El torneo Nacional de fútbol de 1974 tuvo suerte dispar para los equipos tucumanos. Ninguno de los dos clasificó para la siguiente ronda. Sin embargo Atlético logró una de las goleadas históricas del certamen al derrotar 7 a 1 a Atlanta en el Monumental. El partido se jugó en la sexta fecha y la crónica del 26 de agosto indicaba que “una categórica victoria consiguió ayer Atlético sobre el juvenil e inexperto equipo de Atlanta”. Los goles del equipo “decano” fueron convertidos en el primer tiempo por Víctor Arroyo (2’) y Juan Francisco Castro (8’). En el segundo Julio Ricardo Villa (2’), David Millicay (6’), José Campi (17’), otra vez Arroyo (27’) y Miguel Argüello (31’). Según el periodista, “los matices técnicos estuvieron dados en los pies de los hombres del ganador”. El relato del partido es casi un monólogo de jugadas “decanas” coronadas con la entrada del balón en la valla auriazul.
El técnico visitante, Américo Pérez, consideró que “fracasaron todos. Este es un equipo formado por elementos de 3°, 4°, 5° y 6° división” y agregó que “hay que pagar derecho de piso”. Pero el argumento esgrimido por el capítan bohemio, Osvaldo Catalano, fue curioso: “parece que no, pero la altura se siente. Nos alojaron en San Javier, lo que nos produjo pereza y ganas de comer más de lo normal. Antes del partido, cuando bajamos, nos mareamos en El Rulo. No estamos acostumbrados al cerro”. Además, manifestó que dos goles fueron en posición adelantada y que su expulsión fue una equivocación del árbitro.
El capitán “decano”, José Solórzano, tuvo palabras de reconocimiento para la visita. “Anduvimos a toda máquina los primeros quince minutos de juego, después se quedó el medio. Hasta diría que ellos trataron mejor la pelota. Pero en el segundo salimos con todo a jugar, jugamos en todos los sectores y logramos cinco goles”, expresó. Por su parte, Campi, autor del quinto gol, se mostró contento. “Me estoy poniendo nuevamente en estado físico. Ellos son pibes, pero juegan con todo. Con Villa nos entendemos bien y el ‘Bocha’ González anda desbordando bien. Espero que sigamos en los triunfos”.
El comentario periodístico hacía hincapié en la diferencia de personalidad de ambos equipos. “Potencialmente nunca Atlanta fue rival de riesgo para los decanos ni en los momentos en que estos, imbuidos de un aire de superioridad, luego de los dos primeros goles, se dejaron estar”.
Allí se reconocía la importante actuación de Castro y Campi, “el primero por su prodigalidad y porque mantuvo la premisa de una permanente ofensiva en función del equipo” y “el segundo porque le puso el toque de distinción al partido con lo exquisito de su fútbol”. También se reconocía el accionar del debutante Millicay, que anotó el cuarto tanto.
El encuentro se jugó con una buena cantidad de público y Atlético ingresó con los siguientes jugadores: en el arco Francisco Ruiz, en la saga Millicay, Miguel Piazza, Solórzano y José Lencina; en el medio Villa, Orlando Espeche y Castro; adelante Arroyo, Campi y Alberto González.