Atlético festejó a lo grande con una goleada a domicilio a Douglas

Atlético festejó a lo grande con una goleada a domicilio a Douglas

En su 113° aniversario, el "Decano" se consolidó en la cima de la tabla de posiciones. Calificá a los jugadores.

JUGARON POQUITO. Canuto, el creativo de Douglas, y Romat, el lateral “decano” se retiraron rápido del partido, lesionados. foto de matías napoli escalero (especial para la gaceta) JUGARON POQUITO. Canuto, el creativo de Douglas, y Romat, el lateral “decano” se retiraron rápido del partido, lesionados. foto de matías napoli escalero (especial para la gaceta)
¡Que los cumplas feliz, Atlético! Es cierto que Douglas Haig fue un anfitrión generoso. Pero de Pergamino el “decano” no se llevó nada de arriba: el 4-1 -la victoria más holgada conseguida a domicilio en el torneo- fue una merecida construcción de principio a fin, un certificado de madurez, a muy pocos metros del disco de llegada.

Un doblete de un Cristian Menéndez que ya exorcizó todos sus fantasmas, primero con un toque al otro palo, luego con un cabezazo de manual. Una joya de tiro libre de Luis Rodríguez, en un partido completo de “Pulguita”: asistencia, grito de golazo, inteligencia para manejar los tiempos del partido y hasta un caño. Un Guillermo Acosta intratable, que hizo desparramos por su andarivel y fue socio predilecto de varios. Un Leandro González con delicatessen varias, y con gol, y con esa pegada prodigiosa del último córner. Un Bruno Bianchi impasable, que mientras más añejo sabe mejor y que no tuvo piedad de su pasado “fogonero”.

En fin, por momentos Atlético fue una maquinita, con varios puntos altos, y el resto sin desentonar. Y con un maquinista, el “Vasco” Azconzábal, que también acertó con los cambios, como el de Franco Quiroga por el inexpresivo Emanuel Molina, y el de Francisco Grahl por Miguel Julio, amonestado y jugando al límite.

Douglas Haig sólo tuvo un momento de esperanza en todo el partido: los 10 minutos que siguieron al descuento del volante Emanuel Moreno, sustituto revulsivo en el entretiempo. Pero Atlético sostuvo el trámite y se acomodó pronto para liquidar la historia.

Y esperar tranquilito, sentado frente al televisor, a ver qué hace hoy Patronato, con más presión aún. Para festejar su cumpleaños 113, qué mejor que ganar por primera vez en la historia en Pergamino. Que estirar la ventaja a seis puntos en la cima, aunque sea por unas horas. Que esperar a esa “bestia negra” llamada Gimnasia y Esgrima de Jujuy como dueño de casa, organizando otra esperada fiesta. Mientras tanto, el “decano” disfruta de un “happy birthday” ideal. Ni hablar del que sueña para 2016.

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