El folclore circula por las venas de la familia Saavedra

El apellido Saavedra es sinómino mundial de la danza folclórica argentina. Hace cuatro décadas, los hermanos santiagueños Carlos y Juan abrieron camino con su baile, y junto a los hijos del primero, Carlos Orlando “Pajarín” y Jorge Juan “Koki”, llevaron su arte a los escenarios europeos, norteamericanos, asiáticos y africanos como Los Indianos. La tercera generación ya está en marcha: “mi hermano tiene mellizos chicos, de un par de años, pero ya mueven las patas con todo y parece que esto no van a parar”, le confiesa Pajarín a LA GACETA.

Hoy, el dúo desplegará su talento en el teatro San Martín junto a su grupo Nuevo Arte Nativo, con entrada gratuita y organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación y el Ente Cultural de Tucumán. “Somos agradecidos a la vida de que nuestra carrera se haya dado así, con caminos abiertos por nuestro padre y nuestro tío. Nosotros tuvimos nuestra escuela en la casa y subíamos a los escenarios desde muy chicos en un local que se llamaba ‘Mi refugio’, y eran noches imborrables a mediados de los 60, con Adolfo Ávalos en el piano”, recuerda.

La década siguiente los encontró en Francia, donde comenzó una simbiosis con otros sonidos y culturas y una búsqueda constante al permitirse otras cosas que las tradicionales, sin perder la esencia. Así es como investigan la danza clásica, la contemporánea, el zapateo flamenco y el jazz, hasta encontrar un estilo propio, que se consolida en los 90 y se perpetúa actualmente. Mercedes Sosa, Dino Saluzzi, Peteco Carabajal, Chango Farías Gómez o Jairo, sólo para mencionar a argentinos, los tuvieron de compañeros de escenario.

- Sin el empuje familiar que tuvieron ¿estarían donde están, referenciados como los mejores?

- Esa pregunta no tiene respuesta. El árbol genealógico funcionó, pero lleva mucho trabajo nuestro llegar a este lugar. Lo que está en la base es importante, pero la preparación de cada uno es muy grande. Pudimos viajar al exterior desde muy jóvenes, en medio de una situación muy difícil del país, y debimos quedarnos en Europa (tras el golpe de Estado de 1976). Nuestro plan A era volver y no lo pudimos hacer, así que sacamos el plan B que fue capacitarnos específicamente en el plano de la danza.

- Ustedes desafiaron las convenciones abriéndose a otros ritmos...

- Intercambiamos saberes y tradiciones con otras culturas. Estábamos recordando con Koki en estos días de un grupo africano, Touré Kunda, que se estableció en París y con quienes aprendimos mucho de la música senegalesa, que es tremenda. Tuvimos la oportunidad de ir al África negra y compartir con artistas del lugar. Los viajes son fundamentales para nutrirse en el interior y aprender.

- ¿Mantienen esa curiosidad por lo distinto?

- Uno debe reciclarse, aggionarse para estar en el hoy. La capacitación es algo fundamental. Nosotros desarrollamos la capacidad de bailar y también de crear, que es lo más importante y que no se detiene. Hay que tener la cabeza abierta y ser una esponja para absorber todo y luego para dar todo.

- ¿Cómo intercalan el aporte de otras culturas en su espectáculo?

- En nuestra estadía en Europa descubrimos a Miles Davis, llegamos a verlo en vivo y nos hicimos fanáticos de su música y de su historia. Hoy llevamos un tributo a su obra en la apertura de nuestro show, con un par de temas. Es una licencia que nos permitimos por nuestro andar sin prejuicios y con respeto a todos. Nos abrimos a nosotros mismos la libertad de aprovechar lo que vale la pena.

- Hacés mucho hincapié en la capacitación...

- Es muy importante la docencia. Para poder desarrollar un lenguaje hay que capacitarse; para poder transmitir algo, hay que tener una formación constante. Es necesario estar todo el tiempo alerta. Es muy distinto del hecho de subirse a un escenario a bailar o a cantar.

- ¿En qué áreas se están animando ahora con tu hermano?

- Hay una gran cantidad de cosas que hemos venido haciendo en el último tiempo que son diferentes a las que hacíamos, como participar en una ópera contemporánea, bailar en la película “Zonda”, de Carlos Saura, o sacar el disco “Cuanto canto y bailo”, que estuvo nominado a los premios Gardel como mejor álbum de nuevo artista de folclore. Queremos que lo nuestro tenga sentido y significado.

ACTÚAN HOY

• A las 21 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), con entrada libre y gratuita.