HUNGRIA.- El futbolista húngaro Miklos Feher fue sepultado en Gyor -cerca de su pueblo natal-. El jugador perdió la vida durante un partido de la liga portuguesa. Los compañeros del Benfica (club de Feher) y los dirigentes de las asociaciones de fútbol de Portugal y Hungría, y hasta el nuevo entrenador de la selección húngara, el alemán Lothar Matthaeus, desafiaron al frío para rendirle el último homenaje al futbolista.
La muerte de Feher tuvo mucha repercusión porque sucedió el domingo a la noche, cuando el Benfica jugaba frente al Vitoria Guimaraes. Tanto el partido como la muerte del fultbolista- un aparente ataque cardíaco- fueron transmitidos en vivo por la televisión portuguesa.
El cementerio de Gyor fue adornado con flores y fotografías del futbolista. Cientos de simpatizantes estuvieron de pie y en silencio, vistiendo bufandas con los colores de sus equipos.
Los médicos dijeron que Feher murió de un paro cardiorrespiratorio. Sin embargo, la oficina del procurador general de Portugal dijo que la autopsia no fue concluyente y que se podrían hacer más análisis de laboratorio para tener certezas acerca de esta muerte repentina.
Feher tenía 24 años y desde los 17 jugaba al fútbol. Por lo menos cumplió el sueño de integrar la selección húngara y murió adentro de una cancha. (Reuter)