"La hija del regimiento": un batallón de padres celosos

Mañana, en el Teatro San Martín, se estrena la ópera cómica más popular de Gaetano Donizetti, con una dinámica puesta en escena.

ACTO I. Llegan la marquesa y su mayordomo: no soportan tantos soldados. ACTO I. Llegan la marquesa y su mayordomo: no soportan tantos soldados.
En el escenario espera la gran montaña. Brilla el piso negro de látex. Las luces están controladas. Entre bambalinas, los técnicos van y vienen. Falta más de una hora para el ensayo pregeneral de “La hija del regimiento” y los artistas empiezan a llegar. Unos van al foso de la orquesta, a ensayar en solitario su parte. Otros, los coreutas, se sacan la ropa de calle y se transforman en paisanos.

En un camerino, un militar se acomoda la charretera dorada. En otro, las solistas cuchichean mientras la maquilladora trabaja. Las modistas entregan dos tipos de vestidos, y dan alguna puntada de ajuste.

Las hermanas María Concepción y María de La Paz Perre parecen estar en todos lados al mismo tiempo: son responsables de la régie y de la escenografía. Alejandro Jassan, director general a cargo de la Orquesta Estable, corre al foyer para hacer ajustes finales junto al director del Coro, Ricardo Sbrocco.

La orquesta ya está completa y tras de escena esperan, ya caracterizados, los solistas invitados, la soprano Mercedes Arcuri, el tenor Sebastián Russo y los tucumanos Marcelo Oppedisano, Claudia Manrique, Víctor Gutiérrez, Matías Safarsi, Alejandro Alonso, Diego Ledezma, Gustavo Girbau y Miguel Domínguez.

Dramas e ironías

La más popular ópera de Gaetano Donizetti, sobre libreto de J.H. Vernoy de Saint-Georges y Jean-François Alfred Bayard, es una comedia irónica, sentimental y con una ácida carga de crítica social. Aglutina distintos elementos de los dramas de mediados del siglo XIX: el mal de amores entre los protagonistas, el respeto al deber y la obediencia paterna, la confrontación de una aristocracia decadente con una burguesía emergente.

La ópera cómica en dos actos se estrenó en 1840 en París. El Teatro San Martín la estrenará en Tucumán mañana, y ofrecerá dos funciones más. Arriba el telón. La diversión está asegurada.

Los directores y los protagonistas

A pleno.- “Se asemeja a la opereta vienesa o la zarzuela española, es decir que es música con textos hablados en castellano y textos cantados en francés. Estamos trabajando a pleno, encantados con el elenco, tanto los que vinieron de afuera como los tucumanos, de músicos a técnicos. Muy buen ambiente de trabajo, se nota en la sonrisa con que vienen a ensayo todos ”. Alejandro Jassan, director general.

Pieza humanista.- “A Donizetti se la encargan como propaganda bélica. Pero el compositor, si bien cumplió con el pedido, planteó una doble lectura, que es un lado muy humano del cual nos agarramos ahora. En realidad es una pieza humanista que plantea una critica a la guerra y es una denuncia social”. María Concepción Perre, regisseuse.

Acciones físicas.- “Es una puesta basada fuertemente en las acciones físicas de los personajes y en lo que les pasa a ellos. Por eso trabajamos con un dispositivo que se convierte en montaña o en palacio, según el caso, y nunca oculta que es un dispositivo: tiene escaleras que suben y bajan, puertas-trampa y sorpresas”. María de la Paz Perre, regisseuse.

Canto y movimiento.- “El coro ha trabajado mucho porque tiene mucha participación, sobre todo, los hombres. El texto es complicado y poco habitual en la ópera, en francés. Además tienen mucha acción escénica, no solo canto, lo cual es un requerimiento adicional para la concentración de los cantantes”. Ricardo Sbrocco, director del Coro Estable.

La hija del regimiento.- “Marie, mi personaje, es una chica joven que fue encontrada y adoptada por el regimiento. Ella considera que todos los soldados son sus padres. El año pasado canté esta aria para la gala de la Fundación Flexer”. Mercedes Arcuri, soprano, “Marie”.

La marquesa.- “Mi personaje llega en medio de un tumulto al pueblo, a buscar a su sobrina, que es Marie. Encuentra la niña perdida y quiere recuperarla para que herede su fortuna y para casarla con un buen pretendiente”. Claudia Manrique, mezzosoprano.

Hortensius.- “Es el mayordomo de la marquesa. Le lleva el equipaje y está horrorizado con el regimiento porque está acostumbrado a un ambiente de palacio”. Víctor Gutiérrez, barítono.

Sargento sulpice.- “Soy el de mayor rango en el regimiento, como un padre de todos y a la vez de Marie. Es un personaje divertido, que siempre está jugando entre lo irónico y el drama”. Marcelo Oppedisano, bajo.

Enamoradísimo.- “Tonio está cegado por el amor de Marie y hará lo que sea para conseguir su amor, por ejemplo, transformarse en soldado, cuando no sabe manejar un arma”. Sebastián Russo, tenor

Profesionales.- “Gran nivel en la dirección y en la regie; nada está librado al azar. Hay una variedad de movimientos escénicos inédita. Hemos trabajado con profesionalismo y con buena onda”. Una integrante del coro.

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