09 Junio 2015
DOS CARAS. La pobreza sigue instalada, en villas, a pocas cuadras del microcentro de la Ciudad de Buenos Aires. reuters (archivo)
A siete meses del cambio de Gobierno y en medio de un proceso electoral en el país, la presidenta Cristina Fernández volvió a encender la polémica por las estadísticas oficiales. Desde Roma, indicó que la pobreza se ubica en un 5% y que la indigencia casi ha sido erradicada de la Argentina. El discurso de la mandataria ante la FAO generó la reacción crítica de dirigentes sindicales y de la oposición que salieron a contradecir los índices oficiales del Indec y señalaron que la pobreza en el país ronda el 27%.
El coordinador del Observatorio Económico y Social de la CGT opositora Jorge Sola, refutó los datos de pobreza, al asegurar que la medición de la central moyanista ronda el 27,8 % de la población y plantea “diferencias profundas” respecto al dato oficial de un 5%.
Por su parte, el ex viceministro de Desarrollo Social durante la gestión de Néstor Kirchner y actual dirigente massista, Daniel Arroyo, aseguró que los datos oficiales de pobreza presentados por Cristina Fernández “no reflejan la realidad de la Argentina”. En diálogo con la agencia DyN, el dirigente indicó: “hoy se podría decir que lo más cercano como dato real es el 27% de Pobreza que ofreció el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, un 34% de trabajo infantil y 1,5 millón de jóvenes que no estudian ni trabajan”.
En tanto, el titular del Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (Idesa), Jorge Colina, afirmó que “el número de 5% de pobres está distorsionado por la subestimación de la inflación. Sin embargo, hay otros números oficiales que no son consistentes con la idea de que la pobreza sólo afectaría al 5% de la población”.
A su turno, Víctor Becker, ex titular del Indec, dijo que llama la atención que la Presidenta “brinde datos de pobreza, cuando el propio gobierno había dicho que discontinuaba la elaboración de esas estadísticas porque era estigmatizante”. Según el experto, consultado por Infobae, la tasa de pobreza llegaba al 18% hacia fines de 2013.
A su turno, el director del Instituto de Investigaciones Estadísticas de la UNT, Juan Carlos Abril, los parámetros internacionales son casi los mismos en todos los países para medir la pobreza. “Si una persona gana lo suficiente para cubrir las calorías mínimas que se requieren para vivir, puede decirse que no será indigente. Aún más, si cubre otros gastos como los de transporte, educación o salud; entonces no será pobre”, indicó a LA GACETA. “Tomando en cuenta aquellos parámetros, hoy es imposible decir que el 5% de la población del país es pobre”, indicó.
En tanto, Graciela Bevacqua, ex directora del IPC del Indec, descree de los indicadores oficiales. “Lo más cercano a la realidad pueden ser las cifras de la UCA que, para el primer semestre de 2013, midió un 27,5% de pobreza y un 5,1% de indigencia. Esa universidad venía midiendo casi lo mismo antes de la intervención del Indec”, finalizó.
El último reporte.- Los últimos resultados del Indec datan del primer semestre de 2013, hace dos años, cuando la pobreza arrojó un 4,7% y un 1,4 de indigencia. Para el caso del Gran Tucumán-Tafí Viejo, el organismo había calculado en 4,6% la pobreza y en 0,6% la indigencia, dice el informe publicado el 29 de octubre de 2013.
Metodología.- Según el Indec, el método de líneas de pobreza e indigencia se caracterizaba por la comparación de los totales de ingresos declarados por los miembros del hogar con los que se requieren para la satisfacción de las necesidades de las personas. Si supera el límite de ingresos deja de ser pobre o indigente.
Los ingresos.- Más de la mitad de los hogares argentinos percibió en el último año, ingresos mensuales inferiores al equivalente a dos Salarios Mínimos Vital y Móvil (SMVM), según calculó un informe de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y el Instituto de Estudios Laborales y Sociales (Idela).
Cálculo.- De acuerdo al estudio, el 23% de los hogares en el país era “indigente” (no reúne el equivalente a un SMVM), al cierre del último trimestre de 2014, en tanto que 32% era “pobre no indigente”, es decir que no alcanzaba a percibir dos SMVM.
El coordinador del Observatorio Económico y Social de la CGT opositora Jorge Sola, refutó los datos de pobreza, al asegurar que la medición de la central moyanista ronda el 27,8 % de la población y plantea “diferencias profundas” respecto al dato oficial de un 5%.
Por su parte, el ex viceministro de Desarrollo Social durante la gestión de Néstor Kirchner y actual dirigente massista, Daniel Arroyo, aseguró que los datos oficiales de pobreza presentados por Cristina Fernández “no reflejan la realidad de la Argentina”. En diálogo con la agencia DyN, el dirigente indicó: “hoy se podría decir que lo más cercano como dato real es el 27% de Pobreza que ofreció el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, un 34% de trabajo infantil y 1,5 millón de jóvenes que no estudian ni trabajan”.
En tanto, el titular del Instituto para el Desarrollo Social de la Argentina (Idesa), Jorge Colina, afirmó que “el número de 5% de pobres está distorsionado por la subestimación de la inflación. Sin embargo, hay otros números oficiales que no son consistentes con la idea de que la pobreza sólo afectaría al 5% de la población”.
A su turno, Víctor Becker, ex titular del Indec, dijo que llama la atención que la Presidenta “brinde datos de pobreza, cuando el propio gobierno había dicho que discontinuaba la elaboración de esas estadísticas porque era estigmatizante”. Según el experto, consultado por Infobae, la tasa de pobreza llegaba al 18% hacia fines de 2013.
A su turno, el director del Instituto de Investigaciones Estadísticas de la UNT, Juan Carlos Abril, los parámetros internacionales son casi los mismos en todos los países para medir la pobreza. “Si una persona gana lo suficiente para cubrir las calorías mínimas que se requieren para vivir, puede decirse que no será indigente. Aún más, si cubre otros gastos como los de transporte, educación o salud; entonces no será pobre”, indicó a LA GACETA. “Tomando en cuenta aquellos parámetros, hoy es imposible decir que el 5% de la población del país es pobre”, indicó.
En tanto, Graciela Bevacqua, ex directora del IPC del Indec, descree de los indicadores oficiales. “Lo más cercano a la realidad pueden ser las cifras de la UCA que, para el primer semestre de 2013, midió un 27,5% de pobreza y un 5,1% de indigencia. Esa universidad venía midiendo casi lo mismo antes de la intervención del Indec”, finalizó.
El último reporte.- Los últimos resultados del Indec datan del primer semestre de 2013, hace dos años, cuando la pobreza arrojó un 4,7% y un 1,4 de indigencia. Para el caso del Gran Tucumán-Tafí Viejo, el organismo había calculado en 4,6% la pobreza y en 0,6% la indigencia, dice el informe publicado el 29 de octubre de 2013.
Metodología.- Según el Indec, el método de líneas de pobreza e indigencia se caracterizaba por la comparación de los totales de ingresos declarados por los miembros del hogar con los que se requieren para la satisfacción de las necesidades de las personas. Si supera el límite de ingresos deja de ser pobre o indigente.
Los ingresos.- Más de la mitad de los hogares argentinos percibió en el último año, ingresos mensuales inferiores al equivalente a dos Salarios Mínimos Vital y Móvil (SMVM), según calculó un informe de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y el Instituto de Estudios Laborales y Sociales (Idela).
Cálculo.- De acuerdo al estudio, el 23% de los hogares en el país era “indigente” (no reúne el equivalente a un SMVM), al cierre del último trimestre de 2014, en tanto que 32% era “pobre no indigente”, es decir que no alcanzaba a percibir dos SMVM.
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