La monja Pelloni acusó a un intendente correntino de financiar una secta satánica

La religiosa declaró en un juicio oral por el brutal crimen de un niño de 12 años en 2006

LUCHADORA. Pelloni encabeza la fundación “Infancia Robada”. LUCHADORA. Pelloni encabeza la fundación “Infancia Robada”.
31 Mayo 2015
El “crimen de Ramoncito” había sacudido a la ciudad de Mercedes, en Corrientes, en 2006, cuando el cuerpo decapitado del niño de 12 años había sido encontrado al costado de unas vías del tren. La única testigo de cómo lo mataron, “Ramonita”, fue protegida por la monja Martha Pelloni en la fundación “Infancia Robada”.

La religiosa declaró esta semana en el juicio oral contra Daniel Alberto Alegre, quien se habría encargado de cortarle la cabeza a “Ramoncito” después de muerto y de arrancarle el cuero cabelludo, en medio de un rito satánico.

Martina Bentura y Ana María Sánchez recibían plata, no sé los demás. Recibían plata de los que ‘Ramonita’ llamaba los tres grandes: uno era Tito Enciso y otro el actual intendente de esta ciudad, Víctor Cemborain”, lanzó Pelloni ante los jueces.

Por el crimen de Ramón “Ramoncito” González ya fueron condenados a prisión perpetua nueve integrantes de una secta que realizaba ritos “kimbanda” y otros cultos de origen africano.

En su declaración, Pelloni aseguró que Alegre fue el autor material del crimen: “Es uno de los que violó a ‘Ramoncito’ y después le cortó la cabeza y lo escalpeló. Eso me lo contó la misma ‘Ramonita’ durante los diálogos que mantuvimos”. “Ramonita” tenía 14 años en 2006 y la obligaban a participar de las ceremonias de la secta y que, según se determinó en la investigación judicial, presenció el ritual con el que vejaron y decapitaron a “Ramoncito”.

Rituales diabólicos

“Martina Bentura, una de las condenadas, le pagó a una mujer por un bebé que entregó a (el intendente) Víctor Cemborain, y que después en un rito violaron y mataron, como hicieron con muchos otros para después de sacarles algunos huesitos, que guardaban como parte del ritual, tirarlos frente a la casa de personas de Mercedes a las que no querían”, declaró Pelloni.

“La secta utilizaba chicos a los que obligaba a participar en la venta de drogas en el lugar y además de los ritos que hacían. Esa noche de la muerte de ‘Ramoncito’ (el 7 de octubre de 2006) él y ‘Ramonita’ fueron enviados a vender droga y le dieron la plata a Martina. Gracias al testimonio de una nena llamada ‘Clarita’, se había iniciado una investigación judicial por la relación de este grupo con la venta de drogas, pero que luego paso al fuero federal y ahí todo murió”, contó Pelloni, quien pidió que se abra una investigación contra el intendente. (Especial)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios