El 12 se dictará la sentencia en el juicio a Martínez

El 12 se dictará la sentencia en el juicio a Martínez

El ex juez hablará ese día frente al tribunal

30 Mayo 2015
Tras dos meses de debate, entró en la etapa final el proceso que se le sigue al ex juez federal Manlio Martínez por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado.

Ayer, después de tres jornadas de alegatos, las partes cumplieron con las réplicas sobre asuntos planteados en las exposiciones. Controvirtieron sobre el planteo de nulidad de la Defensa del imputado a parte de los alegatos de las querellas y la Fiscalía por las acusaciones sobre la participación secundaria de los homicidios de los cinco militantes de Montoneros en una casa de la calle Azcuénaga al 1.800; sobre la inconstitucionalidad de la asociación ilícita; la calificación de los delitos como de lesa humanidad (y su imprescriptibilidad) y la pertinencia de requerir el cese del pago de la jubilación especial del sospechoso.

Tras el contrapunto, los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) Hugo Cataldi (presidente), José Asis y Mario Garzón anunciaron un cuarto intermedio hasta el viernes 12. Ese día, Martínez podrá dirigirse a los magistrados antes de la sentencia, que se conocerá durante esa misma jornada.

La Fiscalía (Diego Velasco, Pablo Camuña y Agustín Chit) había requerido una pena de 25 años; que el acusado, de estar en condiciones de salud (sufre problemas cardíacos) cumpla la condena en una penitenciaría y que deje de percibir una jubilación especial. Las querellas (Alejandra Romero Niklison y Emilio Guagnini y Pablo Gargiulo y Bernardo Lobo Bugeau), en tanto, habían solicitado penas de entre 18 y 25 años.

La Defensa (Vanessa Lucero y Manuel Bonnin) había considerado que es inocente y que debe ser absuelto. El entramado de acusaciones contra Martínez es complejo. La causa es una derivación de “Romero Niklison” (2011), que condenó a Luciano Benjamín Menéndez y Roberto Albornoz a perpetua. Abordó los asesinatos de cinco militantes de Montoneros (en mayo de 1976) en una vivienda de Miguel Romano. Por un lado, Martínez está acusado por sus “omisiones” -según la acusación- en la investigación de ese hecho. Por el otro, por haber ordenado la posterior detención de Romano, cuya familia denuncia que fue torturado en la ex Jefatura. Además, se lo sindica como presunto miembro de una asociación ilícita.

Martínez (69 años) declaró varias veces en el juicio (ver “Los dichos...). Sostuvo su inocencia y aseguró que él y su familia estuvieron amenazados en los ‘70. Además, consignó que siempre actuó de acuerdo con las normas. Aseguró que en el caso de la “matanza” no fue competente y que sus decisiones en el caso Romano fueron ratificadas por instancias superiores. 

Los dichos del ex juez

Varias intervenciones
.- Manlio Martínez habló en dos oportunidades frente al los jueces del Tribunal Oral Federal. Refutó las acusaciones y apuntó contra la “uniformidad” de las declaraciones de algunos ex presos políticos. Por otro lado, calificó como un “mamarracho” la acusación de presunta asociación ilícita con las autoridades policiales y militares. A continuación, algunas citas textuales de su última intervención del imputado.

Sobre “Romero Niklison”.- “A la querellante (por Alejandra Romero Niklison) le quiero decir que yo autoricé el traslado del cadáver de su madre (Alejandra Niklison) y lo hice a sabiendas de que era un acto que no me correspondía. Autoricé la entrega de otro cadáver también (...). Al tercero que fue a pedirlo a la autoridad militar, lo tuvieron como 20 días detenido, lo torturaron y no se lo entregaron”.

“Los jueces sabemos lo que quiere el poder”.- “(el teniente coronel Antonio) Arrechea dijo públicamente ‘nos quitan en los papeles lo que ganamos en las trincheras’. Y cuando hice alusión a que éramos apuntados por los fales, no teníamos un fal en la cabeza. Los fales estaban en el aire y los jueces sabemos que es lo que quiere el poder. Siempre lo sabemos y sabemos los riesgos que corremos en determinadas circunstancias cuando tomamos algunas decisiones”. 

CASO ROMANO.- “Es un expediente impecable, pero la historia que se ha gestado no sólo es tenebrosa sino que creo que excede los marcos de la imaginación, como (cuando dicen) que lo envío a un centro clandestino para que lo torturen”. 

SU CARGO.- “No estaba consciente de dónde me estaba metiendo, pero una vez que me metí ya dije ‘tengo que seguir adelante’. Tengo que cumplir con lo que me han recomendado y así he seguido y obrado siempre dentro del marco de la ley”.

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