29 Abril 2015
Dos autorretratos desconocidos del pintor británico-irlandés Francis Bacon, quien es el artista plástico más cotizado en la actualidad, serán exhibidos a partir del viernes y luego subastados por la casa de remates Sotheby’s.
“Autorretrato 1975” (pintado por Bacon tras el suicidio de su antiguo amante, George Dyer) y “Tres estudios para un autorretrato (1980)” -foto- podrán verse en la sede neoyorquina de Sotheby’s y luego a fines de junio se las expondrá en la casa matriz de Londres, donde se las venderá un mes después.
Los especialistas conocían la existencia de las obras del pintor que nació en 1909 y falleció en 1992, pero nadie sabía en qué manos se encontraban tras haber sido elaboradas hace unos 40 años. Según consignó la agencia DPA, los herederos de los propietarios originales decidieron ahora ponerlas a la venta. Sotheby’s estima que cada obra recaudará aproximadamente unos U$S 23 millones, aunque el precio podría ser mayor.
Las pinturas nunca se vieron en público porque estaban en una colección privada. El especialista Oliver Parker consideró que el hallazgo de estos lienzos “fue un momento extraordinario”. “Sabíamos que existían, pero no dónde estaban”, explicó Parker, que alabó “la luminosidad” de las obras.
“Autorretrato 1975” (pintado por Bacon tras el suicidio de su antiguo amante, George Dyer) y “Tres estudios para un autorretrato (1980)” -foto- podrán verse en la sede neoyorquina de Sotheby’s y luego a fines de junio se las expondrá en la casa matriz de Londres, donde se las venderá un mes después.
Los especialistas conocían la existencia de las obras del pintor que nació en 1909 y falleció en 1992, pero nadie sabía en qué manos se encontraban tras haber sido elaboradas hace unos 40 años. Según consignó la agencia DPA, los herederos de los propietarios originales decidieron ahora ponerlas a la venta. Sotheby’s estima que cada obra recaudará aproximadamente unos U$S 23 millones, aunque el precio podría ser mayor.
Las pinturas nunca se vieron en público porque estaban en una colección privada. El especialista Oliver Parker consideró que el hallazgo de estos lienzos “fue un momento extraordinario”. “Sabíamos que existían, pero no dónde estaban”, explicó Parker, que alabó “la luminosidad” de las obras.
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