13 Enero 2004 Seguir en 
BUENOS AIRES.-La fiscalía solicitó hoy las citaciones a declaraciones testimoniales del ex presidente Raúl Alfonsin, del ex vicepresidente Carlos Ruckauf y del ex senador justicialista Héctor Maya en dos causas en las que se investiga si hubo coimas en el Senado y gastos reservados en el Poder Legislativo, se informó hoy en los tribunales.
El planteo de los fiscales federales Eduardo Freiler y Federico Delgado es para que Alfonsín comparezca en una causa en que se trata de determinar si existió "financiamiento espurio" de la política, ya que el ex presidente reveló días atrás que lo de las presuntas coimas en 2000 "es horrible, pero es una costumbre que venía de antes".
En cuanto a Ruckauf, los fiscales solicitaron su testimonial porque el ex senador radical José Genoud dijo ayer en su declaración indagatoria que el ex presidente del Senado catapultó la carrera como secretario parlamentario de Mario Pontaquarto, quien el 12 de diciembre pasado confesó a la Justicia que él retiró el dinero de la SIDE y pagó las supuestas coimas.
Y la propuesta de citación a Maya obedece a que el ex senador por el peronismo de la provincia de Entre Ríos fue uno de los cuatro legisladores que en 2000 se opusieron a la conversión en ley de la reforma laboral que proponía el Gobierno de la Alianza, enfrentándose duramente con su propia bancada justicialista, que mayoritariamente siguió al Poder Ejecutivo.
Aunque los pedidos de la fiscalía fueron hechos simultáneamente en verdad corresponden a dos causas distintas: Ruckauf y Maya comparecerían en la causa 9900/2000 sobre los supuestos sobornos en la Cámara Alta y Alfonsín testimoniaría en una causa que también tramita en el juzgado federal número tres desde enero de 2001 a partir de una denuncia radicada por el abogado laboralista Héctor Recalde, de la CGT disidente.
Allí Recalde rescató un pasaje del libro "El Divorcio", del periodista Martín Granovsky, en donde consta que en 1996 el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo habría pedido a los entonces diputados Carlos "Chacho" Alvarez y Graciela Fernández Meijide que no denunciaran más el uso irregular de gastos reservados porque estaban entorpeciendo la aprobación de leyes en el Congreso. Por otra parte hoy trascendió en los tribunales que el juez Canicoba Corral dispondría la realización de un careo entre el arrepentido Pontaquarto y el ex senador Genoud para el jueves o viernes de esta semana, mientras no trascendió que resolvería sobre el pedido fiscal de citación como testigo del gobernador de San Luis Alberto Rodriguez Saa.Asimismo entre los investigadores no se ocultó hoy cierto malestar con la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) porque, según ellos, esa dependencia estatal viene retrasando un informe de análisis del entrecruzamiento de llamadas telefónicas de ex senadores y Pontaquarto, que el juzgado debía haber recibido en diciembre pasado. La causa sobre las supuestas coimas en el Senado iba camino al archivo y tomó nuevo impulso a partir del viernes 12 de diciembre cuando el arrepentido Pontaquarto, confesara a la Justicia que en abril de 2000, por orden del entonces presidente Fernando De la Rúa, retiró 5 millones de pesos de la SIDE y entregó 4,3 millones de pesos a Cantarero y 700 mil pesos a Genoud. Pontaquarto entregó al juzgado un supuesto "recibo" de las coimas que le habría dado Cantarero: un papel escrito en una impresora con los apelativos y apellidos de los entonces senadores Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Costanzo, Julio San Millán, Beatriz Raijer, Carlos de la Rosa, José Luis Gioja, Hugo Sager y otros. Al costado derecho figuraban cifras entre 300 y 50 mil pesos supuestamente asignadas a cada uno.
En la primera etapa de la investigación, los imputados eran además de Fernado de Santibañes y Pontaquarto, los entonces senadores radicales Javier Meneghini, Alcides López y Raúl Galván y a los justicialistas Tell, Angel Pardo, Ricardo Branda, Alasino, Costanzo, Cantarero, Eduardo Bauzá y Ramón Ortega.(DYN)
El planteo de los fiscales federales Eduardo Freiler y Federico Delgado es para que Alfonsín comparezca en una causa en que se trata de determinar si existió "financiamiento espurio" de la política, ya que el ex presidente reveló días atrás que lo de las presuntas coimas en 2000 "es horrible, pero es una costumbre que venía de antes".
En cuanto a Ruckauf, los fiscales solicitaron su testimonial porque el ex senador radical José Genoud dijo ayer en su declaración indagatoria que el ex presidente del Senado catapultó la carrera como secretario parlamentario de Mario Pontaquarto, quien el 12 de diciembre pasado confesó a la Justicia que él retiró el dinero de la SIDE y pagó las supuestas coimas.
Y la propuesta de citación a Maya obedece a que el ex senador por el peronismo de la provincia de Entre Ríos fue uno de los cuatro legisladores que en 2000 se opusieron a la conversión en ley de la reforma laboral que proponía el Gobierno de la Alianza, enfrentándose duramente con su propia bancada justicialista, que mayoritariamente siguió al Poder Ejecutivo.
Aunque los pedidos de la fiscalía fueron hechos simultáneamente en verdad corresponden a dos causas distintas: Ruckauf y Maya comparecerían en la causa 9900/2000 sobre los supuestos sobornos en la Cámara Alta y Alfonsín testimoniaría en una causa que también tramita en el juzgado federal número tres desde enero de 2001 a partir de una denuncia radicada por el abogado laboralista Héctor Recalde, de la CGT disidente.
Allí Recalde rescató un pasaje del libro "El Divorcio", del periodista Martín Granovsky, en donde consta que en 1996 el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo habría pedido a los entonces diputados Carlos "Chacho" Alvarez y Graciela Fernández Meijide que no denunciaran más el uso irregular de gastos reservados porque estaban entorpeciendo la aprobación de leyes en el Congreso. Por otra parte hoy trascendió en los tribunales que el juez Canicoba Corral dispondría la realización de un careo entre el arrepentido Pontaquarto y el ex senador Genoud para el jueves o viernes de esta semana, mientras no trascendió que resolvería sobre el pedido fiscal de citación como testigo del gobernador de San Luis Alberto Rodriguez Saa.Asimismo entre los investigadores no se ocultó hoy cierto malestar con la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) porque, según ellos, esa dependencia estatal viene retrasando un informe de análisis del entrecruzamiento de llamadas telefónicas de ex senadores y Pontaquarto, que el juzgado debía haber recibido en diciembre pasado. La causa sobre las supuestas coimas en el Senado iba camino al archivo y tomó nuevo impulso a partir del viernes 12 de diciembre cuando el arrepentido Pontaquarto, confesara a la Justicia que en abril de 2000, por orden del entonces presidente Fernando De la Rúa, retiró 5 millones de pesos de la SIDE y entregó 4,3 millones de pesos a Cantarero y 700 mil pesos a Genoud. Pontaquarto entregó al juzgado un supuesto "recibo" de las coimas que le habría dado Cantarero: un papel escrito en una impresora con los apelativos y apellidos de los entonces senadores Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Costanzo, Julio San Millán, Beatriz Raijer, Carlos de la Rosa, José Luis Gioja, Hugo Sager y otros. Al costado derecho figuraban cifras entre 300 y 50 mil pesos supuestamente asignadas a cada uno.
En la primera etapa de la investigación, los imputados eran además de Fernado de Santibañes y Pontaquarto, los entonces senadores radicales Javier Meneghini, Alcides López y Raúl Galván y a los justicialistas Tell, Angel Pardo, Ricardo Branda, Alasino, Costanzo, Cantarero, Eduardo Bauzá y Ramón Ortega.(DYN)
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