Relataron cómo se fraguaban causas

Relataron cómo se fraguaban causas

Dos ex presos políticos detallaron cómo habría actuado Justicia en los 70

24 Abril 2015
Fueron secuestrados de sus casas. Sufrieron torturas, frío y hambre. Permanecieron desaparecidos días y hasta meses. Tuvieron pocas -o ninguna- posibilidades de seguir el curso de las causas por las que estaban encerrados. Sus familiares peregrinaron por los Tribunales y centros clandestinos. La mayoría no contó con abogados defensores. En las dependencias judiciales, se amontonaron los recursos de hábeas corpus desestimados. Cumplieron derroteros de traslados por cárceles del país. Las historias de los presos políticos relatadas en el Tribunal Oral Federal (TOF) dan cuentan de cómo habría funcionado parte de la Justicia durante el terrorismo de Estado. Los ex detenidos Lilian Reynaga y Benito Moya declararon ayer en el proceso oral que se sustancia contra el ex juez federal Manlio Martínez por delitos de lesa humanidad. Los sobrevivientes brindaron detalles de su experiencia con el juzgado que Martínez encabezaba.

Reynaga fue sacada de su casa, en julio de 1975. Era menor de edad. “Nadie me explicó nunca por qué me detenían ni por cuánto tiempo”, lamentó. Afirmó que permaneció seis años presa por “averiguación de antecedentes”, sin una causa. “Mientras estaba en el penal de Villa Devoto (Buenos Aires), llegó el comentario de que llegaba el juez Martínez desde Tucumán para abrir 60 causas, es decir, contra las que no teníamos porque llegaría una comisión de la OEA”, añadió. La presidenta de la Asociación de ex presos políticos de Tucumán recobró su libertad recién en 1981. “Espero que se haga justicia, porque hubo complicidad civil. Sobre sus espaldas pesa una gran responsabilidad (a los jueces)”, concluyó.

Moya estuvo detenido entre julio de 1975 y junio de 1981. Subrayó que conoció al imputado en la cárcel de Rawson (Chubut), antes de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos inspeccionara la penitenciaría. “La visita de Martínez fue antes de que yo cumpliera 21 años. Los abogados que teníamos eran los que estaban detenidos, como Carlos Kunkel, que nos asesoraban porque sabíamos que el juez venía a abrirnos causas. Eso daba la justificación de por qué estábamos detenidos, sin tener una causa tres o cuatro años”, recordó. Agregó que no declaró para no “validar” la situación. Moya quedó libre en 1981.

El juicio contra Martínez seguirá durante la mañana de hoy. Está imputado por su desempeño en la investigación de la matanza de cinco militantes de Montoneros en mayo de 1976 (abordada en el juicio “Romero Niklison”) y por la posterior detención del dueño de la casa en la que ocurrió el violento episodio.

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