Jornada definitoria para el juicio por un homicidio en una bailanta de Burruyacu

Jornada definitoria para el juicio por un homicidio en una bailanta de Burruyacu

Jesús Dorado tenía 23 años cuando, en 2012, lo apuñalaron a la salida de un boliche

06 Abril 2015
El juicio que determinará quiénes fueron los imputados que estuvieron involucrados y quiénes cometieron el asesinato de Jesús Horacio Dorado, que tenía 23 años cuando lo mataron a la salida de una bailanta en Burruyacu, ingresará hoy en su etapa definitoria.

La audiencia será presidida por el tribunal que integran los jueces Juana Juárez, Emilio Páez de la Torre y Eduardo Romero Lascano y comenzará a la 9.

Está previsto que los abogados de los imputados Juan Agustín Reinaga, Miguel Alejandro Porcelo, José Luis Segovia, Martín Rojas y Luis Miguel Cabrera hagan lectura de sus alegatos para intentar probar que sus defendidos no tienen vinculación con el homicidio. También habrá lecturas de parte de la querella y de la fiscalía, pero para tratar de probar de qué manera los acusados golpearon y mataron a Dorado durante una pelea que ocurrió en “Revolución bailable” de esa localidad.

De acuerdo con la investigación judicial, el crimen de Dorado sucedió en noviembre de 2012 cuando la víctima fue a bailar junto a su hermano menor, su primo y un amigo a un local situado en Taruca Pampa, Burruyacu.

Dentro del boliche, la víctima y sus allegados fueron atacados por los acusados quienes, siempre según la investigación, los esperaron fuera de la bailanta para continuar con la pelea.

Dorado se quedó hasta las 4.30 en el boliche intentando evitar un nuevo enfrentamiento pero, cuando salió de la bailanta, volvió a ser atacado por los imputados. En esa violenta pelea, Dorado recibió una puñalada en el pecho que le causó la muerte.

Sin arma homicida

El abogado Humberto Castaldo, defensor de Reinaga, quien es señalado como el presunto autor del homicidio, explicó ayer que el arma homicida no forma parte de las pruebas que se presentaron en el debate para implicar a su cliente.

“El arma nunca se encontró. Como tampoco se hallaron pruebas en la casa de mi defendido que lo comprometan con este caso. Además, no tiene antecedentes penales. La investigación se sostuvo en versiones testimoniales. Las pericias médicas (autopsia) no fueron concluyentes y no pudieron determinar si el arma homicida fue un cuchillo, una navaja o un vidrio”, explicó.

En caso de concluir con los alegatos, la sentencia se dictará hoy.

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