Un paseo muy veloz para Hamilton

Un paseo muy veloz para Hamilton

Un éxito de punta a punta le permitió a Lewis Hamilton demostrar que irá por su tercer título

IMPARABLES. Los Mercedes, al comando del británico Lewis Hamilton y del alemán Nico Rosberg, resultaron inalcanzables para el resto de los competidores en el circuito de Albert Park, en Melbourne.   Prensa Mercedes-Benz IMPARABLES. Los Mercedes, al comando del británico Lewis Hamilton y del alemán Nico Rosberg, resultaron inalcanzables para el resto de los competidores en el circuito de Albert Park, en Melbourne. Prensa Mercedes-Benz
16 Marzo 2015
Si no fuese porque el almanaque indica que ya pasaron algunos días del mes de marzo de 2015, cualquier fanático desprevenido de la F-1 podría pensar que aún estamos en 2014. Es que en este nuevo año la categoría mantiene a los mismos protagonistas del torneo pasado: el equipo Mercedes y sus pilotos, el inglés Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg.

Ya durante los tests de pretemporada la escuadra germana se había encargado de demostrar que el nuevo F1 W06 Hybrid es tan competitivo como el modelo anterior que le permitió ganar el título de pilotos con Hamilton y la Copa de Constructores. Por eso no sorprendió que su supremacía continúe en el circuito de Melbourne, escenario del Gran Premio de Australia y de la primera cita del calendario del 66° Mundial de la “máxima”.

A diferencia de lo que ocurrió en la edición anterior del GP aussie, cuando festejó Rosberg, esta vez la victoria fue para Hamilton, que así comenzó de una manera ideal la defensa de su segundo cetro. Ya en la clasificación del sábado Lewis dejó claro que quería irse de Australia con el trofeo más grande. Por eso salió a fondo en su vuelta lanzada y se aseguró partir delante del pelotón. Cómo habrá sido su desempeño que hasta Rosberg lo elogió. “Manejó como un campeón”, sostuvo el de Wiesbaden después de quedar a 594/1000 de su coequiper. Sí, más de medio segundo…

El trámite de la competencia, que contó con 15 autos ante las bajas de los dos pilotos de Manor Marussia (ver aparte), del finlandés Valtteri Bottas (Williams) por un dolor en la espalda y del danés Kevin Magnussen (McLaren) y el ruso Daniil Kvyat (Red Bull) por problemas mecánicos, tuvo a las “Flechas de Plata” afianzadas en la vanguardia, con Hamilton manejando el ritmo a su antojo y Rosberg haciendo todo lo posible por tratar de acercarse. En ningún momento hubo una batalla cuerpo a cuerpo, aunque la tensión del duelo se apreció en el cronómetro con los dos marcando casi los mismos tiempos.

Finalmente, Hamilton cruzó la meta como justo ganador y repitió el triunfo logrado en el Albert Park en 2008 (esa temporada conquistó su primera corona). “Seguir ganando es un sensación increíble, pero fue una carrera dura porque Nico fue muy rápido en todo momento. Traté de gestionar el combustible y los neumáticos y, al mismo tiempo, ser rápido para alejarme de él. Cuando conseguí una brecha de más de dos segundos fue cuestión de mantenerla”, resumió el inglés, que en el podio fue entrevistado por el actor Arnold Schwarzenegger. “No suelo impresionarme por una estrella, ¡pero no puedo creer que estuviera allí con Terminator!”, agregó.

Rosberg, en tanto, se mostró resignado por el resultado, aunque prometió no bajar los brazos: “estuve muy cerca en toda la carrera, pero él no cometió errores. Ahora la cosa está 1-0 para Lewis, que hizo un trabajo perfecto este fin de semana, sin errores, y mejoró mucho del viernes al sábado. Pero todavía queda una larga temporada. Por lo pronto, quiero devolverle el golpe en Malasia”.

El alemán Sebastian Vettel, en su debut en Ferrari, fue testigo privilegiado del dominio de Mercedes ya que estuvo detrás de los pilotos del team teutón durante toda la carrera. Y aunque no contó con un auto capaz de inquietar a los líderes, haberse estrenado en la Scuderia con un podio fue un motivo de suma felicidad. Igual de contento se lo notó al debutante brasileño Felipe Nasr (Sauber), que llegó quinto después de pelear con rivales de más experiencia como su compatriota Felipe Massa (Williams) y el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull).

Tras este exitoso inicio de año de Hamilton, su reciente confesión de tratar de emular al brasileño Ayrton Senna, su ídolo de la infancia, toma cierta dimensión. Alguno puede pensar que el objetivo parece demasiado pretencioso. Pero los números indican que está bien encaminado. Con la victoria en Australia, suma 34 en 149 grandes premios contra las 41 de Ayrton en 161 compromisos. En el rubro poles, el brasileño acumula 65, pero el inglés ya cuenta con 39. Mientras que en vueltas rápidas, el de Stevenage aventaja por dos al paulista (21 a 19). Donde el sudamericano marca diferencias es en kilómetros en punta: 13.430 contra los 9.543 del moreno, aunque si mantiene el nivel que mostró en Melbourne, no le será difícil igualarlo…

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