Una bella adolescente que enamoró al "profe" Laport

A los 18 años, Celeste Cid se ha convertido en la "lolita" de Telefé. El año pasado, la actriz vivió un romance con Nicolás Cabré.

UNA ALUMNA DESLUMBRADA. La actriz interpreta a una jovencita que se ve encandilada por su profesor de historia. UNA ALUMNA DESLUMBRADA. La actriz interpreta a una jovencita que se ve encandilada por su profesor de historia.
22 Mayo 2002
BUENOS AIRES.- Es joven, bella y tiene agallas. Tres condiciones que no pasan inadvertidas en la televisión. Tal vez por eso, Celeste Cid se ha convertido en la estrella más fulgurante de Telefé.
Con 18 años recién cumplidos, es la alumna que enamora a Osvaldo Laport en "Franco Buenaventura, el profe", un papel que le permite bucear en las complejidades con la ligereza de quien aprendió a sobrenadar sus propias contradicciones. Mujer precoz y niña perenne, sabe conjugar sus certezas y sus dudas como para obtener de eso un rédito de vida.
Casi 21 puntos de rating avalan el interés que suscita esa alumna que apunta con certeza al corazón del docente.
"Para mí no existe lo prohibido. Nunca viví una relación despareja; pero creo que si me enamorase de un hombre mucho mayor que yo me entregaría a lo que siento. En mi caso, enfrentar los obstáculos de la crítica o los prejuicios ajenos funcionaría como un fortalecedor del amor. Sería bueno que todos los que señalan las relaciones ajenas dedicaran esa misma energía para ver quiénes son y a quiénes tienen a su lado", asegura esta bella adolescente que el año pasado mantuvo un romance con otro ídolo juvenil de la TV: Nicolás Cabré, protagonista de "Son amores". "Eso quedó en el pasado. Ahora no estoy de novia con él. Rompí con el chico con el que estaba saliendo y en este momento estoy sola", agrega en una nota publicada por una revista porteña.

Primero la familia
Respecto de sus motivaciones, Celeste confesó que usa todas sus energías en mantener una buena relación con su familia y sus amigos. "Si hay una palabra que me define es ?pasión?. Soy muy apasionada y algunas personas se asustan ante eso. La gente vive con mucha cautela. Yo soy de buscar en donde aparentemente no se encuentra nada. Busco perlas. Para mí, siempre hay algo más. Se trata de mirar diferente.
Mi pregunta más recurrente es: "¿Qué ves cuando me ves?". Y nunca obtuve dos respuestas iguales. En la mirada ajena hay una búsqueda inconsciente del espejo. El otro trata de reconocerse en vos. Si es loco, probablemente lo que más detecte en vos sea tu porción de locura. Todos somos cuerdos y dementes, ilógicos y racionales", declara. (Especial)

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