Gabriela Sabatini volvió un día, mejor que nunca

Gabriela Sabatini volvió un día, mejor que nunca

Una exhibición con Monica Seles en Nueva York la devolvió al primer plano.

 foto tomada del twitter de @TodaPasion foto tomada del twitter de @TodaPasion
12 Marzo 2015

Uri Stilman - DPA

NUEVA YORK.- Gabriela Sabatini aseguró que vivió como “una fiesta” su regreso al Madison Square Garden para enfrentarse en un partido de exhibición a la estadounidense Monica Seles.

“Lo viví como una fiesta, como una celebración. Creo que estuvo muy bueno y obviamente estuve muy nerviosa en la previa”, confesó la ex tenista.

Vestido negro, zapatos de taco a tono e impecable peinado, Sabatini se vistió de gala antes de reeditar en el marco del Día Mundial del Tenis su recordada final del Masters que se jugó hace 25 años ante Seles, en la que la estadounidense se impuso en un histórico partido a cinco sets.

-¿Qué sensaciones tuvo de volver a entrar al Madison Square Garden?

- Es una de las razones por las cuales acepté jugar, porque es volver a estar ahí, en el Madison Square Garden, en Nueva York. Estar enfrente de Monica. No sé, no lo puedo creer. Lo viví como una fiesta, como una celebración. Creo que estuvo muy bueno y obviamente me sentí muy nerviosa y cuando empezó el partido también estuve muy nerviosa. Espero que hayamos podido hacer un lindo espectáculo, que la gente haya podido disfrutar un poco con esos golpes que teníamos antes (risas) y que haya salido todo lindo.

-¿Esos nervios son parecidos a los que sentía cuando jugaba?

- Son diferentes, porque hoy no hay presiones, estoy mucho más relajada en estos días. Antes ni pensaba en la gente, en entrar al estadio: era el hábito. Hoy está en eso los nervios, en que esté toda esa gente. Y bueno, entrar otra vez a una cancha de tenis es raro. Realmente que sea el Madison, donde nunca pensé que iba a volver a estar en esta situación, todavía no lo puedo creer.

- Cuando piensa en el Madison Square Garden se le viene a la cabeza que ganó los dos Masters, aunque también fue el lugar donde tuvo su despedida e incluso Monica Seles le entregó unos chocolates. ¿Qué recuerda de aquel día?

- ¡No me acordaba de los chocolates! Recuerdo tener a todas las jugadoras ahí al lado mío, fue espectacular. ¡Qué más podía pedir! Recuerdo cuando anuncié que me iba a retirar, lo hablé con quien era la CEO de la WTA (Ann Woodster) y me dijo que teníamos que hacer algo en el Madison, en Nueva York. Y me cerró perfecto el círculo. Fue algo muy especial, tener a todas las jugadoras ahí al lado mío despidiéndome, realmente no hubiera pensando nada mejor que eso.

- Este año se cumplirán 25 años de su triunfo en el US Open ¿Por qué piensa que tuvo tan buenos resultados en Nueva York?

- ¡Nueva York es todo! No sé, esta ciudad es increíble. Todo lo que me dio y me sigue dando, porque cada vez que vengo a Nueva York estoy con una sonrisa que no paro. La energía que tiene Nueva York no la encuentro en otro lado. Obviamente que eso influyó mucho en mi decisión de volver a jugar acá. Otro motivo más para venir.

- Estuvo practicando cuatro meses. ¿Cuánto le costó tomar el ritmo de tenista?

- Fueron cuatro meses practicando para este partido. No jugaba todos los días, pero jugué día por medio. Obviamente me ayudó mucho haber hecho ejercicios durante todos estos años. Desde que dejé de jugar nunca dejé de hacer algo, ya sea correr, ciclismo, natación o gimnasio y eso me ayudó mucho. Igual los primeros días estaba muerta, porque es otro movimiento. Estaba muy desacostumbrada a la movilidad del tenis. Lo bueno es que no me llevó tanto tiempo porque ya estaba entrenando y los golpes fueron mejorando con el avance de las semanas y hoy en día me siento muy bien.

- ¿Extrañaba algo del entrenamiento del tenis?

- La verdad que me siento mejor que otras veces. Siempre había pasado mucho tiempo entre exhibición y exhibición. La última vez que jugué fue en 2009 (contra Martina Navratilova en Buenos Aires, Argentina). Antes de eso había sido cinco años antes (en 2005 contra Martina Hingis en Halle, Alemania). Siempre pasaron muchos años hasta que jugué otra vez. Y la última vez no lo disfruté tanto. Ahora me siento mejor. Creo que cambié mi mentalidad y me lo tomo de otra manera, porque es algo que tiene que ser divertido. El tema es que una como tenista y deportista profesional ya viene con esa mentalidad de tomarse las cosas en serio. Todo tiene que salir bien y hasta que no sale no para. Ahora me lo tomé mucho más relajada. Dije: disfruto y hoy no tengo ganas de jugar, no juego. Por suerte encontré gente muy piola y divertida para practicar y me sentí muy bien. Fue muy amena la preparación.

- Estuvo conversando con Roger Federer. ¿cómo es la relación con él?

- Lo conocí hace bastante y estuvimos hablando un tiempo largo. Es una excelente persona y como jugador es increíble. Es un placer verlo jugar, porque hace todo. El estilo que tiene, la soltura, es muy completo y está haciendo historia a los 33 años, intacto. Es realmente increíble.

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