La Violetta tucumana ahora quiere escribir su propia historia

La Violetta tucumana ahora quiere escribir su propia historia

Pilar Noguera se suma al grupo de comprovincianos que participará en el reality “Elegidos”

EXPECTATIVAS DE TODA LA VIDA. Desde los dos años, Pilar sabe que el canto era lo que más le gusta. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso EXPECTATIVAS DE TODA LA VIDA. Desde los dos años, Pilar sabe que el canto era lo que más le gusta. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
11 Marzo 2015
Como casi todas las historias que valen la pena contar, la de Pilar Noguera terminará también en la televisión. Aunque es probable que frente a las cámaras no llegue a narrarla linealmente, porque entonces la joven tendrá que enfocarse en la voz más que en la anécdota, lo cierto es que existe un cúmulo de decisiones y acontecimientos -algunos de ellos fortuitos- que le marcaron el camino hasta allí, hasta ese escenario que será, al mismo tiempo, la plataforma desde la cual lanzar su relato y el final feliz de este.

Hace poco más de un año, Noguera -que desde muy chica se define como cantante- había sido invitada a participar de un espectáculo múltiple en la Casa de la Cultura de Tafí Viejo, de donde es oriunda. La presentación salió bien, pero el momento más memorable vendría de la mano de una mujer que se le acercó después del show y le preguntó si se animaba a hacer de Violetta (el personaje de Disney que interpreta Martina Stoessel) en la fiesta de cumpleaños de su hija. “Me dijo que me veía la misma luz”, recuerda Pilar que, más allá de toda luminiscencia, guarda cierto parecido físico con la actriz.

Un parecido que, asegura la joven, no había notado hasta entonces, pero que decidió aprovechar en detalle. “Me teñí el pelo como Violetta, me vestí del mismo modo y practiqué su tono de voz. Cuando llegué a la fiestita, todas las nenas me pedían que les autografiara las manos y hasta hubo adultos que creyeron que era la original”, relata, divertida. El éxito de ese día llevó a Pilar, de 20 años, en pensar en la animación como su propio y pequeño negocio, y a eso se dedicó con mucho empeño y alegría: hasta el momento, calcula, lleva más de 100 presentaciones en varios puntos de la provincia.

Parecidos con la ficción
En la ficción, Violetta es una joven que desconoce su talento para cantar hasta que una institutriz le hace notarlo. En Tafí Viejo, su imitadora jamás desconfió de sí misma: expresó su gusto por el canto cuando apenas tenía dos años y aprendió a silbar canciones. “Todos quedaban sorprendidos, ¡era muy chiquita!”, todavía se admira su mamá, Andrea González. Y fue también una profesora, la de danzas clásicas, la primera en destacar el potencial artístico de Noguera. “Ella reparó en sus cualidades para bailar y cantar, porque Pilar se ofrecía para participar de todos los actos -agrega su madre-. Entonces, a sus siete años, comenzamos a mandarla a profesores de canto”.

Pasó por varios Pilar y de todos aprendió algo, pero fue Haydeé Mariel -que también participó de un reality, “Soñando por cantar”- quien, según las palabras de la joven, la ayudó a descubrir su personalidad en el escenario. Antes y después de ese hallazgo, Noguera albergaba varios sueños en torno a su pasión. Uno de ellos, tal vez el principal, era grabar un disco. “Tengo composiciones propias que nunca mostré, pero también pensaba pedir a otros que escribieran para mí y así armar el álbum”.

Tan enfocada estaba Noguera en ese proyecto, que dejó pasar todas las convocatorias de realitys que se hicieron en Tucumán en los últimos años. Y a fines de 2014, cuando se lanzó el de “Elegidos”, hubiera ocurrido lo mismo si no fuera por la insistencia de sus amigas, que la convencieron de que tenía el talento suficiente para arrasar en cualquier concurso. “Mandé el video de prueba sin pensar que se daría todo esto”.

Todo esto es lo siguiente: Pilar fue seleccionada en las dos primeras instancias de la selección y ya llegó a presentarse ante el jurado del programa que próximamente ocupará la pantalla de Telefe (compuesto por Soledad Pastorutti, el Puma Rodríguez, Axel, Ale Sergi y Juliana Gattas).

En el medio, como suele suceder en las ficciones antes de cualquier momento cúlmine, se topó con algunos obstáculos: perdió el avión que debía llevarla a la prueba definitoria, llegó a Buenos Aires tan solo una hora antes de la cita y tuvo que vestirse y maquillarse en un taxi, en el trayecto al estudio. “Pero todo ese estrés se me pasó en el momento exacto en que salí a cantar”, se enorgullece.

La devolución de los jueces y el grito que pegó la taficeña al escucharla se podrán ver dentro de poco, cuando comience el ciclo conducido por Marley (está anunciado para este mes). Hasta entonces, basta saber con que muy cerca nuestro existe una chica que empezó imitando a una estrella ficticia y ahora va en camino de convertirse en una real artista.

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