Quinquela Martín inspiró el mural más grande del mundo

Un mural en el barrio porteño de Barracas que homenajea a Benito Quinquela Martín bate un récord mundial: con sus 2.000 m2, es el más grande del mundo. La pintura le pertenece al artista Alfredo Segatori y fusiona obras de Quinquela Martín con su propio perfil en gris y negro, entre otras alusiones. Se la puede ver sobre la calle Lavadero y fue hecha a pedido de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo, en el marco de la recuperación de la zona, informó la agencia Télam.

“El regreso de Quinquela” -tal el nombre del mural- está pintado únicamente con aerosol y fusiona cuatro obras del gran pintor argentino, entre ellas “Barco hundido” y “Hombres trabajando”. Segatori agregó mascarones de proa, objetos de culto del artista nacido en La Boca, y unos niños en tamaño real que miran a Quinquela, que aparece de perfil y sosteniendo una espátula. Con estas imágenes completó, en una primera etapa, 700 m2, que pueden verse entre los puentes Bosch y Viejo Pueyrredón.

Vecinos entusiasmados
El trabajo entusiasmó a los vecinos, en especial a los niños del barrio, así como a Alberto Peña y a su esposa Juani, que le pidieron que el mural continúe sobre el frente de su casa, lo que fue posible gracias a una empresa que le facilitó la grúa y a otra que le proporcionó la pintura. De esta manera, el mural llegó a los 1.300 m2, con lo que ya se convertía en el más grande de Argentina pintado por un solo artista, contó Segatori.

La gente se fue apropiando del trabajo y se enteró de un récord mundial conseguido por un mural de 1.650 metros cuadrados, de un artista mexicano. Eso los llevó a apuntar más alto y a continuar hasta los 2000 m2, a fines de 2014. Peña, que vende sándwiches en la zona, declaró a modo de broma que cuando muera prefiere que lo visiten y le lleven flores al mural, en el que aparece sonriente y de anteojos. “La que está con la cuchilla es mi mujer”, agregó en referencia a Juani, conocida en el barrio por hacer empanadas.

La pintura se extiende sobre la calle San Antonio, en cuyo tramo el artista estampó rostros de trabajadores de las empresas de la zona. Tampoco quedó afuera su hijo Theo, que está “jugando a las bolitas con el mundo, en un hoyo o agujero negro, entre quebraduras del suelo que se generaron por efecto del calentamiento global”, explicó.

Segatori, que realiza murales desde la década del 90 y pintó en México las estaciones de subte Bellas Artes e Insurgentes, está gestionando un nuevo financiamiento para continuar por los pisos de la calle y las veredas de Barracas.

Quinquela Martín (1890-1977) es uno de los pintores más populares del país y es conocido por sus obras en puertos. No tuvo una educación formal, sino que fue autodidacta, y su principal instrumento de trabajo fue la espátula en vez del pincel. De niño, le tocó trabajar cargando bolsas de carbón, experiencia que luego dejaría huella en su arte. Sus pinturas portuarias muestran la actividad, el vigor y la rudeza de la vida diaria en La Boca. Exhibió sus pinturas dentro y fuera del país, a varias de ellas las vendió y a otras tantas las donó. Con el dinero obtenido por las ventas emprendió obras solidarias.