11 Diciembre 2014
HIZO HISTORIA. En marzo, Esteban Martínez Pastur dejó sus huellas en suelo malvinense. Ya había participado en la maratón más austral del mundo. sfhfghsghghf
La razón era más que válida para Esteban Martínez Pastur. Ser el primer tucumano en correr la Maratón de Malvinas fue la razón por la que decidió montar los casi 200 gramos de la GoPro, la minicámara más vendida del mundo, en su cabeza. “Sabía que estaba llevando un testimonio, era más que una simple filmación”, explica el también triatlonista. “Lógicamente, quita un poco de rendimiento porque tenés un objeto extraño en la cabeza”, reconoce Martínez Pastur. “No dudé en aceptar cuando Lucas Cerúsico (conductor de un programa de running) me propuso llevar la cámara. Pienso que el entusiasmo hizo que no sintiera la falta de experiencia de usar ese objeto o el peso extra; uno siempre intenta ir lo más despojado de cosas para correr 42 kilómetros”, detalla el atleta.
Así que Esteban, que ya ha completado las maratones de París y Río de Janeiro (dos carreras que están entre las seis mejores del mundo), no tiene imágenes de esas experiencias. Sí tiene documentado, en cambio, su paso por Sapper Hill, uno de los cerros más estratégicos por el que argentinos e ingleses combatieron durante el conflicto de Malvinas. “Los 42 kilómetros los corrí con la cámara, pero en algunos tramos me la sacaba y la llevaba en la mano porque me di cuenta que estaba con poca batería”, explicó. “Los montes Williams, Harriet, Longdon y Dos Hermanas y el Aeropuerto de Puerto Argentino… por todos esos lugares pasa la maratón; fueron muy emblemáticos en la Guerra de Malvinas. Estuve en dos ediciones y ya tengo asegurada la plaza 2015”, comenta con entusiasmo el runner, que anticipa que está a punto de adquirir la nueva versión -la número cuatro, de la GoPro. “La que usé en las islas viene con un sistema de elásticos. Queda adaptada como un casco a la cabeza. Es muy cómoda y en la frente tiene una goma espuma. Si bien me puse un ‘gorrito’, fue por el frío más que nada. Pero, sin la cámara, hubiese corrido sin el gorro. De hecho, otras veces, con peores condiciones climáticas, lo he hecho”, afirma.
Esteban no oculta su entusiasmo ante esta tecnología que le permite ir registrando sus travesías. Sin embargo, cuando LA GACETA le pregunta qué mejoras le implementaría a la GoPro, la querría más liviana. “La calidad es excepcional, tecnológicamente no hay mucho que hablar. Siempre teniendo en cuenta que nosotros vamos corriendo y no hacemos un deporte motor, por ejemplo, diría que hay que trabajar más en cuanto al peso y el tamaño, de modo que sea lo menos incómodo posible para llevarla en la cabeza. Es desde ahí donde se puede tener la mejor visual de mi deporte”, sugiere Martínez Pastur. “Después de mi experiencia, para mí es un producto fantástico”, diagnosticó Esteban, que fue el único tucumano que corrió en las Islas Malvinas.
La maratón de las islas
Apenas lleva 10 ediciones. En la última, que se realizó en marzo, corrieron 60 personas, 15 fueron argentinos. La carrera es oficialmente conocida como Standard Chartered Stanley Marathon y está catalogada por la Federación Internacional de Atletismo como la maratón más austral del mundo. Por las condiciones climáticas, es también la de características más adversa. Por el mismo motivo su recorrido no es adecuado para establecer marcas, sino más que nada para cumplir un desafío y hasta un sueño.
Así que Esteban, que ya ha completado las maratones de París y Río de Janeiro (dos carreras que están entre las seis mejores del mundo), no tiene imágenes de esas experiencias. Sí tiene documentado, en cambio, su paso por Sapper Hill, uno de los cerros más estratégicos por el que argentinos e ingleses combatieron durante el conflicto de Malvinas. “Los 42 kilómetros los corrí con la cámara, pero en algunos tramos me la sacaba y la llevaba en la mano porque me di cuenta que estaba con poca batería”, explicó. “Los montes Williams, Harriet, Longdon y Dos Hermanas y el Aeropuerto de Puerto Argentino… por todos esos lugares pasa la maratón; fueron muy emblemáticos en la Guerra de Malvinas. Estuve en dos ediciones y ya tengo asegurada la plaza 2015”, comenta con entusiasmo el runner, que anticipa que está a punto de adquirir la nueva versión -la número cuatro, de la GoPro. “La que usé en las islas viene con un sistema de elásticos. Queda adaptada como un casco a la cabeza. Es muy cómoda y en la frente tiene una goma espuma. Si bien me puse un ‘gorrito’, fue por el frío más que nada. Pero, sin la cámara, hubiese corrido sin el gorro. De hecho, otras veces, con peores condiciones climáticas, lo he hecho”, afirma.
Esteban no oculta su entusiasmo ante esta tecnología que le permite ir registrando sus travesías. Sin embargo, cuando LA GACETA le pregunta qué mejoras le implementaría a la GoPro, la querría más liviana. “La calidad es excepcional, tecnológicamente no hay mucho que hablar. Siempre teniendo en cuenta que nosotros vamos corriendo y no hacemos un deporte motor, por ejemplo, diría que hay que trabajar más en cuanto al peso y el tamaño, de modo que sea lo menos incómodo posible para llevarla en la cabeza. Es desde ahí donde se puede tener la mejor visual de mi deporte”, sugiere Martínez Pastur. “Después de mi experiencia, para mí es un producto fantástico”, diagnosticó Esteban, que fue el único tucumano que corrió en las Islas Malvinas.
La maratón de las islas
Apenas lleva 10 ediciones. En la última, que se realizó en marzo, corrieron 60 personas, 15 fueron argentinos. La carrera es oficialmente conocida como Standard Chartered Stanley Marathon y está catalogada por la Federación Internacional de Atletismo como la maratón más austral del mundo. Por las condiciones climáticas, es también la de características más adversa. Por el mismo motivo su recorrido no es adecuado para establecer marcas, sino más que nada para cumplir un desafío y hasta un sueño.
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