Mandatarios de Occidente definen si sancionan a Rusia

Mandatarios de Occidente definen si sancionan a Rusia

Putin enfrentaría multas económicas por el conflicto en Ucrania.

16 Noviembre 2014
BRISBANE, Australia.- La Cumbre del G-20, que nuclea a los 19 países desarrollados y emergentes y a la Unión Europea (UE), comenzó ayer, en Brisbane, con una serie de debates centrados en la preocupación por el débil crecimiento de la economía mundial, y con la sombra de las tensiones entre varios países por el conflicto en Ucrania.

Tras un cruce de declaraciones en los últimos días, que incluyeron acusaciones mutuas, el primer ministro anfitrión, el australiano Tony Abbott, le dio una cálida bienvenida a su par ruso, Vladimir Putin, pero eso no impidió que un diario local anunciara en su título una inminente “guerra helada” en el G-20, pese a las cálidas temperaturas que se registran en Australia. De hecho, los líderes occidentales advirtieron al presidente ruso que su país se arriesga a nuevas sanciones económicas si no pone fin al respaldo a los rebeldes separatistas en Ucrania.

Fuentes de la delegación rusa negaron cualquier implicación en una escalada en la guerra separatista en el este ucraniano, donde más de 4.000 personas murieron desde abril. Sin embargo, la posición de Putin enfrentó fuertes reproches de los mandatarios, entre ellos del presidente estadounidense, Barack Obama, y del primer ministro canadiense, Stephen Harper.

Aún no hay ninguna decisión definitiva sobre la sanción para Rusia, según el titular del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy. No obstante, el funcionario señaló que hoy habrá una reunión de los mandatarios europeos con Obama para abordar este asunto al margen de la cumbre del G-20.

En tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvo ayer una larga reunión con Putin que se centró en el conflicto ucraniano, aunque por el momento no se dio a conocer ningún cambio significativo. Al encuentro también se unió el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Según el portavoz del Kremlin, Putin volvió a aclarar de forma exhaustiva a Merkel los matices de la postura rusa respecto del conflito de Ucrania. La canciller ya había admitido antes de la reunión que no esperaba que se produjera “ningún cambio cualitativo” por parte de Moscú. Además, el mandatario ruso calificó como “ilegales” las supuestas sanciones económicas que evalúan los mandatarios de Occidente, principalmente el norteamericano Obama.

Aunque Abbott rebajó la dureza de su discurso en aras de ser un buen anfitrión, el presidente de Estados Unidos lanzó nuevos dardos contra Moscú, y habló de la “agresión rusa” en Ucrania, y mencionó el ataque en el que fue derribado el avión de pasajeros MH17, en julio pasado, en el que murieron 298 personas, 38 de ellas australianos o residentes en Australia. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó en Brisbane a Estados Unidos, a Rusia y a la UE a encontrar una salida pacífica al conflicto. “Es una crisis en el corazón de Europa, como lo fue la Guerra Fría, que pone en peligro la paz y la economía mundiales, expresó el funcionario.

Recuperación tardía

Trascendieron pocos detalles sobre los asuntos económicos de la agenda del G-20. Los mandatarios coincidieron en la preocupación por la lenta recuperación mundial. Se esperaba un importante crecimiento en 2014 y no ha sido así. El G-20 quiere conseguir, antes de 2018, un crecimiento de dos puntos porcentuales más sobre el objetivo previsto en los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), de octubre de 2013. Eso equivaldría a U$S 2 billones más en el Producto Bruto Interno (PBI) global, y a más de 20 millones de nuevos puestos de trabajo, según las previsiones del organismo. (Reuters-DPA)

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