13 Noviembre 2014
El Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) se encamina a cumplir la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) que lo condenó a corregir nuevamente el caso 1 del examen de Guillermo Acosta, juez de Instrucción y aspirante a vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción. El martes, el órgano se inclinó por la convocatoria al jurado suplente que no intervino ni en la formulación de las consignas ni en la calificación de la prueba que confeccionaron los postulantes.
Tal curso de acción quedó definido implícitamente luego de que el consejero titular Federico Romano Norri plantease la necesidad de anular la oposición para todos los aspirantes y no sólo para aquel que judicializó el concurso. El legislador de la UCR expresó que, en virtud del fallo, había quedado claro que el jurado titular integrado por Daniel Obligado (juez de Buenos Aires); Adrián Norberto Martín (académico de Buenos Aires) y Ángel Paliza (abogado tucumano) había aplicado en la corrección un criterio contrario a la ley y a la doctrina legal. “Si solamente calificamos de nuevo la prueba de Acosta, estaríamos usando en un mismo concurso parámetros distintos. Es decir, atentaríamos contra la más elemental congruencia y lógica. Además, afectaríamos el anonimato de la prueba escrita que da garantías de transparencia y de imparcialidad porque conocemos el puntaje de Acosta y de los otros postulantes”. Romano Norri consideró que la única manera de cumplir la sentencia sin violar el principio de igualdad era mediante una nueva oposición para todos, con nuevas consignas y nuevos jurados. “Sólo de esta forma evitaremos más dilaciones”, advirtió.
La posición no cayó bien. Antonio Bustamante, consejero titular por los abogados de la capital, dijo que la CSJT pudo haber citado al juicio a los otros concursantes si lo consideraba pertinente y que había derechos adquiridos. Marcela Ruiz, consejera suplente por los jueces de la capital, consideró que la Corte había acotado las posibilidades: “(lo que Romano Norri propone) no es cumplir la sentencia sino retrotraer (el procedimiento)”. Martín Tello, consejero titular por los letrados del sur, expresó: “doctor Federico, hubiese sido bueno que exprese su opinión en la sesión pasada” (del 28 de octubre). Romano Norri, que es médico, le contestó: “no pude venir, pero tengo derecho a expresarme”.
A continuación, el órgano se abocó a tratar la solución del jurado suplente. La presidenta Claudia Sbdar recordó que este estaba formado por el abogado Diego Lammoglia; la camarista Alicia Freidenberg y la académica Ana Lía Castillo de Ayusa. “Hay que respetar la regla que dispone que un tercio del jurado debe provenir de afuera”, añadió en alusión a que los tres evaluadores son tucumanos. La consejera Ruiz sugirió: “¿por qué no llamar a Matías Bailone (colaborador directo del ministro Eugenio Zaffaroni en la Corte de la Nación)?”. Rápidamente, los consejeros decidieron consultar su disponibilidad y que el jurado foráneo reemplace a la procesalista Castillo de Ayusa.
Por la naturaleza de la Cámara de Apelaciones (un estrado con tres vocales que revisa las investigaciones penales de toda la provincia), este es el concurso más delicado de la historia del CAM. El cargo en proceso de cobertura desde febrero de 2013 quedó vacante por la jubilación de Elva Jiménez, hermana del ministro fiscal Edmundo Jiménez. La Corte detuvo el trámite cuando el CAM se disponía a elevar al Gobierno la terna formada por Juan Carlos Nacul, Gustavo Romagnoli y Enrique Pedicone. El juez Acosta no había reunido el puntaje mínimo para pasar a la entrevista. En el caso 1 de la prueba, que el jurado suplente ha de corregir de nuevo, logró sólo 2 de los 20 puntos posibles y precisa de todas esas unidades para luchar por el tercer lugar de la terna.
Tal curso de acción quedó definido implícitamente luego de que el consejero titular Federico Romano Norri plantease la necesidad de anular la oposición para todos los aspirantes y no sólo para aquel que judicializó el concurso. El legislador de la UCR expresó que, en virtud del fallo, había quedado claro que el jurado titular integrado por Daniel Obligado (juez de Buenos Aires); Adrián Norberto Martín (académico de Buenos Aires) y Ángel Paliza (abogado tucumano) había aplicado en la corrección un criterio contrario a la ley y a la doctrina legal. “Si solamente calificamos de nuevo la prueba de Acosta, estaríamos usando en un mismo concurso parámetros distintos. Es decir, atentaríamos contra la más elemental congruencia y lógica. Además, afectaríamos el anonimato de la prueba escrita que da garantías de transparencia y de imparcialidad porque conocemos el puntaje de Acosta y de los otros postulantes”. Romano Norri consideró que la única manera de cumplir la sentencia sin violar el principio de igualdad era mediante una nueva oposición para todos, con nuevas consignas y nuevos jurados. “Sólo de esta forma evitaremos más dilaciones”, advirtió.
La posición no cayó bien. Antonio Bustamante, consejero titular por los abogados de la capital, dijo que la CSJT pudo haber citado al juicio a los otros concursantes si lo consideraba pertinente y que había derechos adquiridos. Marcela Ruiz, consejera suplente por los jueces de la capital, consideró que la Corte había acotado las posibilidades: “(lo que Romano Norri propone) no es cumplir la sentencia sino retrotraer (el procedimiento)”. Martín Tello, consejero titular por los letrados del sur, expresó: “doctor Federico, hubiese sido bueno que exprese su opinión en la sesión pasada” (del 28 de octubre). Romano Norri, que es médico, le contestó: “no pude venir, pero tengo derecho a expresarme”.
A continuación, el órgano se abocó a tratar la solución del jurado suplente. La presidenta Claudia Sbdar recordó que este estaba formado por el abogado Diego Lammoglia; la camarista Alicia Freidenberg y la académica Ana Lía Castillo de Ayusa. “Hay que respetar la regla que dispone que un tercio del jurado debe provenir de afuera”, añadió en alusión a que los tres evaluadores son tucumanos. La consejera Ruiz sugirió: “¿por qué no llamar a Matías Bailone (colaborador directo del ministro Eugenio Zaffaroni en la Corte de la Nación)?”. Rápidamente, los consejeros decidieron consultar su disponibilidad y que el jurado foráneo reemplace a la procesalista Castillo de Ayusa.
Por la naturaleza de la Cámara de Apelaciones (un estrado con tres vocales que revisa las investigaciones penales de toda la provincia), este es el concurso más delicado de la historia del CAM. El cargo en proceso de cobertura desde febrero de 2013 quedó vacante por la jubilación de Elva Jiménez, hermana del ministro fiscal Edmundo Jiménez. La Corte detuvo el trámite cuando el CAM se disponía a elevar al Gobierno la terna formada por Juan Carlos Nacul, Gustavo Romagnoli y Enrique Pedicone. El juez Acosta no había reunido el puntaje mínimo para pasar a la entrevista. En el caso 1 de la prueba, que el jurado suplente ha de corregir de nuevo, logró sólo 2 de los 20 puntos posibles y precisa de todas esas unidades para luchar por el tercer lugar de la terna.
Lo más popular
