La Vorágine estrena “Vertical”

La propuesta gira alrededor del concepto que sostiene que las relaciones entre las personas son siempre vínculos de poder

DISCURSOS. El grupo La Vorágine propone un mensaje especial en los cuerpos entrelazados en el escenario. prensa la vorágine DISCURSOS. El grupo La Vorágine propone un mensaje especial en los cuerpos entrelazados en el escenario. prensa la vorágine
06 Noviembre 2014
Toda relación humana es una relación de poder, asegura Pablo Gigena, el autor de “Vertical”, la obra de teatro danza que con su dirección y la de Noé Andrade se estrenará esta noche en la sala teatral La Gloriosa, que está cumpliendo 12 años de vida (ver “Un espacio...”).

Ya desde el título de la obra hay una referencia directa a los vínculos sexo-afectivos entre las personas, desde la convicción de que todos ellos “imponen una relación de poder, donde el espacio de dominio y sujeción mantienen a los sujetos en permanente disputa y desequilibrio, y donde la igualdad, la empatía y el goce compartido son estados de excepción”.

Los temas propuestos por el grupo La Vorágine abordan también la violencia de género como imagen y representación (en lo íntimo y cotidiano) de la violencia social en general.

“La obra hace hincapié en la imposibilidad humana de compartir un mundo subjetivo de manera equilibrada y feliz, en la incapacidad para relacionarse y desarrollar sus capacidades afectivas positivas. Las distintas etapas o planos de las relaciones están signadas por el afecto y por el deseo sexual, pero principalmente por la violencia en sus distintos grados y combinaciones, ya que la voluntad de poder se impone sobre deseos, afectos, mandatos sociales y creencias sentimentales”, explican los responsables. La pieza está interpretada por Andrade, Karina Ávalos, Fernanda Saravia, Javier Ale, Rafael Segovia y Sergio Domínguez. La asistencia técnica está a cargo de Mary Bosh, Fernando López González y Julieta Ferrari, mientras que la fotografía es de Víctor Martínez.

“El pasado llegó hace rato a las relaciones sentimentales contemporáneas. La cuestión de sexo, género y afecto se asan a fuego rápido en las violentas parrillas de nuestras camas vernáculas. Allí los duros esqueletos de nuestros lechos son los asadores y nuestros cuerpos son la carne asada en litigio, son el plato principal del comensal criollo. Todos estamos invitados -obligados- a ser asadores y comensales de esta bacanal carnal, donde comemos y somos comidos, matamos y nos matan, violamos y somos violados, dominamos y somos dominados”, según la reseña del autor.

Movimiento danzado
La puesta en escena está desarrollada en un dispositivo metálico de gran formato que ocupa casi todo el espacio escénico de la sala. Representa una especie de esqueleto de una cama gigante; cambia su disposición de posiciones horizontales a la verticalidad.

El lenguaje artístico elegido es el del movimiento danzado y el de las acciones coreografiadas, junto con elementos de la danza aérea y acrobática.

“La propuesta está pautada desde una perspectiva que intenta señalar los aspectos inconscientes de la voluntad de poder de las personas. Más allá de encausar personalidades o tipos psicológicos, el trabajo de los intérpretes está dirigido a expresar mandatos de dominio físico y sexual inconscientes, volcados a las acciones y a los movimientos del cuerpo, que surgieron a partir de un exhaustivo trabajo de investigación basado en improvisaciones pautadas y guiadas por los directores”, se señaló desde el grupo.

DEBUTAN HOY

• A las 22, en La Gloriosa (San Luis 836)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios