BUENOS AIRES.- A los hinchas de Boca no le vengan con el refrán: “al mal tiempo, buena cara”. El “xeneize” protagonizó su tercer encuentro en el que la lluvia fue la protagonista de polémicas interminables que, para colmo, nunca se convirtieron en victorias para el equipo que dirige Rodolfo Arruabarrena.
A saber: el 14 de setiembre le ganaba a Racing por 1 a 0 (con gol de Agustín Calleri) hasta que el árbitro Federico Beligoy lo suspendió cuando se habían jugado 56 minutos. Pero 11 días después, cuando se completaron los 34’, con dos tantos de Gonzalo Bou la “academia” lo dio vuelta.
En el clásico contra River, también disputado bajo una lluvia intensa y en un pésimo campo, no pudo aguantar el 1 a 0 que había establecido Leandro Magallán. Ayer, la historia volvió a teñirse de amargura en el duelo contra San Lorenzo.
“La cancha estaba bien, después fue lloviendo y empezaron a aparecer los charcos. Es lo que toca y hay que jugarlo”, destacó Arrabuarrena.
Agustín Orion, muy insultado por los simpatizantes de San Lorenzo, también opinó del tema: “La cancha estaba muy bien. Hay que darle mérito a San Lorenzo. Para mí no era necesario suspender el partido”.
Al técnico “xeneize” le preocuparon otras cosas. “Rescato pocas cosas positivas. Habrá que hablarlo y pensar en el jueves. Nos faltó intensidad, nos faltó buscar más profundidad, tener más movilidad. Es difícil hacer un análisis después de los 15 minutos del segundo tiempo. Los goles fueron errores nuestros”, concluyó con tono crítico Arruabarrena. (Especial)