27 Octubre 2014
EN SOLEDAD. El Citröen C-Elysse del cordobés arriba a la meta sin nadie que lo acose, una postal habitual durante las carreras que protagonizó en la temporada.
El título estaba al alcance de la mano. Apenas debía estirar un poco más de lo normal el brazo para acariciarlo. Pero el protagonista de esta historia mantenía la cautela. “El automovilismo me ha enseñado a ser prudente”, repetía una y otra vez José María López, quien sabía que en Suzuka estaba ante la gran oportunidad de ser campeón del mundo por primera vez. Los 93 puntos con los que llegó al escenario japonés, cuando había en juego aún 110, eran una importante ventaja. Pero a las carreras hay que correrlas...
La presión que le significaba a “Pechito” ser el monarca del Mundial de Turismo no lo alteró. En la clasificación logró su sexta pole position en 11 presentaciones, y luego se impuso en la primera competencia para alcanzar su novena victoria y así obtener el título. “Campeón del mundo. Es un sueño de la infancia que se hace realidad”, reconoció el cordobés de 31 años.
Abrazado por cuanta persona pasaba cerca de él y luego de escuchar la canción “Soy cordobés” del Potro Rodrigo, “Pechito” describió más lo conseguido. “Es muy especial ganar en uno de los circuitos favoritos de Ayrton Senna, mi ídolo. Ganó dos títulos aquí y estoy orgulloso de hacer lo mismo. También es un honor suceder a Juan Manuel Fangio entre los campeones del mundo de la Argentina. Es gracias a él que en nuestro país hay pasión por el deporte motor”, aseguró el nuevo rey de la especialidad, el primero no europeo.
De cierto modo, y aunque él muchas veces dijo que no lo tomaba así, este cetro es una placentera revancha. López debió sobreponerse a muchos sinsabores. Por no contar con el respaldo económico en varias oportunidades, o por ser víctima de la estafa del USF1 Team en 2009, jamás pudo concretar el gran anhelo de sus comienzos: llegar a la F1.
Además de certificar con la corona sus grandes capacidades, “Pechito” demostró que hay mucho talento en Argentina y que sólo es cuestión de tener la posibilidad de demostrarlo. Claro, eran pocos los que creían que el cordobés podría hacerlo con semejante autoridad, esa que distingue a los grandes campeones.
La presión que le significaba a “Pechito” ser el monarca del Mundial de Turismo no lo alteró. En la clasificación logró su sexta pole position en 11 presentaciones, y luego se impuso en la primera competencia para alcanzar su novena victoria y así obtener el título. “Campeón del mundo. Es un sueño de la infancia que se hace realidad”, reconoció el cordobés de 31 años.
Abrazado por cuanta persona pasaba cerca de él y luego de escuchar la canción “Soy cordobés” del Potro Rodrigo, “Pechito” describió más lo conseguido. “Es muy especial ganar en uno de los circuitos favoritos de Ayrton Senna, mi ídolo. Ganó dos títulos aquí y estoy orgulloso de hacer lo mismo. También es un honor suceder a Juan Manuel Fangio entre los campeones del mundo de la Argentina. Es gracias a él que en nuestro país hay pasión por el deporte motor”, aseguró el nuevo rey de la especialidad, el primero no europeo.
De cierto modo, y aunque él muchas veces dijo que no lo tomaba así, este cetro es una placentera revancha. López debió sobreponerse a muchos sinsabores. Por no contar con el respaldo económico en varias oportunidades, o por ser víctima de la estafa del USF1 Team en 2009, jamás pudo concretar el gran anhelo de sus comienzos: llegar a la F1.
Además de certificar con la corona sus grandes capacidades, “Pechito” demostró que hay mucho talento en Argentina y que sólo es cuestión de tener la posibilidad de demostrarlo. Claro, eran pocos los que creían que el cordobés podría hacerlo con semejante autoridad, esa que distingue a los grandes campeones.
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