Atrapan e indagan a dos colaboradores de Bussi

Atrapan e indagan a dos colaboradores de Bussi

Abba y Gordillo están acusados de crímenes de lesa humanidad desde el año 1975

EN EL 601. Gordillo (así lucía en los 80) habría dirigido a interrogadores. EN EL 601. Gordillo (así lucía en los 80) habría dirigido a interrogadores.
12 Octubre 2014
Dos militares retirados que fueron colaboradores del represor Antonio Domingo Bussi (fallecido) fueron detenidos en los últimos días acusados de haber cometido crímenes de lesa humanidad en Tucumán a partir de 1975 (Operativo Independencia).

El coronel y ex fiscal de Estado del bussismo José Roberto Abba y el miembro del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, Roberto Edgardo Gordillo, ambos de 70 años, se encontraban en Buenos Aires y ya fueron traídos a Tucumán. De acuerdo con fuentes oficiales, fueron indagados y se espera que el juez federal N° 1, Daniel Bejas, resuelva sus situaciones procesales durante las próximas semanas.

Abba, según detalló el diario Clarín, fue indagado sobre la desaparición forzada del periodista de LA GACETA, Maurice Jeger. El ciudadano francés es una de las 270 víctimas de la megacausa por el llamado “Operativo Independencia”, un “ensayo” del terrorismo de Estado que se desplegó en Tucumán y que se aplicaría en todo el país desde 1976, según la acusación.

De acuerdo con los expedientes, Jeger (de 36 años) y su compañera Olga González (de 26 años, embarazada) fueron secuestrados el 8 de julio de 1975. Según un testigo, ambos habrían sido alojados en el centro clandestino que funcionó en la “Escuelita de Famaillá”. El hombre manifestó que entre los torturadores del comunicador se encontraba Abba. La pareja y el niño permanecen desaparecidos.

Se espera que el expediente llegue a juicio el año próximo.

Gordillo, en tanto, se habría desempeñado como “jefe del grupo de Interrogadores” del Batallón, según una felicitación que consta en su legajo y que está firmada por el ex general Luis Alberto Cattáneo (fallecido), segundo jefe militar de Tucumán después de Bussi. Su indagatoria abordó varios casos de detenidos-desaparecidos. De acuerdo con ese documento, cumplió esa tarea “con gran capacidad y eficiencia”. De acuerdo con investigaciones judiciales, las tareas de inteligencia fueron clave para la detención y la interrogación mediante torturas de centenas de víctimas.

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