Por Manuel Cardozo
06 Octubre 2014
AL ATAQUE. Pablo Becker, de Lawn Tennis, ataca a pesar de la marca de Gabriel Saracho, de Huirapuca. El partido fue duro.
Hace seis fechas, todos los daban por muerto. Pero hoy se dan cuenta que el rey está vivo, y dispuesto a defender su corona hasta el final. Huirapuca derrotó 15-13 a Lawn Tennis en la mismísima “Caldera del Parque”, de donde se había retirado vencido la última vez, y además de anotar su quinto triunfo consecutivo, resucitó a Universitario, que sigue lejos pero aún tiene chances matemáticas.
“Huira” llegó al parque 9 de Julio con dos máximas grabadas en la cabeza: que no está muerto quien pelea, y que Dios ayuda al que madruga. Por eso mismo, no esperó invitación para atacar a Lawn Tennis, que se vio sorprendido. Había tanto en juego que a los ”benjamines” le pesó más a la hora de los bifes, ante un equipo que lo atacó, con actitud y siempre pensando en ser el dueño de la pelota. Es evidente que la estrategia y el estilo en estos casos importa poco. Con arrojo, creyendo en su forma de juego, atacó y buscó el error del rival para encargarle a su ejecutor, Julián Fornaciari, la misión de sumar tantos con el pie.
El “tennis” esperó, pero cuando tuvo la pelota se equivocó demasiado, y así truncó sus propias posibilidades en ataque. Con penales de Federico Mentz, logró igualar antes del descanso, 6-6.
El scrum, arma importante de los dueños de casa, pareció declinar en el segundo tiempo. Los del Sur lo emparejaron y le quitaron obtención a Lawn Tennis, que fue viendo cómo se le escurrían los minutos sin poder encontrarle la grieta a la defensa. Tuvo una sola chance de llegar al try y la aprovechó, pero sólo le alcanzó para sumar un bonus, que lo dejó un punto por debajo de Tucumán Rugby. La baraja está repartida de vuelta.
“Huira” llegó al parque 9 de Julio con dos máximas grabadas en la cabeza: que no está muerto quien pelea, y que Dios ayuda al que madruga. Por eso mismo, no esperó invitación para atacar a Lawn Tennis, que se vio sorprendido. Había tanto en juego que a los ”benjamines” le pesó más a la hora de los bifes, ante un equipo que lo atacó, con actitud y siempre pensando en ser el dueño de la pelota. Es evidente que la estrategia y el estilo en estos casos importa poco. Con arrojo, creyendo en su forma de juego, atacó y buscó el error del rival para encargarle a su ejecutor, Julián Fornaciari, la misión de sumar tantos con el pie.
El “tennis” esperó, pero cuando tuvo la pelota se equivocó demasiado, y así truncó sus propias posibilidades en ataque. Con penales de Federico Mentz, logró igualar antes del descanso, 6-6.
El scrum, arma importante de los dueños de casa, pareció declinar en el segundo tiempo. Los del Sur lo emparejaron y le quitaron obtención a Lawn Tennis, que fue viendo cómo se le escurrían los minutos sin poder encontrarle la grieta a la defensa. Tuvo una sola chance de llegar al try y la aprovechó, pero sólo le alcanzó para sumar un bonus, que lo dejó un punto por debajo de Tucumán Rugby. La baraja está repartida de vuelta.
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