Aunque sus fans seguramente le perdonarán todo, y seguirá siendo el ídolo del rock nacional, Charly García no tuvo una buena noche el sábado, cuando tocó en el Palacio de los Deportes.
Empezó a las 23.15 con "Yendo de la cama al living" y terminó a la 1.30 con "No voy en tren" (concluido abruptamente). En ese tiempo, repasó la mayoría de sus grandes canciones, y en muchas de ellas se notó que la voz no le alcanzaba, y que, confuso, se versionaba a sí mismo. En "Pasajera en tránsito", por ejemplo, se extrañó demasiado el coro que le hacía la desaparecida Gabriela Epumer; y para qué hablar de la interpretación de la histórica "Rezo por vos". El sonido no estuvo de su lado y fue deficiente.
Charly García se bajó del Mercedes Benz gris, recorrió diez metros y se instaló en el escenario con sus oscuros anteojos, camisa negra y chaleco plateado, ante la aclamación del público.
En el Palacio de los Deportes no había más de 4.500 personas (se observaban los claros en las tribunas), y a diferencia del año pasado, cuando actuó en Central Córdoba (con mucha más gente), el público del sábado fue mayoritariamente juvenil y adolescente. En la popular y en la VIP todos permanecieron cómodamente sentados, pero en el campo otro era el clima, con los pogos y el baile incesante. Durante el show, no dejó de estar acompañado siempre con un vaso de whisky. En un momento dado anunció: "aquí sí está permitido fumar; es más, es obligatorio fumar". De tanto en tanto se llevaba un papel a la nariz y aspiraba.
Lo que hizo
Hizo todo lo que se esperaba que hiciera, porque además tiró al piso una guitarra roja y en la primera despedida pateó dos sillones, el órgano y empujó a uno de sus guitarristas. No faltaron sus humoradas, como el de probarse un corpiño blanco que le había arrojado una fan, o mostrar sus hombros en actitud de modelo.
Y nadie sabe si hablaba en serio -o irónicamente- cuando pidió un aplauso para "Sir" Mick Jagger, y le dedicó el ya himno del rock, "Satisfaction".
Después del intermedio de cinco minutos, y sin cambiarse de ropa, hubo homenajes para "Serú Giran"y para "Sui Generis" -"Historia de las instituciones" (1975)-. Cuando cantó su nuevo tema "Persiguiendo a una virgen", dijo que era lo que más le preocupaba en estos momentos, y elogió a Celeste Cid (que protagoniza el video clip de esa canción).
Cuando se fue, cumplidas las dos horas, tuvo que regresar ante el reclamo de la gente, y le alcanzó para media hora más, para que la gente ubicada en el campo bailara desenfrenada.