Empresarios temen que el default deje aislado al país

Empresarios temen que el default deje aislado al país

“Argentina se encerró y perdimos mercados”, dijo Pagani, de Arcor. Rocca, de Techint, pide que haya mayor certidumbre La retracción en las ventas impacta en el nivel de operaciones de las diferentes empresas.

01 Septiembre 2014
BUENOS AIRES.- Empresarios argentinos expresaron preocupación ante la posibilidad de que el país pueda quedar aislado por el default y pidieron mayor certidumbre en la economía local.

Directivos de las principales empresas del país analizaron la situación económica y el futuro de sus inversiones en una serie de entrevistas que publicó ayer el diario Clarín, con muchas coincidencias.

El presidente de la Organización Techint, Paolo Rocca, señaló que la caída en las ventas de varios clientes de los sectores industriales, como automotriz, línea blanca y construcción, está impactando en el nivel de operaciones de Ternium Siderar y en las actividades del área de construcciones.

Para mejorar la situación, remarcó que deben recrearse las condiciones para otorgar mayores niveles de certidumbre a la economía local, corrigiendo desequilibrios macroeconómicos y aliviando la presión tributaria”.

“Esto permitirá generar un ciclo positivo de inversiones privadas que, sin duda, puede dinamizar los mercados en los cuales estamos presentes y donde la Argentina tiene ventajas competitivas”, añadió.

A su vez, el presidente del grupo alimenticio Arcor, Luis Pagani, advirtió que “Argentina se encerró y perdimos mercados por no seguir las negociaciones. También me preocupa la calidad de la educación”. Pagani remarcó que a los empresarios les preocupa más la inflación y la caída del consumo y detalló que “cualquier obra que se pretenda hacer empieza con un presupuesto y termina saliendo el doble”. Respecto al conflicto con los holdouts que litigan en Nueva York el pago de los bonos de deuda que adquirieron, agregó: “es un tema importante. Tenemos previsto inversiones por 150 millones de dólares. A las empresas con necesidad de financiamiento, eso nos complica y es un tema preocupante”, acotó.

Por su parte, Cristiano Ratazzi, presidente del grupo Fiat Argentina, señaló que si bien la situación económica actual “no es culpa” del ministro de Economía, Axel Kicillof, “la barbaridad que hicieron en 2002 nos va a llevar veinte años recuperar”. Ratazzi cuestionó anoche en el show de Mirtha Legrand, por Canal 13, las disposiciones económicas que tomó la presidencia del peronista Eduardo Duhalde como “la cancelación de contratos y la pesificación asimétrica” y lamentó que después, con la llegada del kirchnerismo, “es una lástima que no lo fueron corrigiendo de 2003 a 2007”.

Sobre el panorama actual de la economía, dijo que “no está nada bien” y acotó: “qué le vamos a hacer, no lo corregís en diez días”. Consultado sobre si la del kirchnerismo fue la década ganada, Ratazzi fue tajante y dijo: “absolutamente, no”.

Asimismo, señaló que al reencontrarse con la presidenta Cristina Fernández la notó “más contemporizadora en el trato con la gente” y destacó su estima por Kicillof porque, dijo, “es intelectualmente honesto, tiene capacidad y preparación”.

Por otra parte, unas 30 asociaciones empresarias reiteraron ayer su rechazo total al proyecto de Ley de Abastecimiento que impulsa el Gobierno y será tratado por el Senado el miércoles.

Las agrupaciones, entre ellas la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Sociedad Rural (SRA) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) consideraron al proyecto como “un grave avasallamiento al ámbito de decisión propio de las empresas privadas y es claramente inconstitucional”.

“Afecta el derecho de propiedad y a ejercer toda industria lícita’ garantizados por nuestra Constitución, generando un fuerte disuasivo a la actividad empresaria, las inversiones productivas y el empleo”, añadieron. “(El proyecto) atribuye al Ejecutivo el derecho de intervenir desmesurada y discrecionalmente en la actividad y las decisiones de las empresas establecidas en el territorio nacional, lo cual implica un drástico cambio en el régimen económico de la Argentina consagrado en nuestra Constitución”, ampliaron.

Las asociaciones agregaron que “la experiencia histórica internacional ha demostrado que la prosperidad económica y la eliminación de la pobreza se han alcanzado en aquellos países donde el Estado no interviene en las empresas privadas”. (DyN-Télam)

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