Edmundo Jiménez: “No va a haber amiguismos, voy a ser igual con todos”

Edmundo Jiménez: “No va a haber amiguismos, voy a ser igual con todos”

“Todos somos responsables del descrédito del fuero penal”, dijo el sucesor de De Mitri. No al nepotismo y sí a la Policía Judicial El ex ministro de Gobierno y Justicia jurará hoy como titular del Ministerio Público

EX MINISTRO DE GOBIERNO Y NUEVO MINISTRO FISCAL. Edmundo Jiménez ayer, en la sala de estar de su hogar ubicado en la ladera del cerro. la gaceta / foto de Antonio Ferroni EX MINISTRO DE GOBIERNO Y NUEVO MINISTRO FISCAL. Edmundo Jiménez ayer, en la sala de estar de su hogar ubicado en la ladera del cerro. la gaceta / foto de Antonio Ferroni
15 Agosto 2014
“Somos amigos, ¿cómo no los voy a recibir?”. Edmundo Jesús Jiménez suelta esa frase a modo de bienvenida, y se dispone a contestar preguntas con el tono bajo y pausado que es su sello personal. El próximo 11 de octubre cumplirá 70 años, pero primero lo primero: hoy a las 11 jurará como ministro público fiscal y pupilar en un acto en el Palacio de Tribunales que se anticipa multitudinario. La Corte Suprema de Justicia de Tucumán prevé que la primera línea del oficialismo y buena parte de la familia judicial concurrirá a felicitar a Jiménez, que llega a los Tribunales después de haber marcado el récord de permanencia en el cargo-fusible de ministro de Gobierno y Justicia de esta gestión.

Intervino en las designaciones de casi 100 jueces; es amigo personal de magistrados clave; promovió la polémica concentración de la investigación penal preparatoria en la Cámara de Apelaciones con sala única y hasta hace unos días fue secretario del Partido Justicialista. A partir de este viernes, no sólo ejercerá la jefatura sobre fiscales y defensores, sino que también integrará la Junta Electoral (órgano que fiscaliza los comicios locales) junto con los titulares de la Corte y del Poder Legislativo.

Ese poder inmenso tiene una contrapartida pesada: el descrédito que corre por las venas del Ministerio Público por actuaciones escandalosas como “Lebbos”, causa que propició la salida por la puerta trasera del ex ministro Luis De Mitri y del ex fiscal Carlos Albaca. Pero Jiménez asegura que no tiene miedo de ser imparcial y que está preparado para la acción. Y lo dice como dice todo: con la sonrisa enigmática del jugador de truco.

- ¿Qué significa su designación como ministro público?

- Implica volver a mi profesión, y a lo que esencialmente son mis anhelos. La Justicia está muy vinculada a mi familia, a mis padres, a mis suegros, a mi hermana (la ex camarista Elva Jiménez) y a mi esposa (la ex jueza Susana Sánchez Toranzo). Las circunstancias me llevaron a la política, pero el Poder Judicial es mi lugar.

-Y para Tucumán, ¿qué implica?

- Huy, eso es muy pretencioso, pero me atrevo a decir que voy a trabajar fuerte para que el Ministerio Público cumpla su función y recojamos más justicia para la gente.

- ¿Es consciente de que será el primer ministro público de la provincia abiertamente rechazado por la oposición y organizaciones civiles vinculadas a la Justicia?

- La oposición siempre va a estar en contra y es una situación normal. No hay ninguna descalificación personal o moral (en mi contra), sino alusiones. Si fui ministro del Gobierno de José Alperovich, es lógico que haya objeciones de orden político.

- ¿Cómo hará para ganarse la confianza del sector que lo ve como garante de la seguridad judicial del oficialismo?

- Esta es una mirada muy parcial y que no responde al sentir de la comunidad en general. Insisto en que yo tengo más experiencia en la Justicia que en la política.

- ...Aunque el Colegio de Abogados de la Capital lo niegue...

- Es extraño porque comencé a ejercer la profesión en 1969 y en 1991 estuve un par de años en el Gobierno de (Ramón) Ortega, luego otros tantos en la Cámara de Diputados de la Nación y en esta gestión. No los conté pero debo llevar más de tres décadas en la abogacía. Seguro que se equivocaron.

- ¿Cómo atacará la sensación o realidad de impunidad?

- El tema de la seguridad es más complejo de lo que parece. Jueces, fiscales y policías deben actuar ordenadamente y en conjunto.

-¿Pero cree que hay impunidad?

- Entiendo que es necesario hacer ajustes en los distintos componentes del sistema. Y que hay que poner mucho acento en la víctima. Tuvimos primero un esquema inquisitivo, donde el juez acusaba y decidía; después fortalecimos la posición del imputado y ahora debemos contener a la víctima.

- Usted fue ex ministro de Gobierno y Justicia alperovichista, e intervino en casi 100 designaciones de jueces. ¿Se siente responsable del descrédito del fuero penal?

- Todos somos responsables: periodistas, funcionarios del Poder Ejecutivo, la Policía… El que se sienta afuera del problema seguramente está omitiendo algo...

- ¿Qué necesita el Ministerio Público para levantar su imagen?

- No sé si es propiamente la imagen lo que a uno le tiene que preocupar, sino el cumplimiento estricto de la función con un objetivo definido y sujeción a la ley. Debemos acercarnos más a la población, porque ello genera compromiso, unidad y sentido de pertenencia.

- ¿Qué es lo primero que hará cuando llegue a su despacho?

- Escuchar a todos los fiscales y defensores. Lo segundo es propiciar el contacto con los institutos de menores y coordinar con los fiscales una política única para que sepamos hacia dónde vamos.

- ¿Promoverá la transparencia?

- No creo que el Ministerio Público tenga problemas de transparencia ni tampoco de honestidad.

- En esa política criminal que usted propone, ¿qué lugar tiene la investigación de la corrupción?

- Todos los delitos serán investigados. Es fácil decirlo, pero difícil hacerlo. La Justicia es el último refugio del pueblo y si el pueblo no cree en ella, se produce el caos.

- ¿Los casos de corrupción serán o no prioritarios para usted?

- No, estarán en un pie de igualdad con los demás delitos. ¿Por qué habría que darles prioridad?

- ¿Qué hará con el anteproyecto de reforma procesal penal que prepara una comisión especial?

- Debemos ser muy cuidadosos porque no hay que afectar ni los derechos del imputado ni los de la víctima ni los de la sociedad, que están representados por el fiscal. La reforma, entonces, debe ser analizada por técnicos que tengan un nivel de excepción y de excelencia. Nuestro código procesal es muy bueno, pero hemos fallado en la aplicación. Entre los errores está el creer que en la instrucción hay que reunir todas las pruebas: basta con que el fiscal sospeche de la probable comisión del delito para que un tribunal lo juzgue. No hay que agotar la búsqueda de pruebas. El otro problema es que algunos jueces de Instrucción no asumieron su carácter de garantes del debido proceso y aún quieren intervenir en la investigación.

- ¿Avalará el proyecto que pretende quitar la función de la defensa al Ministerio Público?

- No hubo problemas con que fiscales y defensores estén juntos porque el ministro no puede dar instrucciones a los defensores y sí a los fiscales. Pero el proyecto de la Corte es “escuchable” porque parece que no es posible acusar y defender al mismo tiempo.

- Ya que menciona a la Corte, ¿cómo imagina que se llevará con ella? En los últimos tiempos, el alto tribunal tomó las riendas del Ministerio Público...

- Yo imagino que esa relación será muy buena. Tengo esperanza.

- ¿Es usted un “monje negro”, como cuchichean por ahí?

- Me parece una fantasía quizá alimentada por mi bajo perfil. Mi actividad siempre ha sido visible y pública, y nunca fui denunciado.

- ¿Qué hará, por ejemplo, con la mora y las anomalías detectadas en la fiscalía de Guillermo Herrera? ¿Podrá supervisar a Herrera, que es su amigo?

- No va a haber amiguismos: seré igual con todos. Esto es esencial para poder trabajar.

- ¿Se excusará en las causas que involucren a dirigentes peronistas y funcionarios del Gobierno?

- No tengo miedo a actuar con total imparcialidad y no he pensado en excusarme.

- ¿Cuál es su posición respecto del nepotismo? ¿Nombrará a parientes y amigos como hicieron otros jueces y vocales de la Corte?

- Para nada voy a pensar en designar a mi familia en la Justicia.

- Cuando De Mitri llegó a su cargo, quería una Policía Judicial y más fiscalías. ¿Por qué no pudo concretar estos proyectos?

- La verdad es que no lo sé, pero sí hay que aumentar el número de fiscalías (la capital tiene 10 desde hace 23 años) y mejorar los equipos técnicos de investigación. Esto es muy necesario.

- ¿Y ese personal capacitado para investigar debería depender del PE o de la Justicia?

- Del Poder Judicial.

- ¿Cómo le gustaría acabar su gestión?

- No lo pensé todavía.

- ¿Qué opina de los que consideran que es mayor para el cargo?

- Estoy en buenas condiciones. Vengo de un Ministerio dinámico y con muchos conflictos: la actividad me mantiene en forma.

- ¿Por qué siempre está sonriendo?

- No lo sé. Tengo que pensarlo. Queda pendiente la respuesta.

REPUDIO DE LA OPOSICIÓN
“Día de luto institucional”

La designación de Edmundo Jiménez generó una ola de rechazos de la oposición. Incluso el Colegio de Abogados de la Capital se pronunció en su contra, a raíz de su pasado reciente como funcionario de José Alperovich. “Este viernes 15 de agosto debe ser recordado como un día negro para la Justicia. Jiménez llega con la misión de limpiar las causas que involucran al corazón del poder. Se profundiza la matriz de impunidad que el alperovichismo consolidó en una década y que nos avergüenza como provincia”, reza un documento firmado por los miembros del Acuerdo Cívico y Social.

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