07 Diciembre 2003
Las empresas familiares representan más del 80% de las compañías argentinas, según reconocen los especialistas en este tipo de firmas.
Que una empresa sea familiar no tiene que ver con el tamaño. Muchas veces se trata de una asociación entre hermanos, primos, cuñados, etc. Es decir, que se trata más bien una modalidad: según la cultura de esa familia, se comunicarán de determinada manera, delegarán y resolverán los problemas con pautas específicas.
Pero, con el transcurso del tiempo, siempre se hace evidente la necesidad de una infraestructura más profesional y eficiente para el manejo administrativo.
Aunque el objetivo de un fundador es que sus hijos trabajen en la empresa que él construyó, en realidad, la gerencia de una empresa es la responsable de conducirla hacia la obtención del objetivo que se persigue, sin que varíe la responsabilidad por el hecho de que la firma sea propiedad de una persona o de accionistas.
Responsabilidades
Su función es dirigir. Las responsabilidades de la gerencia, pueden ser:
estar en vigilia para observar todos los frentes y anticipar los cambios necesarios;
observar si los objetivos mantienen su validez;
supervisar a sus dependientes inmediatos;
mantener viva la vinculación con los dueños del capital;
saber qué pasa en la empresa:
hacer que todos, empleados y supervisores, trabajen.
La empresa familiar, debe ser vista desde una perspectiva estratégica, aunque su objetivo solo se concrete con la subsistencia de la familia. Debe maximizar sus ganancias, planificar y organizarse adecuadamente.
Capacitación
Actualmente, estas empresas representan un alto porcentaje de la economía Argentina y están dentro de una sociedad con una gran competencia de empresas multinacionales, con capitales muy diversificados, y con objetivos muy diferentes.
Esta situación de competencia lleva a las empresas familiares a buscar otras herramientas. Por ejemplo, deben comenzar a tener una visión estratégica de sí mismas, que permita separar adecuadamente las tramas familiar y empresarial, para que sea una empresa viable y competitiva, que esté en condiciones de hacerles frente a las grandes corporaciones.
Hoy existen en el mercado diversos programas de capacitación dirigidos, particularmente a brindar herramientas para mejorar la competitividad de las empresas familiares, a los cuales hay que tener muy en cuenta.
Además de la visión estratégica que tiene que tener una empresa familiar, es necesario conocer cuáles son las posibles acciones para mejorar la Competi- tividad, cómo se debe realizar la gestión con el capital humano en este tipo de firmas; cuál es el rol de los gerentes y cómo se efectúan las comunicaciones internas y externas de la compañía.
Que una empresa sea familiar no tiene que ver con el tamaño. Muchas veces se trata de una asociación entre hermanos, primos, cuñados, etc. Es decir, que se trata más bien una modalidad: según la cultura de esa familia, se comunicarán de determinada manera, delegarán y resolverán los problemas con pautas específicas.
Pero, con el transcurso del tiempo, siempre se hace evidente la necesidad de una infraestructura más profesional y eficiente para el manejo administrativo.
Aunque el objetivo de un fundador es que sus hijos trabajen en la empresa que él construyó, en realidad, la gerencia de una empresa es la responsable de conducirla hacia la obtención del objetivo que se persigue, sin que varíe la responsabilidad por el hecho de que la firma sea propiedad de una persona o de accionistas.
Responsabilidades
Su función es dirigir. Las responsabilidades de la gerencia, pueden ser:
estar en vigilia para observar todos los frentes y anticipar los cambios necesarios;
observar si los objetivos mantienen su validez;
supervisar a sus dependientes inmediatos;
mantener viva la vinculación con los dueños del capital;
saber qué pasa en la empresa:
hacer que todos, empleados y supervisores, trabajen.
La empresa familiar, debe ser vista desde una perspectiva estratégica, aunque su objetivo solo se concrete con la subsistencia de la familia. Debe maximizar sus ganancias, planificar y organizarse adecuadamente.
Capacitación
Actualmente, estas empresas representan un alto porcentaje de la economía Argentina y están dentro de una sociedad con una gran competencia de empresas multinacionales, con capitales muy diversificados, y con objetivos muy diferentes.
Esta situación de competencia lleva a las empresas familiares a buscar otras herramientas. Por ejemplo, deben comenzar a tener una visión estratégica de sí mismas, que permita separar adecuadamente las tramas familiar y empresarial, para que sea una empresa viable y competitiva, que esté en condiciones de hacerles frente a las grandes corporaciones.
Hoy existen en el mercado diversos programas de capacitación dirigidos, particularmente a brindar herramientas para mejorar la competitividad de las empresas familiares, a los cuales hay que tener muy en cuenta.
Además de la visión estratégica que tiene que tener una empresa familiar, es necesario conocer cuáles son las posibles acciones para mejorar la Competi- tividad, cómo se debe realizar la gestión con el capital humano en este tipo de firmas; cuál es el rol de los gerentes y cómo se efectúan las comunicaciones internas y externas de la compañía.
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