Una vieja cuenta pendiente tenía Charly García con el público tucumano. En una oportunidad, su visita se frustró, en un hecho que todavía no se ha terminado de solucionar; y en otra, sólo actuó para un grupo pequeño en un pub de San Javier. Ahora, en el club Central Córdoba, todo está listo para recibir a uno de los máximos representantes de la música popular, cuyas canciones han sido repetidas por distintas generaciones de los argentinos.
El estadio puede albergar a 10.000 personas bajo techo, y también podrá adaptarse según la demanda del público.
Charly García no volverá únicamente a esta provincia. Parece que atraviesa una etapa de regresos con gloria, porque con su último disco, "Influencia", volvió a su mejor estilo. Al menos esto fue lo que le contó a LA GACETA, que mantuvo una conversación telefónica con él. La crítica no tuvo más que elogios unanimes para este disco, compuesto con canciones simples, "porque no hay por qué casarse con la complicación", confesó el músico.
Charly ve el rock argentino en la actualidad en una etapa de transición, y espera que en un par de años "decante, y salgan los buenos grupos, porque ahora todo esta muy influenciado por la MTV", criticó. La cita entonces, es a las 22 del viernes próximo, en Bolívar al 1.300. Estará el mejor Charly García.
No me jubilé de rebelde
Si alguien cree que Charly García ha cambiado, se equivoca. Admite que atraviesa una etapa "más tranqui" en su vida. Pero "no me jubilé de rebelde", aclara.
Parece más concentrado en su música que en sus actitudes; en brindar gestos estéticos que provocaciones. Tal vez por ello, su nuevo trabajo ha sido elogiado unánimemente por la crítica especializada.
Pocos días antes de su presentación en esta ciudad, La Gaceta pudo conversar telefónicamente con él, a una semana de llegar de su gira por Estados Unidos.
- Ahora parecés portarte bien, según los cánones sociales...
- Quiero pensar que me alaban porque el disco es bueno. No hay un plan que esté trazado con mis comportamientos, muchas veces se supone que me porté mal, y no es así. Muchas cosas que se publicaron en la prensa no tuvieron que ver conmigo. Pero es verdad, para nada me jubilé de rebelde, ni mucho menos. En estos tiempos con el disco y mi vida en general me está yendo muy bien, y estoy muy contento.
-Tu nuevo disco, "Influencia" fue elogiado por todos; dicen que es del mejor Charly...
- Me encanta que opinen así. Pero no hay cambio musical. Dentro de lo que venía haciendo, con algunas cosas medio "voladas", como contraposición, me empezaron a salir estas canciones que son tan rock y tan simples; y bueno, al principio dudé un poco, pero después le metí para adelante. No hay por qué casarse con la complicación.
- ¿Te imaginaste una vida distinta, sin ser músico... ?
- Sin música, sería aburridísima, no creo que la soportaría. La música es como mi elemento donde puedo vivir.
- ¿Tu visita a Tucumán forma parte de una gira?
- En realidad, soy el último en enterarme de dónde toco. Estamos trabajando mucho, vengo de Estados Unidos, donde actué en Miami, Boston y Nueva York, y me fue muy bien. Hay otra tocada en Rosario, y ya se parece a una gira interminable.
- ¿Cómo ves el panorama del rock en el país, con tantas bandas y tantos estilos...?
- Creo que hay una transición y que hay muchos estilos y ramificaciones. Hay que darle un tiempo para que se consoliden estos estilos y estas bandas que empezaron hace poco, y para que se hagan más distintivos. Hay mucha influencia, con la MTV y la radio, hay un bombardeo; se hacen cosas en nombre del rock, y no tienen que ver con el rock. Lo del rock o no, tiene más que ver con una actitud y una ideología. Todo es ideología y la música comercial también la tiene, y con otros fines. El rock fue y es contestatario, aunque no hay muchos ejemplos que se puedan ver en los rankings, porque estamos dominados por productos comerciales y a todo ello se le pone el nombre de rock...
- ¿Divididos te gusta?
- Sí...son buenos, los escucho con frecuencia.
- ¿Babasónicos?
- No, pero no son malos tampoco. Creo que lo mejor se está formando... mi hijo está en una banda que está muy buena. Creo que en un par de años tiene que salir algo más decantado, bandas originales.
- Tu participación en el programa de Gerardo Sofovich fue, al menos, sorpresiva.
- Quería ganar el auto y chau. Todo terminó bien.
-¿Qué quedó de la visita frustrada a Tucumán?
- Ah... aquella vez... y por eso también vuelvo ahora, porque es hora de normalizar las cosas. Diría que hay una deuda mutua, lo pongamos así.
30 AÑOS DE CREACION MUSICAL
30 años. De 1972 a 2002. Es mucho tiempo para una carrera en el mundo del espectáculo, y más para el ámbito del rock. Sin embargo, a Charly García no parecen pesarle los años. Lo sorprendente es que el público siga interesado en él como el primer día. 30 años y no es nostalgia: es un presente que se ve en una audiencia fiel, y que no se trata de viejos fans, sino de nuevos conversos, adolescentes.
En el secundario conoció a Nito Mestre, y fundó Sui Generis, que, en 1972, fue una bocanada de aire fresco para el rock argentino. Su primer disco, "Vida", logró vender la sorprendente suma de 80 mil ejemplares; hazaña que repitieron con el segundo, "Confesiones de invierno". "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones", un álbum de avanzada, fue censurado por el gobierno de Isabel Perón. El adiós concentró en el Luna Park a más de 26.000 espectadores, el 5 de setiembre de 1975 y el resultado quedó registrado en el álbum doble "Adiós Sui Generis", y en una película. Ese mismo año, junto a León Gieco y Raúl Porchetto, editan "Porsuigieco".
En 1976, Charly concreta un nuevo grupo, La Máquina de hacer Pájaros, con el que transita la senda del rock sinfónico. En 1978, se funda un nuevo mito: Serú Girán, con Charly, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro. Serú Girán sería la norma, el metro patrón en el cual los otros grupos se medirían. En diciembre de 1980 juntaron en un concierto a 60.000 espectadores.
Ya como solista, Charly García graba su primer álbum, "Yendo de la cama al living", que marca el ingreso a los años ochenta del rock argentino. "Clics Modernos" (1983), es otro cambio asombroso en la estética musical, y provocó un shock por su modernidad. En cambio, el disco siguiente, "Piano Bar", fue brutal, de rock crudo y letras confesionales. García siempre fascinó al público por su facilidad para implementar cambios en su música sin por ello violentar su identidad como artista. "Parte de la religión", "Cómo conseguir chicas" y "Filosofía barata y zapatos de goma", depositan a Charly en la década del 90 Posteriormente lanzó "La Hija de la Lágrima" (1994); un álbum de covers, "Estaba en llamas cuando me acosté" (1995); "Unplugged" (1995); un disco testimonial sobre la desintegración de un artista, "Say No More" (1996); "Charly and Charly" (1998), grabado en la quinta de Olivos; un disco de transición, "El Aguante" (1998), y "Demasiado Ego", en vivo, en 1999. En 2000 reunió a Sui Generis y grabó otro disco.
UN VICIO QUE CALMA E INTRANQUILIZA A LA VEZ
"Todos somos Salieris de Charly", escribió hace unos años otro de los grandes de la música popular, León Gieco. Hoy, como si fuera una respuesta, García pregunta en su último álbum, no sin cierta ironía: "¿Por qué no me dejás si soy tan sólo un vicio?".
La influencia de García en el rock argentino puede medirse en ese texto de Gieco. El músico, puede compararse a un verdadero vicio, dotado siempre de una visión lúcida de la realidad, que supo poner en música, porque, "no pienses que estoy tan loco, es sólo una manera de actuar". Un vicio que ya lleva treinta años, pero que como tal, intranquiliza y calma, a la vez.
El disco de reciente edición trajo únicamente elogios. "Sobre ?Influencia? circula, constantemente, la sensación del ?regreso? de Charly a las canciones. Y no es poca cosa. Sobre todo cuando casi todo lo que suena a nuestro alrededor (en la radio, en la TV, en los bares, en los colectivos) parece querer ser una canción", señaló el crítico del diario La Nación, Daniel Amiano.
"?Tu vicio? (primer tema de su nuevo álbum) es una clara muestra de ese regreso a la canción aparentemente sencilla que llega directo a esos sensores que tenemos en algún lugar del cuerpo o de la mente", agregó el comentarista. También los diarios Clarín y Página 12 analizaron con encendidas loas al disco, y fue tapa del último número de la revista especializada "Rolling Stone".