Yerba Buena no reduce la deuda que mantiene con el PE

Yerba Buena no reduce la deuda que mantiene con el PE

En 2013, Toledo no destinó ni un solo peso para cancelar su pasivo de $ 279 millones El dato es arrojado por la Cuenta de Inversión que fue aprobada por el Concejo Deliberante de esa ciudad.

01 Julio 2014
Cero peso. Exactamente, cero peso. La Municipalidad de Yerba Buena no ha pagado en 2013 ni un centavo de la deuda pública que mantiene con los organismos estatales y privados. Eso se desprende de la Cuenta General de Inversión 2013, que fue aprobada hace dos semanas por el Concejo Deliberante de esa ciudad.

El expediente -que lleva las firmas del intendente, Daniel Toledo, y del secretario de Hacienda, Roberto Biscardi- detalla que se habían presupuestado $ 5,2 millones para la amortización del pasivo total, pero se ejecutaron $ 2,3 millones. En el detalle, se lee que los saldos con el personal y con los proveedores se cancelaron más o menos según lo planeado, pero del compromiso de $ 279 millones que mantiene el municipio con la Provincia no se pagó nada, pese a que habían proyectado cancelar al menos $ 1,7 millón.

Biscardi argumenta que esta situación se debe a que la Intendencia está esperando que el gobierno de José Alperovich le otorgue una refinanciación, de la misma manera que la Nación le otorgó al PE. El funcionario toledista reconoció que el municipio se está endeudando.

- ¿Por qué no se amortizó la deuda pública tal como se había planeado?

- Nos encontramos en tratativas con el Gobierno provincial. El intendente ha solicitado una refinanciación de los $ 279 millones. Estamos negociando, y vamos a esperar.

- Pero mientras tanto, el pasivo sigue creciendo...

- Lo que sucede es que estamos recibiendo menos fondos para prestar los servicios necesarios, porque somos considerados un municipio de segunda categoría. Por eso, nos endeudamos. Yerba Buena deja de recibir mucha plata que le corresponde. Deberían recategorizarnos; así, aumentarían los ingresos coparticipables.

- En el detalle de las erogaciones se consigna, además, que se preveía recaudar más de $ 7 millones con las Contribuciones que Inciden Sobre los Inmuebles (CISI). Pero se recogieron poco más de $ 5 millones. ¿Por qué hay dos millones que no ingresaron?

- Cuando se hizo esa proyección, pensábamos que tendríamos, hasta 2013, un trabajo conjunto que realizamos con la Dirección de Catastro de la Provincia, de actualización de los registros. Pero esa tarea culminó en abril de este año, con la incorporación de 3.000 nuevos padrones.

- ¿Cuántos son los padrones totales del CISI?

- Ahora contamos con unos 21.000 padrones en toda la ciudad, y con eso creemos que los registros se encuentran al día. Para evitar la morosidad, tenemos incorporado, dentro de la boleta de la luz, un porcentaje que se descuenta para el CISI.

- ¿Habrá alguna moratoria de regularización catastral?

- No tenemos previsto largar ninguna moratoria. Sí habrá planes de facilidades de pago.

- En el detalle de los trabajos públicos, se consigna que planeaban gastar casi $ 47 millones en obras efectuadas por terceros. Sin embargo, ejecutaron unos $ 24 millones. Es decir, la mitad. ¿Por qué?

- No llegó la totalidad del dinero previsto desde la Nación.

- Justamente, ¿por qué se presupuestaron unos $ 22 millones por el plan Más Cerca, y sólo se ejecutaron $ 7 millones?

- Nos habían autorizado obras por $ 22 millones, pero hasta diciembre de 2013 sólo nos enviaron $ 7 millones. Este año nos mandaron unos $ 7 millones más, después de que presentamos los certificados de avances de obras. Además, el intendente gestionó y obtuvo una ampliación del plan, por $ 4 millones, destinados a repotenciar pozos de agua y a realizar nuevas perforaciones.

El registro del gasto

La cuenta de inversión es el instrumento que debe reflejar la aplicación de los fondos públicos durante un determinado período. Se trata de una rendición de cuentas de un poder hacia otro, y su objetivo es que el órgano legislativo establezca si los gastos que hizo el Ejecutivo se condicen con lo presupuestado.

De acuerdo a ese expediente, la Intendencia de Yerba Buena gastó el año pasado más de $ 152 millones, de los $ 186 millones presupuestados inicialmente. En la última sesión del Concejo, el ejercicio fue aprobado con los votos de los concejales oficialistas Luciano Villegas, Enrique Casanova y Rolando Canseco, de los representantes del Partido de los Trabajadores, Marcelo Albaca y Antonio Pisano, y del opositor Mateo Bauzá. Votaron en contra el radical Mariano Campero, el macrista Pedro Albornoz Piossek y Javier Jantus, compañero de banca de Bauzá por el partido Por Yerba Buena.

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