El “cuco” no existe

El “cuco” no existe

El humilde Ghana se le paró de frente a la poderosa Alemania, que se salvó gracias a Klose

DE RAZA PURA. A Miroslav Klose le alcanzaron dos minutos en la cancha para convertir el empate y quedar en la historia. REUTERS DE RAZA PURA. A Miroslav Klose le alcanzaron dos minutos en la cancha para convertir el empate y quedar en la historia. REUTERS

Si fue capaz de meterle cuatro sin pestañear al respetable Portugal de Cristiano Ronaldo, qué no le iba a hacer la armada alemana a Ghana, vistosa pero humilde al punto de pagar ocho veces más en las apuestas. Error. No sólo no fue un paseo, sino que debió entrar al eterno Miroslav Klose para sacar las papas del fuego cuando los africanos pasaron al frente en el complemento.

Es cierto: el arquero africano se revolcó bastante en el primer tiempo. Ozil y Götze se aburrieron de buscar por los bordes del área, pero los ghaneses se amontonaron alrededor de Müller. A las opciones que quedaron libres, Khedira y Kroos, les faltó el instinto del goleador de Bayern Munich.

Hasta ahí, Alemania era pura intención. Dejó de serlo con un curioso cabezazo-rodillazo de Götze que terminó en la red. Ghana, sin desesperarse, se la devolvió por dos en un ratito: primero, testazo a colocar del indomable André Ayew, y luego definición de Asamoah Gyan. Sorpresa, pero no suerte; ya habían exigido antes a Neuer.

Acorralado, el técnico Low sacó del freezer a Klose, y el tanque la mandó a guardar en dos minutos. Sólo por él, no se está hablando de otro Goliath con una pedrada en la frente.

Klose alcanzó a Ronaldo en el trono de los goleadores

FORTALEZA.- Aunque siempre tuvo en claro que su lugar por defecto sería el banco de suplentes, Miroslav Klose llegó a Brasil con dos objetivos bien definidos para darle un broche de oro a su carrera en el seleccionado alemán: lograr el título mundial y anotar al menos dos goles para convertirse en el máximo anotador en Mundiales. Por lo pronto, con el que le convirtió a Ghana llegó a 15 y alcanzó al que hasta ayer era el único rey: Ronaldo. Curiosamente, el brasileño había redondeado su quincena mundialista en Alemania 2006 frente a Ghana. “Bienvenido al club”, felicitó “El Fenómeno” a través de Twitter a su nuevo compañero en el trono de los artilleros.

Klose, de 36 años, anotó cinco goles en Corea-Japón 2002, otros cinco en Alemania 2006, y cuatro más en Sudáfrica 2010 Además, el gigante polaco se convirtió en el tercer jugador en marcar goles en cuatros mundiales diferentes. Hasta ayer, sólo Pelé y el alemán Uwe Seeler tenían ese privilegio. “20 partidos, 15 goles... no está mal”, expresó el delantero, de 36 años, tras el cruce en Fortaleza. Como los anteriores, festejó el gol récord con su característica pirueta. “No sé hace cuánto no lo hacía. No me salió muy bien”, bromeó.

“Quiero ayudar al equipo, no importa cómo, desde el banco o jugando. Todos somos importantes”, aseguró el futbolista de Lazio, despejando suspicacias sobre una mala relación con el técnico Low por relegarlo a la suplencia.

Junto a su notable capacidad goleadora (es el máximo goleador de la selección, con 70 tantos en 133 partidos), Klose es reconocido por su caballerosidad deportiva. En 2012 le dijo a un árbitro que no convalidara un gol porque había tocado la pelota con la mano. Siete años antes, cuando jugaba en el Werder Bremen, se negó a patear un penal porque según su opinión no le habían cometido falta en la jugada previa. (Dpa-Especial)

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