David Lebón: “Extraño mucho a Spinetta y a Pappo; mis amigos se han ido”

David Lebón: “Extraño mucho a Spinetta y a Pappo; mis amigos se han ido”

Dice que siente melancolía por el pasado y que ha dejado de grabar.

David Lebón: “Extraño mucho a Spinetta y a Pappo; mis amigos se han ido”
14 Junio 2014

David Lebón habla al teléfono como si lo hiciera solo en su casa, lenguaraz y desenfadado. “Estoy haciéndome chequeos médicos -detalla, ante la pregunta de qué lo ocupa actualmente- porque todos me recomiendan que, por mi edad, debo hacerme ver la próstata, y esto y aquello. Parece medio cómico, es una especie de chapa y pintura. No me operé los pechos ni nada, pero lo estoy pensando”. Se ríe Lebón de su propio chiste, se ríe con una carcajada fresca y profunda que no espera eco ni respuesta. Será que de eso se trata sentir, ese verbo que tanto reivindica este músico que alguna vez se ha definido como “una máquina de ver y sentir”.

Esta noche Lebón dará rienda suelta a su sensibilidad en Tucumán, adonde viene invitado por su hijo “Panchi”, quien vive en Concepción. “Me dijo que nos juntáramos a tocar y de paso nos viéramos. Yo voy con mi tecladista desde acá y él tiene su bandita allá; nos reunimos y aprovechamos para que la gente nos vea. Vamos a tocar un poco de todo, desde el principio de mi trayectoria hasta lo último”. Significa eso que un mismo recital -un mismo hombre- aunará canciones de Pappo’s Blues, La Pesada, Pescado Rabioso, Polifemo y Serú Girán, todas bandas fundacionales del rock argentino. “Me tengo que cuidar -retoma Lebón el tema de su salud- porque lo que yo quiero es seguir tocando”.

- ¿Lo peor que te puede pasar es dejar de tocar?

- Dejar de sentir, más que nada. Porque lo que me enseñó a tocar, con el tiempo, fue sentir. Al principio tocar era ir a mostrarse, vestirse, ver si me levantaba a una chica en el concierto. Pero después me enseñó realmente cuál era la misión: cerrar los ojos y sentir. Y también sucede que la gente te aplaude, te dice “te quiero”, “gracias maestro”, o “mi hijo se llama como el tuyo”. Vivir así es vivir la vida plena. De hecho, se lo he recomendado a varios políticos.

- ¿En qué proyecto musical estás trabajando?

- En nada, hice un parate. La mayoría de los grupos importantes no está grabando porque ese tema está como en el aire. No digo que las compañías estén mal, pero están hartas de no poder vender o ganar plata con lo que hacen. Y nosotros (los músicos) también. Hacés una canción nueva o un disco nuevo y se puede bajar al otro día en internet. Y ese problema es infinito, es como meterse en un túnel. Mientras tanto, tengo compuestos más de dos discos. Estoy esperando que se haga algo para que pueda hacerlos escuchar. Estamos tramitando la posibilidad de venderlo por internet. Pero me gustaría que todo vuelva a la normalidad.

- ¿Sentís melancolía por las épocas pasadas?

- Siempre dicen que a medida que los hombres se hacen grandes, también se vuelven más chicos, y la verdad es que extraño mucho a Luis (Alberto Spinetta), a Pappo, a (Oscar) Moro. Todos mis amigos se han ido, fue increíble todo lo que pasó en estos últimos dos o tres años. Fue muy fuerte para mí. Me confundí mucho con respecto al alma, a la religión, a esas cosas que son misteriosas. No lo tomé como una cosa normal. Es complicado para mí y para todos los amigos que quedaron, como Fito o Charly. Estamos cada uno haciendo lo que podemos, pero está difícil en general. Aunque no es eso lo que quiero resaltar: yo no vine a este mundo a resaltar las porquerías, sino a mostrar las bellezas que, creo, tenemos todos.

- ¿Eras consciente durante esos años que te encontrabas escribiendo las páginas de oro del rock nacional?

- Yo estoy agradecidísimo porque cuando miro para atrás, me siento más que hecho. No te digo económicamente (risas), pero sí en el alma. En el camino hubo varios grupos importantes y yo estaba ahí. Lo digo con orgullo, sin ego, estuve ahí porque me llamaron. Desde muy chiquito yo quise ser famoso. Salieron los Beatles y quería ser así. Sin darme cuenta, lo peleé y peleé, y aprendí a tocar y cantar.

- En el imaginario de varios argentinos Serú Girán son nuestros Beatles, ¿no te sentís uno de ellos?

- ¡Sí! Absolutamente (risas).


ACTÚA HOY 

• A las 23, en el Hilton (Miguel Lillo 365). Las entradas se venden en La Rockeria y en Sucredito.


Tamaño texto
Comentarios
NOTICIAS RELACIONADAS
Comentarios