Valentino Rossi canta las 300

Valentino Rossi canta las 300

Hoy, en Mugello, llegará a esa cantidad de carreras en el Mundial de motos

01 Junio 2014
Hasta 1938, Tavullia se llamaba Tomba. En ese tiempo, ni por asomo este pequeño pueblo de la región italiana de Urbino, hoy de apenas 7.000 habitantes, tenía significación alguna para los en ese entonces tímidos seguidores de los deportes mecánicos. Ni siquiera hubo atención cuando el 16 de febrero de 1979 nació allí el hijo de Graziano Rossi y de Stefanía Palm. Lo llamaron Valentino, nombre que a fuerza de éxitos en las pistas del mundo, habría de convertirse en leyenda del motociclismo. Un héroe moderno que cumple hoy 300 batallas y que, por influjo de la idolatría, lleva casi de más su apellido. Como se prefiera: se lo puede reconocer por un número, el 46, o por sus alias: Il Dottore (en italiano), The Doctor (en inglés).

Todo lo que envuelve la vida de Valentino tiene formato de mito. Desde su propio apodo. La versión más firme sobre su origen tiene que ver con que en sus comienzos, se puso a ver en su ciudad natal la guía telefónica; se percató que la gran mayoría de sus vecinos de apellido Rossi ejercían la medicina. ¿Cómo supo eso? Porque en Italia aparte del número telefónico se pone la profesión. No quiso ser menos y se dio aires de profesional. Antes, se hacía llamar “Rossifumi” o “Valentinik”. Incluso, en 2005 coqueteó con otro apodo: en la carrera de Mugello, que ganó, en su casco dejó ver una caricatura con diploma y una inscripción: ‘Il Laureato’. Una semana antes, la Universidad de Urbino le había otorgado el título de doctor ‘honoris causa’ en Comunicación y Relaciones Públicas.

Valentino, en sí mismo, es un personaje que trasciende lugares y resultados. En ningún sitio pasa inadvertido y, aunque ya no gane como antes, genera pasiones. El 27 de abril, el público argentino se lo hizo saber cuando visitó el autódromo de Las Termas. Y él hizo recíproco tanto afecto con sonrisas por doquier, autógrafos, brazos en alto, aceleraciones al límite.

El italiano debutó en el Mundial de Motociclismo en 1996. Su trayectoria está pletórica de grandes resultados: ganó nueve títulos mundiales (uno en 125cc, en 250cc y 500cc) y seis en MotoGP. Es, actualmente, el piloto con más podios tiene (185), poles (58) y puntos (4.642) en la historia. También el quien cuenta con mayor número de victorias (80) y podios (153) en MotoGP. Mugello, donde hoy se corre, es su gran fortaleza histórica: consiguió allí nueve triunfos, siete en forma consecutiva entre 2002 y 2008.

A su exitosa campaña y sus récords, Rossi le suma una serie de aspectos que lo hacen irresistible para el público, con su 1,82 metro de estatura, su pelo enrulado, sus anteojos espejados casi eternos, sus memorables festejos y sus excentricidades. Que son muchas...

En Jerez de la Frontera, en 1999, recibió una fuerte multa, cuando sus fanáticos le mostraron un baño portátil y él orinó ahí ante los estupefactos telespectadores de todo el mundo. En Mugello 2002, cambió la silla que tenía en su box por un sofá. Esto no le gustó nada a la organización, que lo sancionó por conducta inadecuada. En Brno 2003, pasó la línea de llegada y sus fans lo esperaron disfrazados de presos; él paró su moto y se dejó atar al tobillo una gran bola con una cadena. Incluso tomó un pico para hacer como que rompía una piedra. En el podio se dejó ver con un gorrro de presidiario, con número incluido.

Valentino corrió siendo niño en kart. Hasta fue campeón regional en 1992. Ese año, llega a la motos en la división Mini y también se corona. Su papá quería que siga en el mundo de las cuatro ruedas, pero cuestiones de costos y de gustos lo llevaron a otros rumbos. Igual, con el paso de los años, tomó parte de carreras del Mundial de Rally y llegó a probar una Ferrari de F-1.

El primer piloto de la historia de motos en ganar en cinco cilindradas distintas (125cc, 250cc, 500cc, 990cc y 800cc) llega hoy a sus 300 carreras. Sin dudas, una cifra emblemática para un emblema del deporte mundial.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios