Un mozo relató un encuentro entre Santiago Bal y Ayelén Paleo

Un mozo relató un encuentro entre Santiago Bal y Ayelén Paleo

Además, las novedades de Moria Casán y Carmen Barbieri

Un mozo relató un encuentro entre Santiago Bal y Ayelén Paleo
15 Mayo 2014
LEVANTARON “BRILLANTÍSIMA”
Moria: “con Carmen no se pudrió todo, pero las cosas ya no van”
La pelea entre Moria Casán y Carmen Barbieri llegó a su punto álgido. Su obra “Brillantísima”, que hace poco habían reestrenado en la calle Corrientes, fue levantada ayer debido a las diferencias entre ambas. Moria ya había dado indicios de esto con algunos mensajes en Twitter: “(estoy) comenzando a disfrutar mi libertad. Qué lindo es sacarse mochilas con sobrepeso de encima”. Entrevistada por Jorge Rial, la diva agregó: “no se pudre todo con Carmen. Yo tengo la mejor con ella en escena, pero las cosas ya no van”. Por su parte, también en Twitter, Barbieri mostró su felicidad, ya que próximamente desembarcará en Córdoba con una revista dirigida por Javier Faroni.

ENCUENTROS PROHIBIDOS
“El viejo estaba baboso”, relató el mozo que atendía a Bal y Paleo
¿A quién faltaba consultar en el affaire entre Santiago Bal y Ayelén Paleo? A Roque, el mozo que los atendía en el café Manhattan, donde tenían lugar los encuentros prohibidos de la vedette y el actor. Mucho más desinhibido de lo prudente, Roque contó varios detalles de aquellas citas: “Santiago me pidió el teléfono dos veces para llamar a su hija. Yo les decía a todos que hablaba con Julieta. Pero cuando vi en la televisión todo lo que pasaba, no era la hija. ¡El caramelito ese era Paleo!”. El mozo recordaba cómo había sido la primera cita. “El viejo estaba totalmente baboso. Se notaba por cómo le hablaba, los gestos que hacía... ¡La miraba más que yo!”.

MUY APENADA
Antonio, el hijo de Fabiana Liuzzi, “está peleando el día a día”
Fabiana Liuzzi sigue muy preocupada por la salud de su bebé Antonio -presunto hijo de Luis Ventura-, quien nació de seis meses de gestación. “Está estable, peleando el día a día. Lo toco apenas con las yemas de los dedos. Después de parir, una sola vez me dejaron tenerlo a upa, pero después lo conectaron al respirador artificial y no pude volver a alzarlo”.

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