Contra viento y marea

Contra viento y marea

Pese a las críticas sobre su inclusión, Aguará Guazú se prepara para su salto a Primera.

ZORROS DE MAÑAS Y PELOS NUEVOS. José Lescano fiscaliza los ejercicios con pelota en la cancha principal del club de Aguilares. El objetivo es llegar al final del torneo “lo más enteros posible”. ZORROS DE MAÑAS Y PELOS NUEVOS. José Lescano fiscaliza los ejercicios con pelota en la cancha principal del club de Aguilares. El objetivo es llegar al final del torneo “lo más enteros posible”.
04 Mayo 2014
Por estos días en Aguará Guazú, el club de rugby que logró interrumpir la hegemonía del fútbol en Aguilares, opera un autoimpuesto tapón acústico. Lo que se intenta tapar son las voces que llegan desde afuera, y que procuran desalentar una decisión ya tomada e irreversible: el club participará del Regional de Primera, ocupando la butaca a la que había vuelto a renunciar Corsarios. Una decisión que, salvo al propio Aguará, no parece cuadrarle a nadie.

El ascenso del “zorro”, nacido el año pasado casi como una propuesta al voleo para darle mayor presencia tucumana al Top 14 aprobado por entonces, no fue tomado demasiado en serio en su momento, habida cuenta de las experiencias de Corsarios y Bajo Hondo. Otrora equipos de Primera, ambos optaron por bajar al Desarrollo al verse deteriorados a causa del roce con los mejores de la región. Santiago Rugby (ex Jockey) tampoco aceptó la invitación a la elite del NOA.

Trazando un paralelismo, Aguará se enfrentará a los mismos riesgos que corre un boxeador que sube de categoría mediana a pesada. El Regional de Primera lo someterá a 25 fechas de gran exigencia, sin pausa. Es allí donde nacen las voces de advertencia para el club de Aguilares: en la desigualdad física, más que en la del juego.

Sin embargo, en el sur están muy convencidos de su decisión. “Primero que nada, que quede claro que nadie nos presionó para aceptar esta invitación. Y segundo, esta no es una decisión que hayamos tomado de un día para el otro. Ya desde que se deslizó por primera vez la idea de que participáramos, el año pasado, se comenzó a hablar del tema en el club”, revela Juan Carlos Augier, presidente de Aguará Guazú.

Antes de desmenuzar los debates que desembocaron en el Sí, aceptamos, el directivo aclara: “nosotros somos conscientes de que estamos varios escalones por debajo de los equipos a los que enfrentaremos, y que es muy probable que perdamos todos los partidos. Por eso es que nuestras aspiraciones no son deportivas. Sólo pretendemos llegar al final del torneo de la mejor manera posible”.

El club de la ciudad

“Considerando que Tigres y Tiro Federal no habían sumado puntos en las primeras dos ruedas, pensamos que peor papel que ése era imposible hacer”, fue la primera reflexión, según Augier.

Pero lo que realmente empujó al club a afrontar semejante desafío fue lo mucho que puede ayudar a la captación de jugadores y socios el enfrentar a los mejores. “Prevaleció la parte institucional. Que vengan a jugar monstruos como Tucumán Rugby o Universitario le puede hacer muy bien a Aguilares. Nunca pasó algo como eso acá. Antes, si querías ver o jugar rugby, tenías que irte a Huirapuca. Pero ahora hay mucha gente que se está sumando pese a que toda la vida fue del fútbol”, grafica el también refundador de Aguará.

Junto a él, siempre está el hombre orquesta, José Lescano, fundador, vicepresidente y capitán de la primera. “Un amigo que vino a darnos una mano, José María Núñez Piossek, me advirtió que se trata del Regional más duro del país. Pero nosotros también somos tucumanos, y estamos dispuestos a afrontar el desafío. Si se puede dar algún batacazo, bienvenido sea, pero no es ese nuestro objetivo. Queremos hacer un papel digno y llegar lo más enteros posible al final”, sintetizó.

“Negro Fama”, como lo conocen todos, cuenta los días para el debut: “es un sueño. Será un día histórico, porque aunque nos llamemos Aguará, somos Aguilares, y sabemos que tendremos a la ciudad apoyándonos. Ese día verán lo que somos”.

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