KANGWON, Corea del Norte.- La figura de
Kim Jong Un genera opiniones divididas en todo el mundo. El dictador asiático recibe duras críticas desde distintos sectores, pero también, tiene admiradores incondicionales.
Así quedó demostrado en su última visita a la base militar de Kangwon, donde un grupo de mujeres soldado se abalanzaron sobre él, intentando tocarlo y abrazarlo, sin poder contener las lágrimas de emoción.
Las fotos de este momento fueron publicadas por el diario oficial del Comité Central de los trabajadores del partido de Corea, Rodong Sinmun y, según destaca el portal español “
ABC”, son habituales en la prensa, como forma de fomentar el “mito” de la fortaleza del líder.