“Quiero que el Teatro Mercedes Sosa sea como la avenida Corrientes porteña”

“Mi trabajo es traer los mejores espectáculos, que el Teatro Mercedes Sosa sea la puerta de entrada de las grandes compañías para giras por la región. No es un elefante inmanejable, sino la sala más grande de la provincia y quizás del NOA, que pone a Tucumán en un circuito distinto. Quiero hacer más vistosa la marquesina y cambiar las veredas para que su entrada sea como la de los teatros de la avenida Corrientes porteña”.

La frase del administrador del recientemente recuperado espacio donde funcionó el Cine Plaza, Raúl Armisén, resume el objetivo central de su gestión y anticipa el desafío principal del cargo. Optimista, en el diálogo con LA GACETA negó que las 1.552 butacas sean un problema, sino que las consideró como “una posibilidad para pensar la llegada de otro tipo de espectáculos”.

“Antonio Gasalla no vino nunca con ‘Más respeto que soy tu madre’, porque no había sala con más de 1.200 localidades. A una gran compañía no le sirve menos por sus números, ya que la rentabilidad está acorde a las posibilidades de facturación. No es un tema de egos. Ahora sí va a venir; antes, iban a Salta y se volvían a Buenos Aires, pero la cuestión cambió. También hay que pensar que un gran volumen de localidades permite que sean más accesibles y no tan caras”, ejemplificó.

El Mercedes Sosa servirá tanto para espectáculos pagos como gratuitos. A los primeros, se les cobra el 20% de la venta de taquilla (a sala llena representan unos $ 90.000 por función), mientras que los otros son enviados por la Nación, con cachet y traslados sin costo, y con comida, alojamiento y gastos fijos del teatro a cargo de la Provincia.

“Uno nunca puede saber de antemano cómo funcionará una propuesta. Para Los Nocheros, que estarán el sábado, la venta viene estupendamente bien y casi sin publicidad. Luego tendremos a la orquesta típica Juan de Dios Filiberto con Guillermo Fernández y a ballet folclórico nacional, ambos con entrada libre y gratuita, y ya estamos programando el futuro con Les Luthiers y artistas internacionales de gran nivel en el Setiembre Musical. Este espacio no debilita a las otras salas, sino que es complementario; viene a sumar, no a restar”, señaló.

El vínculo con la Nación será redituable: como es una sala del circuito de Igualdad Cultural, está comprometido el envío de un equipamiento de luz y sonido por $ 6,2 millones, para dotar a la sala de lo más avanzado en plaza.

En su inicio, el funcionario priorizó conformar su equipo, y lo integró con Oli Alonso como director técnico (adscripto desde la UNT por un año), José Alarcón en sonido y Josefina Andújar (hija) como jefa de boleteros, entre sus 35 empleados (aparte hay 20 acomodadores). “Son todos primera línea”, explicó. La seguridad y la limpieza fueron tercerizados.

Desde lo personal, Armisén siente que cerró un círculo. “Nunca dudé en hacerme cargo de esta sala cuando me la ofreció el gobernador José Alperovich. Él me dio las posibilidades más grandes de mi vida y estuvo vinculado a mis mejores momentos. Secretamente soñaba con esto, porque mi padre fue director técnico del teatro San Martín y general del Alvear en Buenos Aires, donde fui boletero, y mis abuelos y tías fueron gente de teatro. Me emociona profundamente estar trabajando con mi hijo Mariano”, admitió.

“La designación es política, pero el cargo es técnico; me piden hacer funcionar la sala, no una tarea política. Estoy al frente de un consejo con los titulares de los entes de Cultura, Mauricio Guzman, y de Turismo, Bernardo Racedo Aragón. Dialogamos y aportan sus propuestas, pero la decisión final será mía. Yo estoy acá por un año y medio, y quiero dejar una sala que sea un éxito ”, concluyó.