La Sociedad Sarmiento se pone firme y pide más ayuda

La Sociedad Sarmiento se pone firme y pide más ayuda

Abrirán el juego e invitarán a la ciudadanía a inscribirse como socios para conseguir aportes privados. Campaña

POR TODOS LADOS. La biblioteca cuenta con unos 80.000 ejemplares. la gaceta / foto de osvaldo ripoll POR TODOS LADOS. La biblioteca cuenta con unos 80.000 ejemplares. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
17 Abril 2014
Dos horas estuvo debatiendo la Comisión Directiva de la Sociedad Sarmiento el martes. El tema principal y casi exclusivo: el vínculo con la Universidad Nacional de Tucumán, institución que en 2006 la abrazó y se comprometió a brindarle su ayuda, principalmente en la recuperación del histórico edificio ubicado en Congreso 65. Según sus miembros, esa ayuda ha llegado siempre a cuentagotas y mientras el inmueble se deteriora a pasos agigantados, la sociedad cultural apenas si puede sostener la biblioteca popular que allí funciona.

“Nuestro sueño como miembros de la Sociedad Sarmiento es que el edificio se convierta en un gran centro cultural y seguimos sosteniendo que la UNT, que es hija de la Sarmiento, es la institución más adecuada para ayudarla. Vamos a seguir insistiendo para que la Universidad se comprometa”, señaló ayer Liliana Palacios de Cosiansi, actual presidenta de la Sociedad y docente de Geografía.

Desde hace varios años, la actividad de la Sociedad se limita a sostener la biblioteca pública que funciona en el histórico edificio. Para ello cuenta con un apoyo económico de la UNT que, a través de un convenio firmado en 2006 y luego ampliado en 2009, se quedó con el título de propiedad de la sede. “La Universidad nos aporta $ 2.500 mensuales. De allí sacamos dinero para pagarle a una empleada (Elva Sánchez, quien tiene 30 años de antigüedad), para abonar la luz, el teléfono y otros servicios. Imagínese que ese dinero no alcanza para nada”, señaló la presidenta y sostuvo que desde hace un tiempo que le piden a la UNT al menos $ 10.000 mensuales.

Consultado por este tema, el rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, explicó que la casa de estudios necesita fijar prioridades en sus inversiones y destacó las obras que se realizaron en las facultades durante su gestión. Recordó además que la Universidad sí intervino en el edificio de la Sociedad Sarmiento, en el que refaccionó toda la cubierta para que dejara de lloverse, entre otras tareas.

Pero el socorro oficial, a criterio de la Comisión, continúa siendo insuficiente. Por eso, en la reunión que mantuvieron el martes, y de la que participaron dos miembros de la Comisión Honoraria del Centenario de la Universidad, tomaron decisiones que esperan ayuden a levantar la institución cultural más antigua de Tucumán. “Vamos a seguir insistiendo con la ayuda de la UNT, pero también queremos concientizar a la ciudadanía para que nos ayude. Entre las acciones que debatimos está la posibilidad de realizar una inscripción masiva de socios que aporten para el funcionamiento de la Sociedad”, explicó Palacios de Cosiansi y aclaró que si bien la Universidad es la dueña del edificio (en virtud del acuerdo firmado hace ocho años), la Comisión puede recibir aportes de terceros para desarrollar su actividad. Además del centro cultural (el inmueble cuenta con un teatro de 340 butacas y otras dos salas más pequeñas, todo en desuso), el sueño de la Sociedad es actualizar la biblioteca.

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