El cine dentro del cine convertido en película
Si bien es cierto que “Cinema Paradiso” (1988), de Giuseppe Tornatore, y “Splendor” (1989), de otro director italiano, Ettore Scola, son los paradigmas de las películas que homenajean al cine y cuentan la decadencia de las salas cinematográficas, hubo otros filmes con la misma intención pero guiones diferentes. “La última película”, de Peter Bogdanovich es otro referente.
EN EL CINE. Mía Farrow en La Rosa Púrpura del Cairo, de Woody Allen.
El poeta, dramaturgo y prosista español, Federico García Lorca (1898-1936), solía afirmar que “el más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida”.
El pensamiento del poeta bien les cabe a las salas de cines que se fueron cerrando en Tucumán y el país. Al punto tal de haber alimentado una onda de nostalgia y de homenaje hacia ese tipo de cinematógrafos, que hoy sólo perduran en las mentes de quienes las frecuentaron y disfrutaron.
Liturgia diferente
Desde el cinematógrafo de los Lumière hasta el 3D del cuarto año de la segunda década del siglo XXI, muchas cosas cambiaron en la forma de hacer, de exhibir y deleitarse con el séptimo arte. Ese ritual comunitario que ofició su primera liturgia el 28 de diciembre de 1895 y que celebramos cada vez que íbamos al cine o concurrimos a los multicines.
Por supuesto, hoy la fiesta no está para encender pirotecnia multicolor y de explosión controlada. Los hábitos de asistir al cine han cambiado y la comunidad se reduce, sin tregua alguna -al menos la de nuestra generación- con la cual coincidimos cada vez que concurrimos.
El cine y las películas de nuestra vida son ya parte de nuestro museo imaginario. Una experiencia cada vez más difícil de trasmitir. Algo así como una memoria clausurada entre paréntesis.
Mi vida, de Renoir
Quién sabe si traer aquí cada año, tal día como hoy, la memoria de aquellas primeras proyecciones del cinematógrafo tendría un tinte de rito funerario con atisbos de una fiesta del cine. La memoria de Jean Renoir, por ejemplo, que recuerda en Mi vida, los filmes del primer encuentro de su persona con el cine, un día de 1897 en los almacenes Dufayel, de París. El futuro cineasta tenía algo más de dos años e iba de la mano de Gabrielle, una chica de 16, prima de la madre de la criatura y la modelo preferida de su padre, que hacía las veces de niñera; una mujer cardinal en la vida de Renoir. Aunque podría decirse que todas las mujeres del cineasta fueron herederas o sucesoras de Gabrielle, aquella Bibon -como la llamaba- sin la cual no podía vivir.
Maravilloso homenaje
Otra producción que hace cine dentro del cine es La noche americana. La película francesa de 1973, dirigida por el talentoso François Truffaut.
La trama narra las tribulaciones de un director de cine durante el rodaje de una película. Y la película toma su título de la técnica cinematográfica del mismo nombre. Esta consiste en la aplicación de un filtro oscuro sobre la lente de la cámara, que simula que se rueda de noche.
Los críticos definieron al filme como un “maravilloso homenaje al cine y a la fascinación por crear historias... Una obra inolvidable. Una subyugante y hermosa declaración de principios. Además, de una clase magistral de imaginación narrativa”.
Talento francés
La Noche Americana se desarrolla en un estudio de cine en Niza, donde se prepara el rodaje del filme Je Vous Présente Paméla, un melodrama lleno de lugares comunes. Los actores son Alexandre (Jean-Pierre Aumont) y Séverine (Valentina Cortese), estrellas del pasado; Alphonse (Jean-Pierre Léaud), un galán joven y temperamental, con aires de divo, y una actriz británica, Julie Baker (Jacqueline Bisset).
Entrelazadas en el guión van apareciendo situaciones reales de la vida de los actores y del equipo técnico, con sus conflictos personales, como el de Julie Baker, inestable por una crisis nerviosa por la controversia creada por su matrimonio con un médico mucho mayor que ella, padre de su ex esposo. O el de Alphonse, que amenaza con abandonar la filmación cuando su novia lo deja por uno de los técnicos. O a Alexandre, el veterano, muy profesional en sus escenas, pero nervioso e impaciente por ir a buscar a un muchacho al aeropuerto. La veterana estrella Séverine por su parte, tiene problemas con el alcohol y olvida sus líneas, en una memorable escena de esa producción.
El desarrollo de la filmación se muestra a través de escenas entre el personal técnico y el director Ferrand (François Truffaut), que trabajan intensamente para lograr entregar la película terminada en el tiempo estipulado.
La película ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa 1974, y obtuvo tres nominaciones: al mejor director, a la mejor actriz de reparto (Valentina Cortese), y al mejor guión original.
Fina comedia
La rosa púrpura de El Cairo es una de las más finas comedias de Woody Allen, aunque no contenga el tono satírico de sus comedias tempranas. Fue, además, nominada a un Oscar por su guion y ganó dos Premios Bafta por mejor película y mejor guión, y un Globo de Oro a mejor guión.
Situada en la Nueva Jersey de los treinta, justo en la época de la Gran Depresión, la película es una exaltación de las fantasías de la gente en esos tiempos, además de resaltar el rol que jugaba el cine en la sociedad.
Cecilia (Mia Farrow, quien en ese entonces era pareja sentimental de Allen) es una camarera a quien le gusta ir al cine local. Su esposo (Danny Aiello) es violento y abusivo, siempre preocupado por el dinero. Un día, en el cine, en una función a la que asistía Cecilia, el personaje interpretado por su actor favorito (Jeff Daniels) se sale de la pantalla para tener un romance con ella.
Técnicamente impecable y con un guión notable, Woody Allen construye una fábula romántica llena de contraste y elegancia visual (utilizando, además, el color y el blanco y negro según la secuencia). Allen pone mucho énfasis en mostrar el mundo desolado y pobre de la Gran Depresión, pero también la magia del cine en épocas adversas. Es, además, una melancólica parábola sobre la imposibilidad de alcanzar los sueños.
Rebobinados
Otro filme interesante es “Rebobinados” (Be Kind Rewind), de Michel Gondry. La película es de 2008, del género comedia y es protagonizada por Jack Black, Mos Def, Melonie Diaz, Danny Glover, Mia Farrow y Sigourney Weaver, entre otros actores. Fue exhibida en el Festival de Cine de Sundance y Festival Internacional de Cine de Berlín 2008. El título original de la película está basado en las advertencias de rebobinar que tenían las películas VHS de alquiler durante su apogeo. La película reivindica el papel de los videoclubes de barrio y se citan parodias de algunas afamadas películas.
Mientras Jerry (Jack Black) intenta sabotear la planta eléctrica que, según él, le derrite el cerebro, acaba magnetizado y sin querer consigue borrar todas las cintas del anticuado videoclub donde trabaja Mike (Mos Def), su mejor amigo. Para complacer a la leal clienta la señorita Falewicz (Mia Farrow), entrada en años y algo senil, que desea arrendar el filme Los cazafantasmas, Jerry y Mike deciden realizar una remake de la película en la chatarrería de Jerry. Se quedan asombrados al descubrir que su versión de la película es un auténtico éxito. Mike, Jerry y unos cuantos amigos del vecindario empiezan a dedicarse a la producción de remakes, tales como King Kong. No sólo consiguen dar un nuevo impulso al videoclub, sino a toda la comunidad.
La última película
Una de las predecesoras de Cinema Paradiso, la máxima expresión del cine dentro del cine como homenaje al séptimo arte, es La última película (The Last Picture Show) de Peter Bogdanovich. Filmada en 1971 es una adaptación de la novela homónima y semi autobiografica de Larry McMurtry, publicada en 1966.
La trama ocurre en una ciudad semificticia Anarene, Texas, al principio de la década del 50 del siglo pasado, donde el cine del pueblo es escenario de las mayores transgresiones. Trata de la amistad de Sonny Crawford (Timothy Bottoms) y Duane Jackson (Jeff Bridges). En el film también aparecen Cybill Shepherd, Ben Johnson, Cloris Leachman, Ellen Burstyn, Eileen Brennan, Clu Gulager, Sam Bottoms, Sharon Ullrick, Randy Quaid y John Hillerman.
Multipremiada película en su tiempo, reconocida por la Academia con seis nominaciones al Oscar y dos galardones otorgados.
Rodada en blanco y negro por consejo de Orson Welles, amigo de Bogdanovich, brinda una fuerte propuesta con visos de melancolía sobre una etapa de transición, tanto social como política. El fracaso que lleva a la desesperación, la soledad, la falta de sentimientos verdaderos, la incomprensión, el aburrimiento que exponen a las claras las características de una América en crisis, perfectamente retratada por el cineasta a tal punto que el espectador se siente identificado con los personajes.
Cinema Paradiso
Es una historia de amor por el cine. Narra la vida de un niño de un pueblecito italiano, en el que el único pasatiempo es ir al cine. Alfredo, el operador, accede a enseñarle al pequeño los misterios y secretos que se ocultan detrás de una película.

En 1989 recibió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa
Guiseppe Tornatore es guionista y director; Ennio Morricone hizo la música y el filme dura 123 minutos.
Splendor, otra magia de Scola
Primero de los tres filmes que rodó Massimo Troisi bajo la dirección de Ettore Scola. Se entremezclan las vivencias de tres personajes: el propietario del cine Splendor (Marcelo Mastroianni), el encargado de la proyección (Troisi) y la taquillera (Marina Vlady).

Referencia constante al mejor cine de autor de los años ’40 al ’70. Se respira un aire “felliniano”, un poco barroco.
Tiene un vago sentido de oscuridad. Se rodó casi totalmente en interiores.








