Vecinos de la zona donde mataron a la estudiante viven con miedo

Vecinos de la zona donde mataron a la estudiante viven con miedo

Melani Williams tenía 23 años y anoche fue atacada de un puntazo en el tórax.

LA GACETA / JOSE INESTA LA GACETA / JOSE INESTA
28 Marzo 2014
En el barrio Victoria los vecinos están atemorizados. Saben que cada vez que deben que cruzar por la plaza Almirante Brown algo puede pasar. Completamente a oscuras, es el espacio preferido por los delincuentes para atacar. Anoche, la estudiante jujeña Melani Eliana Williams fue asesinada de un puntazo en el tórax y se sumó a la larga lista de casos de inseguridad, que cuenta con un antecedente inmediato: la muerte de un delincuente a manos de un policía, después de resistirse a un asalto.

A la mañana siguiente del asesinato, las huellas del ataque todavía persisten en el pavimento tanto como el temor a contar lo sucedido en la esquina de Miguell Lillo y Vieytes. A metros del lugar del crimen una leyenda en aerosol delata a "Pichi" Mendoza, el principal sospechoso buscado por la policía.

Pocos los que se animan a relatar otra noche de furia. "Son los dueños del barrio", dice al pasar un vecino que no quiere develar su nombre, pero que brinda detalles sobre los grupos de jóvenes que cambiaron la fisonomía de la zona.

Mientras algunos curiosos se acercan hasta la cámara de LA GACETA, el desfile de motos con miradas desafiantes deja en claro que se está en el lugar indebido. Todos los vecinos consultados señalan a "Pichi", un conocido delincuente que vive a metros de villa La Vaca y de la pensión que había elegido Williams, debido a su proximidad con la Quinta Agronómica.

"Fue el 'Pichi' Mendoza. Aquí a todos los asalta, les hace cosas. A mi hija le puso u cuchillo en el cuello y le quitó dos pesos. A todos les hizo daño. Esta es una plaza de nadie. Rompen los focos y uno tiene que salir a pelear. La policía pasa y no les dice nada. Los tienen que correr, pero ellos siguen. A toda hora asaltan. El otro día entraron al dispensario y les robaron a todos", reclama Damián Vallejos, uno de los primeros que intentó asistir a la estudiante atacada. 

"Los arrebatos ocurren a cualquier hora. Los drogadictos están en todas las esquinas. Hace uno días a una chica la manosearon para sacarle el celular. En la cuadra de mi casa robaron tres veces la semana pasada. Esto es de todos los días. De día y de noche. Son conocidos por todos, incluso por la policía. Hay menores de edad, pero no son todos", lamentó Marta Luna, que vive a 200 metros de la temida plaza y que venció el miedo para brindar su testimonio.

La mataron para robarle el celular
"Le tomé el pulso y apenas lo sentía. Tenía los ojos vidriosos y estaba muy pálida. Una amiga le hablaba y lloraba. Luego se murió". El que describe es Damián, un cincuentón que fue uno de los que trató de reanimar a la joven de 23 años.
 
Pasadas las 20.30, la víctima volvía por calle Miguel Lillo al 1.400 hacia su casa, en el pasaje Montevideo al 1500. La acompañaba Belén del Valle Rojas, de 19 años, y otras dos amigas. Cuando las mujeres cruzaron el pasaje Vieytes hacia el sur, fueron sorprendidas por dos asaltantes. 
 
“Uno de ellos la agarró por la espalda a la chica (por Williams) y comenzaron a forcejear. Le quitó la billetera y el celular y le dio un puntazo en el corazón”, relató Jessica, una vecina visiblemente afligida. Claudia, otra vecina, agregó que la joven asesinada “tuvo fuerzas para correrlo unos metros... y cayó al piso”, indicó.
 
Por versiones de otros testigos, la ambulancia habría llegado al lugar alrededor de las 21. Un oficial que custodiaba la escena del crimen indicó que Williams aún tenía signos vitales, por lo que fue trasladada al hospital Ángel C. Padilla. A los pocos minutos de ingresar, murió. Esta versión no condice con lo que manifiestan los vecinos. Por temor, sólo dan sus nombre pero no sus apellidos. “El que la mató es Pichi. Estamos cansados de que nos asalte en el barrio”, se indignó Juan. “El año pasado la asaltó a mi mujer. Fue a la casa y lo amenacé para que no siguiera robando”, agregó el vecino.
 
Verónica, de Matheu al 1.500, también fue víctima del presunto homicida. “En julio del año pasado me arrancó la cartera y me tiró al piso”, reveló. Susana aseguró que esa zona es muy insegura: “te asaltan de día y de noche. Cuando vas a subir al colectivo o a trabajar. Así no se puede vivir”.
 
Victoria también fue víctima de las fechorías de Pichi. La mujer dijo que el año pasado él le arrebató la cartera cuando iba a subir al colectivo, en pasaje O’Higgins y Vieytes. “La Policía lo conoce y nunca hizo nada”, renegó. 
 
Las denuncias contra este reincidente ladrón y posible asesino de la joven estudiante jujeña arreciaban. “El lunes, cerca de las 9, intentó robarle una garrafa a un hombre mayor que tiene una carbonería en la esquina de Miguel Lillo y Larrea”, indicó Ana María. Pasadas las 22, los vecinos decidieron cortar el tránsito en la esquina donde ocurrió el homicidio y quemaron cubiertas, “cansados de los asaltos”.
 
La policía realizó un operativo cerrojo por la zona para dar con el homicida y su cómplice, pero no los encontraron. “Se escapó por los techos de las viviendas”, se resignó el comisario Marcelo Sallas, de Homicidios.

Comentarios