La jornada tuvo momentos de mucho dolor para los familiares de las víctimas

La jornada tuvo momentos de mucho dolor para los familiares de las víctimas

Los parientes de Cassandre y de Houria tuvieron silenciosa presencia durante el debate

MIRADA INTENSA. Hélene Kottak fijó siempre su atención en los acusados. la gaceta / fotos de diego aráoz (enviado especial) MIRADA INTENSA. Hélene Kottak fijó siempre su atención en los acusados. la gaceta / fotos de diego aráoz (enviado especial)
27 Marzo 2014
Bastaba que los jueces convoquen a los abogados al estrado para mirar el expediente junto a los testigos, o que se dispusiera un cuarto intermedio, para que Hélene Kottak se pusiera de pie y mirara fijamente a los acusados.

La madre de Cassandre Bouvier sostuvo ayer la vista principalmente hacia Daniel Vilte Laxi y Santos Vera, quienes en cambio optaron por mirar siempre al frente, como intimidados.

Así vivió ayer la segunda jornada del juicio por el crimen de su hija y de su amiga, Houria Moumni. Las familias de las turistas francesas siguieron atentamente todas las declaraciones, sentadas en la primera fila de las butacas destinadas al público.

A su disposición tenían auriculares mediante los cuales les traducían en vivo lo que pasaba en el debate oral. La tarea de traducción estuvo a cargo, la mayor parte del tiempo, de Aliénor Bouvier, hermana de Cassandre que habla español.

Zohra Moumni, la madre de Houria, rompió en llanto cuando le mostraron a uno de los testigos las últimas fotos que se sacaron las víctimas. En una de ellas se veía la cara de la hija de Zohra, sentada en una silla del bar “El Duende”, al pie de la Quebrada. Fue en ese instante en el que se quebró, cuando alcanzó a ver que era una imagen de Houria. Ayer, los familiares se mezclaron con el público durante el cuarto intermedio, aunque ninguno quiso dar notas. La excepción fue Jean Michel Bouvier, que atendió a los medios franceses. El hombre vistió una remera negra en la que se leía “Je suis desenfanté” (huérfano de hija).

Teleconferencia.- Los turistas chaqueños y el bonaerense que hallaron los cuerpos de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, declararon mediante el sistema de teleconferencias. Gustavo Goujón y Favio Cano lo hicieron desde los tribunales de Chaco, en tanto que Rubén Hoyos declaró desde la sede del Poder Judicial del partido bonaerense de San Martín. Este nuevo sistema permite evitar el traslado de testigos .

La empleada.- Ayer también declaró María Rosa Zajama, una de las empleadas de la empresa “Puma Expeditions”. La testigo sólo describió cómo se registraba el ingreso y el egreso de los visitantes, y dijo que los días previos al hallazgo Walter Lasi (padre de uno de los acusados) se había ausentado del trabajo al mediodía.

Aqui no hay tuteo.- El presidente del tribunal, Angel Longarte, le llamó la atención al testigo Ignacio Poodts, que en varias oportunidades se dirigió al fiscal Félix Elías tuteándolo. “No es una costumbre el tuteo en el tribunal, es una formalidad”, le advirtió el juez a uno de los testigos.

Sanciones.- Ignacio Poodts contó que luego del crimen de las francesas, fueron sancionados por el Ministerio de Turismo de Salta, y al poco tiempo dejaron de operar en la zona de la Quebrada de San Lorenzo. “Dieron de baja a ‘Puma Expeditions’ porque ofrecía un servicio de circuito en bicicletas y kayak. Se agarraron de eso porque teníamos el resto de las cosas al día”, manifestó el hombre un poco ofuscado.

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