A comienzos de 1938, el Instituto Lillo, dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán, comenzó a editar su primer revista, llamada en honor al sabio naturalista Miguel Lillo, “Lilloa”.
“Lilloa” consistía en una publicación de unas 400 páginas donde se difundían los trabajos e investigaciones que realizaban sobre botánica miembros de este establecimiento, hombres de ciencia del país y del extranjero. La finalidad última de esta revista era poner en conocimiento del público los importantes avances que se realizaban en el campo de las ciencias naturales.
Fuente: Diario El Orden 01/02/1938 – Archivo Histórico UNT.