Se terminaba el segundo cuarto cuando Emanuel Ginóbili intentó marcar a un rival y una de sus zapatillas lo dejó "a pata". Literalmente. El pie izquierdo de "Manu" quedó en medias contra el piso mientras el calzado defondado era sujetado por los cordones. Sorprendido, el argentino se fue hasta el banco de suplentes y recibió la incrédula mirada de su entrenador Gregg Popovich.
El bahiense pronto pudo regresar al partido y finalmente aportó 16 puntos en la victoria de San Antonio Spurs por 120-110 ante Detroit Pistons, en la fecha jugada anoche por la NBA.