La hermana de "Conty" se descompensó en la sala

“Que traigan a un médico y a un psicólogo, por favor”, pidió el juez Carlos Caramuti antes de dar por finalizada la audiencia de ayer. En medio de la sala, apantallaban a la hermana menor de Constanza Lucía González (“Conty”) que había sufrido una crisis nerviosa mientras declaraba como testigo. La adolescente de 15 años, Cynthia González, se retiró envuelta en lágrimas y acompañada por su familia.

Fueron cinco los testigos que declararon ayer en el juicio que se sigue contra Franco Alejandro Villagra (“Yacalo”), quien está acusado de homicidio doblemente agravado. Durante la audiencia, la querella intentó reforzar una versión que ya había sido mencionada por el padre de la víctima, José González, el primer día de debate: que “Yacalo” había amenazado de muerte a la víctima varios meses antes del asesinato.

Según la declaración del papá de “Conty”, sus dos hijas fueron atacadas por el imputado una mañana de invierno de 2011 cuando caminaban hacia el colegio. El hombre dijo que “Yacalo” intentó robarle el celular a Cynthia y, como su hermana la defendió, el individuo le juró que la mataría.

Tanto el rector como el director del colegio privado al que asistían las hermanas declararon ayer ante el tribunal (integrado por Caramuti, Dante Ibáñez y Juana Juárez). Los dos testigos ratificaron que una mañana de 2011 las adolescentes llegaron tarde a clases porque habían sufrido un intento de asalto. Lo que nadie pudo precisar fue la fecha en que sucedió.

Cuando llegó el turno de Cynthia, la abogada querellante Teresita Mendilaharzu solicitó que el público y el imputado se retiraran de la sala. El juez Caramuti hizo lugar a ese pedido y además convocó a un defensor de menores para que presencie la declaración de la adolescente. De esa manera, la hermana de la víctima se sentó frente al tribunal y comenzó a relatar ambos hechos: el intento de asalto y el posterior crimen.

Una foto de Facebook

Tal como lo había hecho su padre el día anterior, la menor contó que ella y su hermana fueron abordadas por un delincuente una mañana que iban a clases. “Mi hermana se le trepó y lo arañó. Las dos empezamos a gritar y él le dijo: ‘hija de puta, cuando te vea te voy a matar’ y corrió para un descampado”, recordó Cynthia.

La adolescente admitió que no había relacionado ese episodio con el asesinato de “Conty” hasta que encontró una foto en la casa de una tía, varios días después del crimen. “Cuando la vi, me agarró una crisis y me largué a llorar”, aseguró la menor. Esa imagen -según declaró- reflejaba al delincuente que las había asaltado camino al colegio.

La foto había sido descargada de una página de Facebook donde lo presentaban como el asesino de “Conty”. Tras escuchar lo que Cynthia tenía para decirles, sus familiares llamaron a la Policía. “(El comisario) Luis Pereyra vino a mi casa y me mostró la misma foto”, agregó la menor.

Inmediatamente uno de los abogados de “Yacalo”, Roberto Flores, sacó un papel y les pidió a los jueces que le permitieran mostrárselo a Cynthia para que dijera si la foto que estaba impresa en esa hoja era la misma que ella había visto en la casa de su tía y donde había reconocido al supuesto homicida. El defensor de Menores se opuso a que le exhibieran esa imagen a la testigo, pero Flores insistió. En ese momento, la hermana de la víctima rompió en llanto.

La tía que la había acompañado corrió a abrazarla. Cynthia temblaba y no podía hablar. Después se descompensó sobre uno de los bancos y el presidente del tribunal ordenó que se diera por finalizada su declaración. Minutos después, anunciaron que el juicio se reanudará hoy a las 8.30.