24 Febrero 2014
UNO MÁS. El “Ratón” Ibáñez, aquí junto a Seri, Rivero, Cáceres y More, volvió al primer equipo como titular, usando la 10 y con la cinta de capitán. No pudo anotar pero aportó destellos para encabezar el ataque.
La tarde era especial para él. Reaparecía como titular luego de un mal momento, cuando la comisión directiva resolvió sancionarlo por indisciplina y dejarlo sin jugar el duelo ante Guaraní Antonio Franco de Posadas (la fecha pasada). Gustavo Ibáñez hasta había quedado en el medio de la conflictiva y repentina salida de Juan Amador Sánchez, y por eso el regreso al campo ayer no era uno más.
No lo fue menos cuando Arnaldo Sialle decidió cambiar el esquema (de un 4-3-1-2 a un 4-3-3) y darle la posibilidad a él de estar en el ataque junto a Lenci y a Chacana. Así, con la entrada del “Ratón”, se resolvía el gran misterio de la semana, casi a último momento: él reemplazaría al lesionado Becica.
Pero fue en el momento de la repartija de camisetas cuando el ídolo más se sorprendió. La 9 quedó para Lenci y la 7, esa que tanto lo caracteriza, fue otra vez para “Luquitas”. Al “Ratón” le tocó la 10, una camiseta que, hasta ayer, nunca había llevado; una que no pasa desapercibida en ningún equipo. ¿Cuántas veces tuviste la 10 en la espalda? El de San Pablo sonríe, y contesta. “Nunca, ja.”
“Le comentaba a mis compañeros antes de empezar que es la primera vez. Siempre que fui titular usé la 7”, cuenta el delantero. Y devela las típicas cargadas. “Me dijeron que me cagaba para usarla ja ja”.
Pero “Ratón” se sintió cómodo. Más allá del número y de la bronca porque el equipo no pudo encontrar el gol del triunfo, se fue conforme con algo que hace tiempo no sucedía: “pude terminar el partido. Jugar los 90’”, remarca. El nuevo sistema, con tres delanteros, también le sentó bien al jugador, lo ayudó. “Nos adaptamos y creamos muchas chances. Insisto en que lo malo que pasó fue que la pelota no quiso entrar”, apuntó.
La vuelta del nuevo 10 tuvo el plus de una capitanía que en partidos pasados había quedado bajo la responsabilidad de Augusto Max y Diego Pave La cinta volvió al brazo del “Ratón” y eso también fue algo gratificante. Lo reconoció. “Fue una decisión del grupo, y eso es lo que me deja tranquilo. Siempre el grupo me bancó. En las buenas y en las malas, y eso me pone contento”, sostuvo dejando atrás aquellos malos momentos de hace apenas dos semanas y dispuesto totalmente a volver a aportar lo que tiene para que San Martín pueda alcanzar el objetivo de siempre.
“Tengo que seguir trabajando, tenemos que seguir haciéndolo. Lo más importante en todo esto es que aún estamos adentro (de la clasificación) y ahora vamos por Tiro”.
No lo fue menos cuando Arnaldo Sialle decidió cambiar el esquema (de un 4-3-1-2 a un 4-3-3) y darle la posibilidad a él de estar en el ataque junto a Lenci y a Chacana. Así, con la entrada del “Ratón”, se resolvía el gran misterio de la semana, casi a último momento: él reemplazaría al lesionado Becica.
Pero fue en el momento de la repartija de camisetas cuando el ídolo más se sorprendió. La 9 quedó para Lenci y la 7, esa que tanto lo caracteriza, fue otra vez para “Luquitas”. Al “Ratón” le tocó la 10, una camiseta que, hasta ayer, nunca había llevado; una que no pasa desapercibida en ningún equipo. ¿Cuántas veces tuviste la 10 en la espalda? El de San Pablo sonríe, y contesta. “Nunca, ja.”
“Le comentaba a mis compañeros antes de empezar que es la primera vez. Siempre que fui titular usé la 7”, cuenta el delantero. Y devela las típicas cargadas. “Me dijeron que me cagaba para usarla ja ja”.
Pero “Ratón” se sintió cómodo. Más allá del número y de la bronca porque el equipo no pudo encontrar el gol del triunfo, se fue conforme con algo que hace tiempo no sucedía: “pude terminar el partido. Jugar los 90’”, remarca. El nuevo sistema, con tres delanteros, también le sentó bien al jugador, lo ayudó. “Nos adaptamos y creamos muchas chances. Insisto en que lo malo que pasó fue que la pelota no quiso entrar”, apuntó.
La vuelta del nuevo 10 tuvo el plus de una capitanía que en partidos pasados había quedado bajo la responsabilidad de Augusto Max y Diego Pave La cinta volvió al brazo del “Ratón” y eso también fue algo gratificante. Lo reconoció. “Fue una decisión del grupo, y eso es lo que me deja tranquilo. Siempre el grupo me bancó. En las buenas y en las malas, y eso me pone contento”, sostuvo dejando atrás aquellos malos momentos de hace apenas dos semanas y dispuesto totalmente a volver a aportar lo que tiene para que San Martín pueda alcanzar el objetivo de siempre.
“Tengo que seguir trabajando, tenemos que seguir haciéndolo. Lo más importante en todo esto es que aún estamos adentro (de la clasificación) y ahora vamos por Tiro”.
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