“Los celos excesivos no son una buena señal”

“Los celos excesivos no son una buena señal”

Los alumnos de la escuela Gregorio Aráoz de La Madrid de Gastona Norte lanzaron una campaña para prevenir los conflictos que pueden aparecer en las primeras relaciones amorosas de los jóvenes. Controlar, restringir, aislar, humillar y celar son síntomas de que algo no está bien. Dieron charlas, hicieron folletos y la campaña tuvo repercusión hasta en las comisarías.

PREOCUPADAS. Las alumnas que investigaron la violencia en el noviazgo sugieren que si no se previenen, estos conflictos pueden tener final trágico. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll PREOCUPADAS. Las alumnas que investigaron la violencia en el noviazgo sugieren que si no se previenen, estos conflictos pueden tener final trágico. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
13 Diciembre 2013
Ella, morocha y delgada, sale a escondidas de la escuela. Se cuela por un alambrado roto y llega hasta el otro lado, frente a una finca, donde la espera su novio, con la moto encendida.

- ¿No te había dicho que te escapés más temprano.? ¿Acaso no leés mis mensajes?, le dice él.

- No puedo usar el celular en clases, le contesta ella.

- ¿Cómo no vas a poder? ¿Qué sos tonta?

- No soy tonta, no me tratés así.

- Yo te trato como quiero y vos tenés que hacer lo que yo te diga.

La escena la representan dos alumnos de la escuela secundaria Gregorio Aráoz de La Madrid de Gastona Norte. Es para un spot con el que pretenden generar conciencia a la población. Aunque están actuando, los diálogos no fueron inventados. Ellos escucharon esas palabras alguna vez. Muchas veces. Por eso, decidieron salir a la caza de los noviazgos violentos.

La campaña, elaborada los alumnos del cuarto año, estuvo dirigida por el docente Marcelo Farías Bazán. El proyecto ya fue difundido en muchas escuelas del sur tucumano e incluso los chicos llevaron su campaña a plazas, comisarías y hospitales. También fueron invitados a exponer en el Observatorio de la Mujer.

En Gastona Norte, un poblado ubicado al este de Arcadia, en el sur tucumano, el calor penetra fuerte a la siesta y las calles de tierra, bordeadas de sembradíos a un lado y casas al otro, están desiertas. El único lugar que no duerme es la escuela, a la que asisten 173 alumnos secundarios.

“Todo comenzó porque observamos noviazgos conflictivos y notábamos que para muchas chicas era algo normal”, cuentan Micaela Vázquez, Emilce González y Celeste Almaraz. Las tres tienen 16 años y no se animan a confesar si alguna vez tuvieron un novio celoso. Hablan de las señales a las que hay que estar atentas: “si tu novio te controla, te aísla, te cela o te humilla”.

En primera persona
Entre los bancos aparecen algunas historias dolorosas. Una alumna relata la suya, aunque prefiere no revelar su nombre. Cuenta que su novio, que también era su mejor amigo, se puso muy celoso mientras avanzaba la relación. “Me revisaba el celular, no quería que usara pantalones ajustados y me empezó a prohibir que hablara con mis compañeros”, describe la joven, de pelo lacio, castaño, y cara finita. “Por suerte me pude pelear a tiempo”, añade.

Ella fue una de las estudiantes que inspiró el programa de prevención bautizado por los alumnos “No se daña a quien se quiere”. A los chicos les preocupó otro dato: que en Argentina, cada 35 horas una mujer muere por violencia de género.

“Hay mucha violencia de género y el noviazgo es una etapa muy vulnerable, aunque a esta edad se trata más que nada de una violencia psicológica”, explica Micaela.

De acuerdo a las entrevistas que hicieron, varias de las mujeres adultas que conviven con parejas violentas cuentan que la violencia había comenzado 10, 15, 20 años antes, durante el noviazgo.

En las encuestas que realizaron entre jóvenes de la escuela y de la zona, vieron que ocho de cada 10 chicas habían sufrido o estaban sufriendo algún tipo de violencia en el noviazgo: en la gran mayoría de los casos se trata de violencia verbal.

“Más adelante, si la relación sigue en pie, suelen sufrir violencia física y económica. Los principales problemas arrancan cuando las chicas empiezan a estudiar y a trabajar”, explica Emilce. “A esta edad es cuando hay que tomar conciencia. Si lo dejan pasar se acostumbran, creen que es algo normal. Y es grave porque puede costarle la vida en el futuro”, evalúa.

En la investigación también trabajaron Ismael Ledesma, Daniela Edmundo, Facundo Córdoba y Miguel García, entre otros. Hicieron rifas para juntar fondos y también recibieron ayuda de la comuna del lugar para poder imprimir folletos, carteles y producir el spot audiovisual. Ellos mismos hicieron todo el diseño gráfico del proyecto.

Los chicos lanzaron la campañas en la plaza Mitre, de Concepción. Distribuyeron folletos y sugerencias sobre el problema a peatones. “Muchas mujeres se acercaban y nos contaban sus casos. Había chicas que nos decían que sus novios las controlaban mucho. Es algo muy preocupante porque no es fácil perder el miedo, cortar con una historia violenta y pedir ayuda. Esto tiene que dejar de ser un tema tabú”, plantearon las estudiantes. Ellas están decididas a cazar noviazgos violentos. Quieren enterrar frases como ‘no me gusta que salgas con tus amigas’ o ‘te pegué porque me hacés enojar’.

Tu pareja, ¿es violenta?

- ¿Critica tu forma de vestir y/o pensar?
- ¿Se enoja si no le avisás que salís?
- ¿Se enoja si salís sin él o sin ella?
- ¿Se enoja si no le avisás a dónde vas?
- ¿Te compara con otros chicos y chicas?
- ¿Se molesta si hablás o mensajéas con amigos?
- ¿Te asusta decirle que no estás de acuerdo en algo?
- ¿Sentís que, hagas lo que hagas, nunca es suficiente?
- ¿Te prohíbe y no le gusta que te maquillés?
- ¿Te presiona para mantener relaciones sexuales?

Plan de seguridad

- Si vivís violencia en el noviazgo, contale tu situación a una persona de confianza, que pueda ayudarte.
- Lo mejor es alejarse inmediatamente de esa relación.
- Si salís con él, contale a alquien adónde van, qué harán y a qué hora estarán de regreso.
- Cuando salgas con él, llevá siempre un celular, plata e identificación personal. Decile que alguien en tu casa está esperando que vuelvas a determinada hora.
- Podés pedir ayuda en la Comisaría de la Mujer y la Familia (4204014) y en la División Violencia Familiar (4514914)
- No permitas que naturalice ciertas frases: “un tirón de pelo no es para tanto”, “Si estoy celoso es porque te amo”.
- Evitá el uso de drogas y alcohol.

Comentarios