Se despeja el misterio sobre la muerte de Neruda

Se despeja el misterio sobre la muerte de Neruda

Un enigma de 40 años se resolverá mañana, cuando los peritos entreguen las conclusiones sobre si el poeta fue víctima de un cáncer de próstata o si fue asesinado.

INCÓGNITA. La muerte del autor de Canto General se produjo poco después del golpe de Pinochet. FOTO ARCHIVO INCÓGNITA. La muerte del autor de "Canto General" se produjo poco después del golpe de Pinochet. FOTO ARCHIVO
07 Noviembre 2013
SANTIAGO DE CHILE.- El misterio que rodea desde hace 40 años la muerte de Pablo Neruda se podría despejar mañana, cuando los peritos que analizaron sus restos entreguen las conclusiones que confirmen si el poeta murió debido a un cáncer o fue víctima de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). 

El abogado querellante en el caso, Eduardo Contreras, informó que mañana están citados a las 10 de la mañana a la oficina del juez a cargo de la causa, Mario Carroza, para recibir los resultados de las muestras toxicológicas de origen químico realizadas a las osamentas del poeta por expertos chilenos y extranjeros.

Contreras no tiene dudas de que el Nobel de Literatura, fallecido el 23 de septiembre de 1973 -12 días después del derrocamiento y muerte del presidente socialista Salvador Allende-, fue ejecutado por el régimen castrense. Dijo que avala su tesis en "la abundante evidencia de participación de terceros", por ejemplo que desapareció la ficha médica del poeta y, además, un listado completo de los trabajadores de la clínica

Por otro lado, existen antecedentes de que en la misma clínica falleció en 1982 el ex presidente demócrata cristiano Eduardo Frei (1964-1970), envenenado con gas mostaza y toxina botulínica, según revelaron posteriores investigaciones judiciales. 

La querella, que fue interpuesta por Contreras en nombre del Partido Comunista, agrupación en la que militaba Neruda hasta su muerte, fue admitida en 2011 por el juez especial Mario Carroza, pero recién en abril de este año el magistrado ordenó la exhumación de los restos del Premio Nobel, que se encontraban en una tumba en su casa de Isla Negra, ubicada en el litoral central chileno, a 125 kilómetros de la capital.

Desde el martes pasado son 15 los peritos que trabajan en Santiago para intercambiar opiniones de lo que cada uno encontró en sus investigaciones.

El equipo de investigadores lo integran científicos del Servicio Externo de Ciencias y Técnicas Forenses de la Universidad de Murcia, en España; de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, y del Servicio Médico Legal de Chile.

Manuel Araya, chofer de Neruda, reveló que "días antes de su muerte estuve con él y sé que alrededor de las cuatro de la tarde de ése día (el de su muerte) le pusieron una inyección en el estómago. Me dijeron que era dipirona, un analgésico para el dolor”. (Télam-DPA)

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