Desde kilómetros de distancia habla Oscar Paz, el presidente de la filial de San Lorenzo en Tucumán, Rafael Albrech. Los teléfonos andan bien pero él dice que no escucha a nadie desde el otro lado cuando LG Deportiva le consulta cómo está todo por Catamarca. "No escucho nada", repite y repite, es que el hombre está llegando en micro al predio que los albergará en la previa al duelo entre su equipo y Arsenal, por la final de la Copa Argentina. Y ese colectivo va lleno, colmado de hinchas del "ciclón" que no paran de cantar y alentar a su equipo.
Es por eso que Oscar no oye nada. Y por el mismo motivo decide ponerse a hablar para contar lo que pasa con la gente tucumana en suelo catamarqueño. "Nuestra filial es una de las más grandes del país. Somos unos 350, y en total acá hay 500 tucumanos que llegaron en colectivos, trafics y autos particulares para alentar al 'ciclón'", cuenta. Pero el suyo no es el único móvil que trasladó a los fanáticos. "En este parque que está a un kilómetro del estadio Bicentenario hay cerca de 100 micros", enumera, contando también a los hinchas que llegaron desde Buenos Aires y todos el país. Mucho más desde provincias vecinas.
"La ruta hasta aquí fue totalmente azulgrana. Con policías escoltando las caravanas. Eso a uno lo llena de orgullo. Catamarca está convulsionada", afirma Paz desde una provincia donde la capacidad hotelera fue colmada y para la que se agotaron los boletos de avión y colectivo. "También se colmaron los vuelos charters que puso el club", comentó el presidente emocionado.
"Esto es una fiesta, no sé si hay un club que pueda meter más de 20.000 hinchas en un día laborable", habla inflando el pecho a la distancia.
Él, como todo fanático que llegó a Catamarca lo hizo con una misión: ver a su equipo ganar para jugar la Libertadores. "Cuando a esta copa la ganó Boca era la mejor copa del mundo y resulta que nosotros la jugamos ahora y ¿es una copa de leche? No, nosotros queremos demostrar que esto es serio y lo tomamos así porque nosotros queremos estar en la libertadores 2014", decía Oscar, lástima que Arsenal le impidió cumplir con su sueño.