Con Aerosmith y Whitesnake, el Personal Fest vivió una noche a puro rock

Con Aerosmith y Whitesnake, el Personal Fest vivió una noche a puro rock

Las bandas lideradas por Steve Tyler y David Coverdale brindaron una poderosa lección en la primera jornada del festival que se está desarrollando en GEBA.

VIGENCIA. Steve Tyler, vocalista de Aerosmith demostró que a los 65 años está lejos de jubilarse. FOTO PRENSA PERSONAL FEST VIGENCIA. Steve Tyler, vocalista de Aerosmith demostró que a los 65 años está lejos de jubilarse. FOTO PRENSA PERSONAL FEST
Uno tiene 63 años de edad y el otro ya cumplió los 65. Ambos tienen más de 40 años de aporte al sistema musical. Con esas edades y esas extensas carreras, ambos ya están para jubilarse y hacer la cola en el PAMI. Pero ni David Coverdale ni Steve Tyler tienen entre sus planes retirarse. El líder de Whitesnake y el de Aerosmith brindaron anoche una poderosa lección de rock y de energía en la primera jornada del Personal Fest 2013 que se está desarrollando en GEBA, en la ciudad de Buenos Aires.

En el caso de la banda británica, la única leyenda viviente es Coverdale, ya que desde su nacimiento, en la década del 70, pasaron decenas de músicos y tuvo distintas formaciones. Mientras que en el caso de los "Chicos malos de Boston", mantiene desde hace varias décadas a los mismos integrantes. El público veterano quedó agradecido de verlos en vivo y directo. Mientras que los más jóvenes, aprendieron de los verdaderos maestros de la escuela de rock.

Sin pausa
Más de 25 mil personas, como hormigas en busca de comida en la selva, iban y venían recorriendo sin cesar los cuatro escenarios montados en el predio. Mientras que 300 mil seguían los shows en vivo por la página web www.personalfest.com.ar

Los más fanáticos de Whitesnake y Aerosmith tomaron posición desde muy temprano frente a los escenarios para estar bien cerca de sus ídolos.

Antes, calentaron el clima de fiesta, Juanse tocando algunos clásicos de Los Ratones Paranoicos; el puertorriqueño Draco Rosa, un ex Menudo, quien puso la cuota emotiva haciendo un covers de "Música ligera", en homenaje a Gustavo Cerati. Mientras que Band of Skulls, el trío británico de Southampton, con su rock alternativo, fue muy bien recibido por el público en su primera incursión en Argentina.

Whitesnake y los clásicos de los 80
Pasada las 21, mientras un viento fuerte y fresco castigaba a los que fueron vestidos a la moda primavera-verano, en el segundo escenario, apareció Coverdale junto a su joven banda, una formación aceitada, que suena fuerte y poderosa. El cantante lució una camisa blanca hecha para este recital. Tenía estampado el logo de Whitesnake sobre la bandera argentina. Los que estuvieron pegados al escenario tuvieron su premio, porque Coverdale les arrojó la codiciada camisa. Whitesnake no se anduvo con vueltas. Arrancó, sin dar respiro, con una metralleta de éxitos de los 80: "Give me all your love", "Love Ain't No Stranger" y "Is This Love".

Hubo tiempo para volver a las raíces de Whitesnake: el blues. Fue de la mano de Michael Devin, un joven y talentoso bajista de Nueva Inglaterra. Devin dejó el bajo por un rato para tomar la armónica y ponerle algo de blues a la fresca noche porteña. También se lucieron Doug Aldrich y Reb Beach, en un majestuoso duelo de guitarras.

El punto fuerte llegó con "Here I Go Again", donde Coverdale exige su voz al máximo, mientras que en los tonos altos, que ya no llega, le deja a sus fans el coro.

Luego de más de una hora de pasar del hard rock al blues, del soft metal al heavy metal, la banda se despidió con un covers de Deep Purple. "Burn" hizo saltar a los más veteranos que se emocionaron al escuchar un clásico del heavy metal en la voz de quien grabó la versión original. Único y tal vez irrepetible. Aunque el sonido peleó toda la noche contra un lugar abierto y contra el fuerte viento, los fanáticos de Whitesnake se fueron empachados de escuchar los clásicos de los 80 de la banda, mientras que los demás quedaron satisfechos de ver una verdadera banda de rock y Coverdale, una leyenda del rock, que con sus 63 años de edad, se mantiene en forma y parece tener cuerda para rato.

Aerosmith: un show impecable
Quienes dicen que Steven Tyler y Joe Perry, se parecen cada vez más a Mick Jagger y Keith Richards, no están equivocados. La dupla Tyler-Perry formó una de las bandas exitosas del rock mundial. Se conocen hace más de 40 años. Se amaron, se odiaron, se separaron, se juntaron de nuevo; se amenazaron con iniciarse acciones legales por la banda. Sin embargo, nada de lo que pase afuera del escenario tiene que ver con lo que pasa arriba. Son pura química y se entienden a la perfección. Anoche, en el Personal Fest 2013 brindaron un show impecable, desde el punto de vista del show y desde la música. No decepcionaron a sus fans, ni a las más de 20 mil almas que se estiman fueron a GEBA.

Aunque estaba anunciado para las 22.30, salieron al escenario a las 23. Tanta espera, luego de horas de caminatas, hacían efecto en las doloridas piernas de los festivaleros. Como Whitesnake, tampoco arrancaron con los temas de su nuevo disco, sino que fueron directos a los clásicos. Pegaron primero con "Draw the Line", "Love in a Elevator". También sonaron "Cryin", "Dude", "Walk this way"; "Living on the edge", "Last Child" y "Jaded".

Tyler recorrió todo el escenario y desplegó todo su carisma. Tiene un ida y vuelta con sus fans, todo el tiempo. Mientras que Perry se ganó la ovación del público cuando cantaba una canción. Pasaron un video donde lo mostraban comprando una camiseta de Messi con los colores de la Selección Argentina. Sonaron los aplausos y los gritos por el gesto. Aunque las crónicas nunca lo nombren, también tuvo su tiempo para lucirse Brad Whitford, un guitarrista de escuela, vestido al estilo country, que acompaña con la guitarra rítmica, pero también da cátedra tocando unos riffs limpios, precisos y bien rockeros.

Luego de casi de dos horas de un show sin interrupciones, se retiraron del escenario para regresar ante el pedido de la multitud. Sorprendieron con un impecable cover de "Come togheter", de The Beatles, y su poderosa balada "Dream on", el mayor éxito de la banda en la década del 70.

Cerca de la una de la madrugada se despidieron ovacionados por una multitud que copó el Personal Fest, en una noche rockera, con verdaderas leyendas del rock que no defraudaron a sus fans e impresionaron a quienes no los conocían o nunca los habían visto en vivo.

Comentarios